DARK FUNERAL

Con el Sol azotando las azoteas de los presentes, del mismo modo que ocurrió
con la mítica actuación de IMMORTAL en el Metalmanía hace unos años, llegaba
la hora de nuestra dosis de black metal, estilo muy denostado en los festivales
españoles de más renombre. Hace tiempo que tengo una opinión formada respecto
a los grupos más extremos que se pasean por la piel de toro: mientras sigan
confiando en las manos de técnicos de sonido que no son los suyos cuando se
pasan por nuestro país, difícilmente podrán aspirar a un sonido acorde con sus
necesidades. Es algo que sucede en los festivales y que sucede en las giras.
Sólo cuando la banda lleva su técnico de sonido propio consigue sonar realmente
bien en España. Y si bien el sonido del cual gozó la banda no fue paupérrimo
(adjetivo que se podría aplicar, con ánimo de ejemplificar, a la actuación de
ANCIENT en el Atarfe Vega Rock 2004) sí que tardó excesivos temas en alcanzar
el grado de inteligibilidad  mínimo.

Los señores de Lord Ahriman salieron a escena ataviados con los ropajes que
ya nos habían mostrado en su última gira peninsular: mucho cuero, muchos gadgets
adheridos al cuerpo y su inseparable corpse paint, por lo cual nos imaginamos
que sumando el calor reinante las ganas de corretear por el escenario serían
mínimas. Ante bastante menos público del que congregaron ARCH ENEMY y RAGE iniciaron
un set que básicamente estaría compuesto por temas de su última obra, sonando
piezas como “Attera Totus Sanctus”, “King Antichrist” y “666 Voices Inside”,
siendo ésta última en la que el público se animó algo más coreando el estribillo,
aunque también hubo tiempo para temas algo más antiguos, como “The Arrival of
Satan’s Empire”, que a causa del poco nítido sonido resultó imposible de seguir
para todo aquél que no conociera bien el tema con anterioridad. “Atrum Regina”
sirvió para bajar el pie del acelerador y darle tiempo a Chaq Mol para ponerse
los brazos de nuevo en su sitio, mientras que “My Dark Desires” nos recordó
que en los orígenes de la banda fue cuando la semilla, para nuestro regocijo,
se pudrió. A nivel de interpretación y de puesta en escena, poco que objetar.
Todos en su papel y un tiempo de actuación muy bien aprovechado, siendo más
destacable la recta final del show, donde todo por fin sonó en su sitio y el
público se encontró ya más metido en el ajo. Por lo demás, seguro que en el
futuro tendremos oportunidad de verlos en mejores condiciones, ya sea con un
mejor sonido o en el marco de una fría noche, aunque la ceremonia tenga lugar
lejos de nuestras fronteras. De momento, nada que se les pueda reprochar.

Penumbra

METAL CHURCH

Sin temor a equivocarme, METAL CHURCH fueron una de las grandes sorpresas del
festival. Y no lo digo porque fuesen una banda desconocida o porque su actividad
de directo siempre haya dejado mucho que desear, ni mucho menos. El caso es
que las ocasiones para ver a la parroquia metálica por estas latitudes han sido
cuanto menos escasas existiendo como único referente sus descargas en el 99
presentando “Masterpeace” ante no más de 100 personas, al menos aquí en Barcelona,
sino recuerdo mal junto a los alemanes THUNDERHEAD. Por ello, y porque siempre
han sido una banda de enfoque clásico no muy popular entre los más jóvenes,
mucha gente se acercó a presenciar el show de los americanos algo reticente
mayoritariamente atraída por el status de banda clásica de los 80’s más que
por el gusto o simpatía hacia la banda de Kurdt Vanderhoof y compañía.

Por todo ello, METAL CHURCH tenían el difícil cometido de convencer a un público
que en esos instantes estaba tomando la seria y difícil decisión de quedarse
frente al escenario y padecer una lipotimia (6 y media de la tarde con un sol
abrasador) o dirigirse hacia zonas con sombra como las gradas, la carpa discoteca
o el Metal Market. Desconozco cual podía ser la afluencia de gente al festival
a esas horas, pero desde luego la muchedumbre parecía abultada tratándose de
la banda que nos ocupa y las circunstancias climatológicas presentes.

En mi caso, la curiosidad había dejado paso a la expectación por presenciar
otro show arrasador de los americanos teniendo como reciente referencia las
2 descargas descomunales que tuve el honor de presenciar en el Wacken Open Air
y el Grasspop Metal Meeting del año 2005, donde en ambas, METAL CHURCH demostraron
tener una clase y una fuerza excelsa. Obviamente, Gernika pudo tomar buena nota
de ello con otra descarga que de bien seguro será recordada por muchos de los
allí presentes.

