Si tuviéramos que situar el cuarto epicentro en germinar a lo largo de las
dos décadas pasadas en cuanto a death metal se refiere, tras EEUU, Suecia y
Gran Bretaña (por este orden), dicha posición le correspondería a Holanda,
que con grupos como los técnicos PESTILENCE, los potentes GOREFEST o los corrosivos
ASPPHYX, dejó patente que desde los Países Bajos también había mucho que decir.
Una vez establecida la primera línea de fuego empezarían a aparecer sucesivas
bandas que seguirían aportando savia nueva a la escena, entre los que SINISTER
posiblemente sea uno de los casos destacados junto a grupos como los rebuscadísimos
PHLEBOTOMIZED (que alguien resucite a esta peña pero ya) o los más tardíos
SEVERE TORTURE o DEW-SCENTED.

Muy a mi pesar, y debido a condicionantes varios que me obligan a poder desplazarme
desde Barcelona a unas horas determinadas, no llegué a tiempo más que para
presenciar el último tema de los teloneros BETWEEN THE FROST, que por lo poco
que pude ver se encargaron de repartir sus raciones de black metal a mansalva
entre un público que para mi sorpresa seguía con mucha atención las evoluciones
de la banda sobre las tablas.

No se puede decir que SINISTER sean un grupo con una formación muy estable,
de hecho asistir a un concierto suyo presupone pararse a pensar previamente
a quién te vas a encontrar sobre el escenario, pues cualquier día tu vecino
del quinto puede tener su momento de gloria. Aunque, exageraciones a parte,
lo cierto es que a lo largo de todos estos años, empero, la banda ha conseguido
editar discos sin que esa inestabilidad en la formación se viera realmente
transmitida a una inestabilidad a nivel compositivo, ya que los discos de estos
holandeses, sin ser desde mi punto de vista ninguno de ellos obras maestras,
han tenido por bandera unos mínimos de calidad nada desdeñables. Cinco personajes
se han encargado ya de las voces, siendo la última en abandonar el barco la
señorita Rachel (OCCULT), por lo cual en esta ocasión tuvimos la oportunidad
de ver qué tal las gastaba en directo el señor Aad Kloosterwaard. Y la verdad
es que si bien la monocorde Rachel en escena no daba la talla, ahora el grupo
parece mucho más en forma en las labores de directo, dejando aparentemente
atrás esas actuaciones discretitas que se venían gastando últimamente. Y es
que el concierto en la sala Zero de estos holandeses fue todo un derroche de
fuerza y poderío que hizo justicia a la trayectoria y el respeto que se le
debería tener a una banda que lleva más de 15 años en el candelero y con un
buen puñado de discos editados.

Venían a presentarnos su “Afterburner” y de él cayeron cuatro temas, entre
los que me gustaría descargar cómo sonó la genial “The Grey Massacre”  El hecho
de que pudiéramos disfrutar de un sonido francamente bueno ayudó a que la banda
pudiera campar a sus anchas en términos de calidad y se la viera cómoda en
escena, con su guitarrista calvo Alex Paul haciendo headbanging continuamente
con sus melenas invisibles al viento, el nuevo cantante demostrando sus dotes
y cómo ha hecho ganar crédito a la banda, el batería Paul Beltman aportando
la precisión exacta para que todo aquello sonara con empaque y el bajista Bas
van den Bogaard sorprendiendo a todo el que dirigiera los ojos hacia sus dedos,
pues no contento con tocar todas y cada una de las notas que sonaban a una
velocidad considerable todavía tenía tiempo para menear su cabellera sin ningún
tipo de oprobio. Todo un lujo verle tocar. Y todo un lujo la interpretación
de temas con “Men Down”, con esos toques tan brutal death, o clásicos como “Cross
the Styx” o “To Mega Therion” (que se guardaron para finalizar la actuación).
A título personal me hubiera gustado escuchar la visceral “Savage or Grace” de
su penúltima edición de estudio y comprobar cómo nos arrollaba el tema con
la voz del señor Kloosterwaard, pero lo cierto es que quejarse de la confección
del set list sería quejarse por quejarse, pues éste fue abiertamente imparcial.
Al final del concierto los músicos mostraron su cercanía hacia los fans entremezclándose
con ellos, firmando y charlando, por lo cual se puede decir que toda la velada
transcurrió en un ambiente propicio y familiar.

Si bien no fue un concierto espectacular, si fue una actuación de notable,
totalmente directa y concisa en lo musical, con una banda segura de sus posibilidades
y quizá con un público demasiado parado más allá de las dos primeras fila.
Asimismo, me sorprendió encontrarme una sala bastante, bastante llena, de hecho
más llena que en CENTINEX, pues mis esperanzas de cara a cifras de asistencia
para concierto eran bastante más bajas. ¡Que continúe el death metal!

Texto y Fotos: Penumbra

Datos:Golfus
Tarragona
Promotor: Stigia
Público: 175 personas

Día:16/03/2006

Puntuación:7