La posibilidad de ver por última vez a una banda legendaria pasa por ser motivo suficiente y necesario para acudir a una cita allá donde ésta tenga lugar. Si encima se trata de THE MISSION, la cosa gana aún más relevancia, ya que ya son varias las ocasiones en las que hemos podido disfrutar con anterioridad de su perfecto directo. Es lo que tiene haberse pasado tocando y creando música durante las dos últimas décadas.

Estábamos además de suerte porque el transcurso de la velada se llevaría a cabo en la céntrica sala Heineken, factor que a la postre no supuso una ventaja reseñable; una vez más, la temprana hora de comienzo (y eso que nos plantamos allí como un clavo a eso de las 8:30 de la tarde) hizo que nos perdiéramos los primeros temas de la banda telonera “multiprocedencia” DEAD GUITARS.

Pero antes de pasar a lo que supuso el concierto en sí, es de recibo situar la acción convenientemente. No pondría la mano en el fuego a la hora de aventurar que ésta ha sido la última vez que podamos ver a Wayne Hussey y a los suyos sobre un escenario español. Bien en cierto que la gira se anunciaba como “de despedida” y que para tal reseñable ocasión, la banda ha desempolvado la friolera de 65 temas de los que elige cerca de una veintena aleatoriamente y que alterna noche tras noche en las 23 paradas marcadas en su recorrido. El punto y final del tour está programado en Londres, como colofón y guinda del pastel, con sendas actuaciones especiales en el mítico Shepherds Bush Empire. Pero tanto por el talante, como por el estado de forma y los precedentes, diría que se trata más de un punto y a parte que de una salida del ruedo definitiva. En cualquier caso, el tiempo lo dirá.

THE MISSION repetían visita tras dos años y medio de ausencia en España. Ausencia relativa; y es que el carismático Wayne sí que realizó una tourneé intermedia ofreciendo fechas en solitario en formato acústico. No pudimos asistir a esa última actuación que si no recuerdo mal se celebró en Caracol, pero sí que lo hicimos en la anterior ocasión en la que se dejaron caer por nuestras tierras junto a unos mermados y borrachos ELUSIVE.

Esta vez la banda de soporte fueron los germanos / holandeses / escoceses DEAD GUITARRS. Perros viejos de la escena, la formación está compuesta por músicos experimentados procedentes de 12 DRUMMERS DRUMMING o THE CONVENT. Artistas con bagaje reputado y con trabajos destacados junto a miembros de bandas como THE CHURCH o THE CHAMALEONS.

Su pop-rock etéreo, hipnótico y oscuro rezuma una calidad y una delicadeza inusitada. Su estilo: intimista, explorador, lleno de ambientes tenues y de guiños ocultos. La formación tiene la posibilidad de pasear por Europa su trabajo “Airplanes” y es así como no está dejando pasar la oportunidad de llegar a un público que obviamente se concentraba en masa por los cabezas de cartel de la noche, que no eran otros que THE MISSION.

Tras 30 minutos de espera, los británicos hacían acto de presencia en el escenario de la Heineken ante una parroquia, que fiel a la cita, llenaba hasta el más mínimo rincón de la sala. Está claro que son queridos en España y pase el tiempo o no, sus seguidores responden y llenan los recintos allá por donde van. Público veterano, conocedor de la discografía de la banda de Leeds y que disfrutó con los temas menos habituales que sonaron a lo largo de la noche. Ya lo avisó el escurridizo vocalista: nunca llovería a gusto de todos. Pero la alternancia de temas antiguos y de otros menos conocidos sería la combinación perfecta que les encumbraría hasta el éxito.