A ritmo de “A Light in the Dark”, tema que abre su nuevo y fabuloso plástico,
METAL CHURCH gozaron de un sonidazo desde el primer momento captando así la
atención tanto de los que estaban frente al escenario como de aquellos que pasaban
por ahí en esos instantes. Los americanos siguieron desgranando su Setlist con
2 de los clásicos que nunca pueden faltar en sus shows y que casi siempre abren
el repertorio como “Ton of Bricks” y “Start the Fire”, que fueron seguidas de
la nueva, rápida e hímnica “Mirror of Lies” y del tema que mejor representa
lo que fue aquel retorno avasallador del 2004 de nombre “The Weight of the World”;
“Leave Them Behind”. Como curiosidad, positiva por cierto, METAL CHURCH hicieron
caso de las múltiples demandas de sus fans y recordaron la época con Mike Howe
en el grupo, amada por muchos y odiada por otros tantos, rescatando del olvido
grandes temas como “Badlands” o “Date with Poverty” (¡Que bien podrían haber
sido acompañados de “Fake Healer”, “Waiting for a Savior” o “Loosers in the
Game”!).

La banda al completo se mostraba compenetradísima y con unas ganas por recuperar
el tiempo perdido en esta última década insultante. Kurdt Vanderhoof es sin
duda uno de los guitarristas más sólidos, imponentes y seguros que he visto
nunca sobre un escenario. Jay Reynolds, sin embargo, posee una estética y formas
escénicas mucho más heavies y movedizas mientras que Ronny Munroe solo ha de
llevar a cabo una tarea; Cantar. Con eso le basta. No creo que sea necesario
decir nada sobre él si ya pudiste ver cómo se desenvuelve sobre un escenario,
las palabras sobran. Por algo siempre le han comparado como un cruce perfecto
entre Dio y Halford. Finalmente la base rítmica cumple su cometido a la perfección;
Por un lado el divertido Steve Unger, quién se encarga de animar constantemente
al personal y como no, la última y flamante incorporación a la parroquia metálica,
Jeff Plate, batería durante muchos años de SAVATAGE y actualmente militante
de la popular TRANSIBERIAN ORCHESTRA.

Para el final, la banda dejó su material más clásico y solicitado, léase la
espeluznante “Gods of Wrath”, uno de los temas más emotivos de su repertorio,
junto, lógicamente, a “Watch the Children Play”, que METAL CHURCH regrabaran
en su nuevo “A Light in the Dark” en homenaje a su ex-vocalista David Wayne,
quién falleció recientemente en un acidente de tráfico, y que fue sin duda uno
de los temas más coreados de la tarde. Alrededor de las 7 y media, las puertas
de la parroquia empezaron a cerrarse como no podía ser de otra forma a ritmo
de “Beyond the Black” y “Metal Church”.

En mi opinión, tanto banda como público, quedaron satisfechos al 100 % de la
actuación, algo que quedó patente con la sonora ovación que METAL CHURCH se
llevaron así como por la cantidad de firmas y fotos que Steve Unger, Kurdt Vanderhoof
y Jeff Plate hicieron y se dejaron hacer mientras daban una vuelta por el recinto
del festival tras finalizar su show (Éste último, incluso se acercó a la carpa-discoteca
donde un servidor estuvo trabajando de Dj los 3 días, atraído por el “Tauting
Cobras” de SAVATAGE que en esos momentos sonaba, por lo visto, ¡Uno de sus temas
favoritos en sus propias palabras!).

Javi Metal

MY DYING BRIDE

Y si THE GATHERING fueron un incentivo adicional para tomar rumbo a Gernika,
los británicos MY DYING BRIDE habrían sido más que suficientes para justificar
el desplazamiento. Y es que tras diez años de ausencia en los escenarios españoles,
la ocasión lo merecía. Conozco a más de uno y de dos, que se desplazaron en
exclusiva para ver a los doomsters; y que tras el concierto, emprendieron el
viaje de vuelta a sus respectivos destinos.

Minutos antes de la actuación pudimos entrevistar a Andrew y a Ade y fue entonces
cuando nos dimos cuenta de lo que nos esperaría pocas horas después. La banda
era consciente de la importancia de su paso por tierras vascas y salió dispuesta
a convencer y recuperar, o ganar en algunos casos, a sus seguidores en la difícil
carrera del metal, más cuando se trata de un género como el Doom.

