SAMAEL + CATHEDRAL + WITHOUT FACE

Siempre he sido un asiduo seguidor de SAMAEL. Me parece una banda con una
progresión envidiable y que ha conseguido mantenerse en cierto status de banda
de culto sin caer en el ridículo. Tuve la oportunidad de verles en la gira
correspondiente a su “Ceremony of Opposites” y más tarde en la de “Passage”.
En ambas ocasiones me pareció un directo magnífico (mejor el primero que el
segundo). Lo del otro día me afectó notablemente. La cosa es que había un
concierto en el que tocaban los citados Samael, los británicos CATHEDRAL y
unos tales WITHOUT FACE de cuya actuación no pude apreciar ni un solo segundo.
No me pidan explicaciones. Entré justo cuando comenzaban los de Lee Dorrian
a tocar. Sonido algo confuso y un Dorrian con problemas de ubicación sonora.
No es que lo hiciese mal el hombre, sino que de alguna manera se le nota que
la voz ya no es la que era. Y pensar que este hombre cantó el infame “Scum”
de Napalm Death… Bueno, a parte de la escasa presencia vocal de Mr. Dorrian,
la banda se comportó como se esperaba de ella, con su música cargada de “groove”
y cansancio. Pero de buen rollo, no cansancio de ese que aburre. Digamos que
CATHEDRAL , aunque conscientes de la diversidad de su material y lo suficientemente
hábiles como para intercalar los temas más animados con los menos. Una actuación
como era de esperar, sin sobresaltos, sin salidas de tono y algo lineal. Luego
le tocó a los suizos. Comenzaremos por indicar que Vorph, cantante, guitarrista
y auténtica presencia escénica de la banda, andaba con muletas debido a un
reciente accidente de coche y que estuvo sentado en un taburete durante toda
la actuación, aún así, su imagen en el escenario es incontestable. Concentrados
absolutamente en sus dos últimos trabajos, no nos ofrecieron ninguna novedad
en lo que a repertorio se refiere y no se dignaron a tocar nada de sus dos
primeros discos (y apenas un tema de “Ceremony of Opposites”). El problema
es que en la actualidad SAMAEL le ha dado toda la preponderancia en lo musical
al componente tecnológico de su música, dejando muy de lado todo lo que ésta
tiene de Metal. Actualmente están más cerca de Rammstein que de Celtic Frost,
para entendernos. ¿Es eso malo? No necesariamente. Pero no es lo que uno espera
de una banda como SAMAEL. Por lo demás, una actuación impecable, sin errores
de lamentar ni salidas de tono, pero que no era la que yo, al menos, esperaba.
Se prodigaron enormemente con los bises, innecesarios para mi gusto y al final,
terminaron de tocar y se fueron, claro. Un concierto desigual y algo extraño,
aunque curioso.

Julkarn