Situada la banda en el escenario la película tenía tintes de haber sido ya vista antes. Con pocos o ningún cambio en la puesta en escena respecto a su anterior venida – no faltó el clásico telón con el logo de la banda, la botella de vino que Wayne exhibió esta vez desde la segunda canción pero de la que hizo uso en menor media, la posición idéntica de los músicos -, THE MISSION comenzaron de manera deslumbrante con un sonido nítido y especialmente correcto para la sala de la que se trataba, al menos desde uno de los laterales del local. La voz de Hussey parecía no sufrir en los primeros temas y eso que se le pudo ver tragando salida en varias ocasiones para mitigar el cargado ambiente que le rodeaba en el escenario El recuperado para la causa hace unos años Mark Gemini Thwaite tuvo sin duda gran parte de culpa de que todo fuese sobre ruedas. Este músico es un hacha en lo suyo y desde luego que pese a que las florituras compositivas en THE MISSION sean contadas, el guitarrista realiza una labor encomiable. Algunos problemas más tuvo Ritchie Vernon con su bajo, hecho que tampoco empañó el buen arranque de la formación con temas sentidos e intimistas como “Stay with me” o la bien recibida “Dance Of Glass”.

La noche podía deparar cualquier cosa, y fue así como nada de lo previsto tendría validez en su totalidad. Conocido el set que desplegaron en Barcelona, la cita de Madrid podría deparar cualquier sorpresa que incluyese temas de “Gods Own Medicine”, “First Chapter”, “Children”, “Carved in Sand”, “Masque”, “Neverland”, “Blue”, “Aura” o “God Is A Bullet”. Finalmente faltaron algunos clásicos como “Beyond The Pale”, “Wasteland”, “Garden Of Delight”, “Butterfly on a Wheel” o “Love me to Death” que particularmente esperaba. Pero parece que eso no importó mucho a un público que ha disfrutado de esos temas infinidad de veces y que supo sacar partido a otras piezas menos habituales de la noche. Tanto fue así que hasta pillamos en un renuncio a la propia banda al embarullarse en la interpretación de alguno de los temas que no recordaban con claridad. Curioso detalle. Si no recuerdo mal fue en el tema versión de AEROSMITH “Dream on”, corte que dedicaron de forma jocosa a unos fans portugueses que se encontraban entre el público y que parece que seguirán a la banda en varias citas del tour.

La banda se centró mucho en su papel, la comunicación con el público fue breve, pero aquello no necesitaba de mucho más para que fuera un éxito. Tan sólo música. Y con “Severina” la audiencia estalló y los coros se repitieron una y otra vez. Es bien sabido qué temas provocan esta reacción en el público y, como no, “Deliverance” fue otro de ellos. Saltos, bailes, gritos…todo el mundo parecía disfrutar. Eso sí, hay que decir que la versión fue algo más descafeinada que otras veces, con menos de rock gótico y más de banda de pop rock. En ese momento me vino a la cabeza U2, banda que por razones diferentes ahora practica un estilo que nada tiene que ver con la oscuridad de antaño. No es que THE MISSION vayan a hacer eso a estas alturas, ni mucho menos; pero hay rasgos comunes que identifican a ambas bandas, y no sólo ese aire parecido entre sus vocalistas. En cualquier caso, Wayne sigue siendo genio y figura y se metió al público en el bolsillo con besos al aire y con saludos al tendido, al foso, al balcón, a los laterales…a todos repartió el artista.

Llegaban los bises y subían las revoluciones. “1969” sonó salvaje y todavía habrían de llegar dos temas más. Tras “Tower of strength” la cosa tocaba a su fin. La banda se mostró agradecida con el público y es ahora cuando queda la duda de si esto podrá volver a ocurrir en alguna otra ocasión. Estaremos esperando, y en cualquier caso siempre nos quedará el legado de THE MISSION.

Set list THE MISSION

  • Headshrinker
  • Into the blue
  • Child’s play
  • Stay with me
  • Dance on glass
  • Severina
  • Slave to lust
  • Island in a stream
  • Dream on
  • Let sleeping dogs die
  • Serpents kiss
  • Deliverance
  • Dancing barefoot
  • Bird of passage
  • 1969
  • Shelter from the storm
  • Tower of strength

Texto y Fotos: Alejandro Pérez / Katia Navarro

Promotor:RM Concerts

Asistentes:500

Día:09/02/2008

Hora:20:30

Sala:Sala Heineken

Ciudad:Madrid

Puntuación:8