Con las habituales vestimentas y uno de los ya clásicos “monos” que Aaron suele
mostrar en escena – el blanco quizá le habría venido mejor, aunque probablemente
entrase dentro de la última subasta de material que recientemente realizó la
banda -, el sexteto  de West Yorkshire realizó un show calcado al que llevaron
a cabo en la pasada edición del festival Graspop Metal Meeting, de nuestro país
vecino francés. Emisarios y amigos  holandeses que se desplazaron en aquella
ocasión y ya me habían avisado de la calidad de la banda sobre las tablas. Definitivamente,
creo que no se equivocaban. Con la única referencia de los dvd de la banda y
los comentarios de millares de personas que pudieron verles anteriormente, tomé
una posición cercana al escenario y opté por disfrutar en una de las actuaciones
más rotundas del festival. Sin desmerecer a otros estilos o bandas, creo que
la calidad de estos ingleses supera en varios puntos a la de otras bandas que
en los últimos años han estado en la cresta de la ola, avalados por un público
mayoritario y de masas.

Primeras notas de “Like Gods Of The Sun” y primeras manifestaciones del sobrecogedor
ambiente que nos rodeaba.  Ni que decir tiene que el set-list era más que conocido
de antemano y no esperábamos grandes sorpresas. La época de Martin Powell ya
pasó y los ingleses tienen muy claro lo que quieren. Con una tímida presentación,
Aaron presentaba “Teh Blue Lotus”, un tema que sirvió para comprobar algunos
pequeños problemas en la guitarra de Andrew. Sin embargo, y tan sólo transcurridos
diez minutos de actuación, ya nada importaba. La oscura atmósfera de la banda
había invadido Gernika, y pese a que los últimos rayos de sol hacían estragos
en los rostros de los músicos – que se lo digan a Ade principalmente, que lucía
un rojo cangrejo importante – la entrega y la predisposición con el público
fue total. Difiero en la opinión que sostiene que la banda se mostró poco comunicativa;
partiendo de la base de que el señor Aaron Stainthorpe no se dirige nunca al
público, y esto es bien sabido por todos sus seguidores, cada uno de los miembros
agradeció en repetidas ocasiones el apoyo recibido por el público del festival.
No habría grandes discursos entre canción y canción, pero es que muchas veces
los gestos y guiños son más que suficientes para transmitir un sentimiento.
Y así fue cómo ocurrió en temas como “The Dreadful Hours”, una auténtica amalgama
de sonidos tenebrosos y depresivos. Muy aplaudida fue también la más amable
“For You”, con esos cambios de ritmo que consiguieron los primeros cabeceos
y cánticos de la actuación. Y como no podía ser de otra manera, uno de los momentos
álgidos de la actuación, “The Cry Of Mindkind”, un tema que hiela la sangre
y en el que Aaron sew retorcía inhumanamente por el suelo. La siempre bien recibida
“Catherine Bleak” y “The Whore, The Cook and the Mother” serían las siguientes
en llegar, para dar paso al cierre de oro, con la brutal “The Forever People”,
en la que queda comprimido todo el pasado más brutal y más cercano al Death
de MY DYING BRIDE.

Hay que resaltar que la ausencia de Shaun a la batería estuvo bien cubierta
por John Bennett, procedente de THE PROPHECY, banda con la que MY DYING BRIDE
comparte una buena amistad, además de estilo musical. Por lo demás, Hamish rayó
a gran altura, sacando de su guitarra las notas más agónicas, y tan sólo la
poca presencia de Sarah, habitual por otra parte, fue digna de destacar.

Sin tiempo para más, y con la banda agradeciendo a la totalidad del público
el apoyo recibido, MY DYING BRIDE tomaron el camino hacia los camerinos, atendiendo
eso sí, a algunos pocos fans que poco menos que asaltaron la zona de seguridad
subidos a una valla para conseguir los saludos y en algunos casos incluso las
firmas o fotos de sus componentes. Muy grandes los ingleses y una de las mejores
actuaciones del festival. Bravo.

Alejandro Pérez

TESTAMENT

Junto a ANNIHILATOR, otra de las bandas que curiosamente ha subido como la
espuma en los últimos 2 o 3 años han sido los californianos TESTAMENT. Y es
que ya se sabe que las defunciones, cánceres y demás siempre son un buen reclamo
para atraer la atención (En este caso, no hemos tenido que lamentar ninguna
perdida, ¡Aunque estuvimos a punto!).

Aprovechando esta segunda "juventud" los thrashers TESTAMENT han
optado por reunir su clásico Line-up, o lo que es lo mismo, llamar de nuevo
al bajista  Greg Christiansen, a quién la faz de la tierra se lo tragó en 1995
tras la pertinente gira de presentación de su sexto disco de estudio, "Low",
el batería Louie Clemente, otro que no daba señales de vida desde hacía por
lo menos 15 años y como no, al maestro de maestros, al mejor guitarrista de
Thrash Metal de todos los tiempos, al único e inigualable Alex Skolnick, discípulo
de Joe Satriani en la década de los 80’s y que tras abandonar TESTAMENT en 1992
tras "The Ritual" por las consabidas diferencias musicales (El señor
Skolnick por entonces estaba ya prácticamente fuera de la órbita Thrash), se
dedicó a parir un muy buen disco con los SAVATAGE ("Handful of Rain"
– 1994), girar con ellos, trabajar como redactor en algunas de las más prestigiosas
revistas para guitarristas del mundo, así como dar rienda suelta a sus gustos
más jazzeros en su proyecto Alex Skolnick Trio. Con ellos, y los sampiternos
Chuck Billy y Eric Peterson, se completa la formación clásica que parió los
5 primeros y antológicos trabajos de TESTAMENT. No obstante, cabe recalcar que
en este periplo de fechas europeas veraniegas, Louie Clemente no ha podido participar
por motivos que ahora se me escapan.

Su puesto ha sido ocupado por un viejo conocido de la parroquia thrashera y
más en concreto del entorno de TESTAMENT, Paul Bostaph, quién ya llenara el
vacío dejado por Louie Clemente en 1993 tras la marcha de éste de cara a la
grabación de su brutal Ep en directo "Return to the Apocalyptic City"
(Y quién es sobradamente conocido por haber aporreado los parches en bandas
desconocidas como EXODUS, FORBIDDEN o SLAYER). De cualquier forma, si no hubiese
sido él, TESTAMENT podrían haber llamado a cualquiera que haya tocado la batería
con ellos en el pasado como Dave Lombardo, John Tempesta, Gene Hoglan, Asgeir
Mickaelsson o John Dette. Casi nada.

Muy a pesar de haber tocado hace escasos meses en el Atarfe Vega Rock, dejando
un impresionante sabor de boca (De hecho son muchos los que afirman que su show
fue el mejor de todo el evento), TESTAMENT volvían por aquí para saciar a todos
aquellos que, como en mi caso, no pudimos verles en Febrero de este año en suelo
andaluz y nos habíamos quedado con las ganas. Personalmente, guardo muy buen
recuerdo de sus shows en Barcelona en la difunta sala Garatge en 1997 y en el
año 2000, así como de su devastadora actuación, aunque con un no muy buen sonido
por eso, en el Grasspop Metal Meeting del año pasado. Sin embargo, la que liaron
TESTAMENT en el escenario de Gernika cuando el sol estaba desapareciendo por
el horizonte no tiene nombre. A pesar de que mi tarea como Dj durante los 3
días en la carpa-discoteca no me dio tiempo para ver muchos conciertos, apenas
los 5 que aquí les narro y algún que otro fragmento más, puedo asegurarles que
lo de TESTAMENT estuvo muy por encima del resto. Podríamos decir que la superioridad
fue incluso insultante.

Abriendo fuego con "The Preacher", TESTAMENT ya se pusieron al público
en el bolsillo con el mejor sonido de todo el festival, rotundo, y una iluminación
azul que decoraba el escenario como si de la portada del "New Order"
o el "Souls of Black" se tratase. La banda de la Bay Area de San Francisco
prosiguió impartiendo Thrash y nada más que Thrash con "The Hunting",
"Trial by Fire", "Over the Wall", "Into the Pit",
"Practice what you Preach", la poco esperada "Electric Crown"
que hizo las delicias de sus más acérrimos y sobretodo, el baladón Thrash por
excelencia "The Legacy", para nada esperado por un servidor, que erizó
vellos a tutiplén y cuyo punteando por parte de Mr. Skolnick todavía retumba
en el valle donde estaba situado Gernika. Para el final, TESTAMENT se dejaron
otro de sus himnos, "Disciples of the Watch". De hecho, si uno lo
piensa fríamente, cualquiera de los temas interpretados, de tan clásicos que
son, podría haber cerrado el evento por todo lo grande. Les invito a que me
perdonen si he olvidado mencionar alguna que otra canción; Por motivos laborales
tuve que ausentarme, muy a mi pesar, unos 10 o 15 minutos justo empezado el
show, así que siempre me quedaré con la duda de saber qué otros temas interpretaron
(¡De poca ayuda me sirven las reviews que del concierto de TESTAMENT en Gernika
he leído por esos sub-mundos cibernéticos de la red de redes!).

Nunca antes TESTAMENT habían estado en tan buena forma como ahora. Por lo tanto,
es de esperar que la secuela de "The Gathering", disco fechado en
1999, sea a ciencia cierta el disco del año. No olviden que Eric Peterson y
Alex Skolnick, con su maestría a la hora de componer riffs y solos respectivamente,
pondrán todo su empeño en ello, y eso es sinónimo de garantía, no les quepa
la menor duda. Tiempo al tiempo.

Javi Metal

Fotos: Sergi Ramos / Penumbra

Datos:Campo de Fútbol de Santa Lucía
Gernika
Público: N.D.
Promotor: Rock N' Rock

Día:29/07/2006

Puntuación:8