Son jóvenes, están en la cresta de la ola de toda esta nueva hornada retro setentera que nos invade y poseen el apoyo de un gran sello dispuesto a dejarse los cuartos para empujarlos lo más arriba posible. Si nada se tuerce, serán uno de los grandes nombres a tener en cuenta en los años venideros.

Cuando apenas habían pasado 6 meses desde la última visita de los suecos BLUES PILLS a nuestra tierra, la banda capitaneada por Elin Larsson volvía de nuevo por aquí con nuevo trabajo bajo el brazo, “Lady in Gold” y unos teloneros de lujo como son los germanos KADAVAR, creando así un pack enormemente atractivo, solvente y llamativo. A tenor de su reciente visita, era de suponer que la sala presentaría buena entrada pero ni de lejos semejante a la que realmente se dio con unas 1000 personas abarrotando el Apolo I, de mucha mayor capacidad que su hermana pequeña, la sala II donde los suecos tocaron hace medio año. Parte de culpa la tienen KADAVAR, una banda bastante común de ver por los escenarios veraniegos de nuestro país, cuyo camino ascendente ha transcurrido paralelamente al de BLUES PILLS, con unas carreras muy similares en todos los sentidos.

Abrían el show los eslovenos STRAY TRAIN que venían presentando su disco debut “Just ‘cause you got the monkey off your back doesn’t mean the circus has left town”, una muy interesante banda de blues/rock eléctrico y cañero a quién no pudimos ver por razones obvias; entre semana y trabajando fuera de Barcelona, hay que armarse de valor y paciencia para llegar a una sala como el Apolo en pleno corazón de la ciudad y sobre todo, buscar sitio para aparcar. Entré en la sala a ritmo de KADAVAR que acababan de arrancar y lo primero que me sorprendió fue el espectacular sonido que se gastaban, muy en consonancia con su propuesta claramente enmarcada en los años 70, con esa batería de afinación grave tan típica y una bola de grosor considerable donde bajo y guitarra se fundían con una única misión que era la de crear esa capa de notable densidad clara herencia de los SABBATH de sus inicios. “Come Back Life” y “Pale Blue Eyes” dieron el pistoletazo de salida a un concierto que entretuvo, gustó y dejó el nivel altísimo de cara a los cabezas de cartel de la noche. KADAVAR son jóvenes, llevan poco tiempo como banda, pero su meteórica ascensión está plenamente justificada a base de infinitas giras, 3 discos excelentes y sobretodo el apoyo en los 2 últimos del sello por excelencia a día de hoy en este tipo de sonoridades, Nuclear Blast. El trío de Berlín mostró en todo momento una conexión que rozaba lo espiritual, una simbiosis propia de esas bandas que llevan toda la vida juntos y no de unos tipos que no creo que lleguen ni a los 30 años y que llevan apenas un lustro como grupo. Su mezcla de Rock psicodélico, Hard Rock ancestral, Blues y la siempre presente estampa de los 5 primeros discos de BLACK SABBATH da como resultado una propuesta que funciona a las mil maravillas en directo y que lejos de cualquier duda encandiló a todos los presentes, mucho más creo yo que lo que posteriormente veríamos de BLUES PILLS. Cerrando con el celebérrimo “Helter Skelter”, los alemanes se despidieron prometiendo volver pronto, algo que de bien seguro sucederá vista la acogida que tienen por aquí.

Con un cambio de escenografía y luces total y radical, marcando un claro contraste con la propuesta más tosca, básica y oscura de KADAVAR, los suecos BLUES PILLS saltaron al escenario ante una sala abarrotada con un público muy variopinto donde metaleros había pocos, rockeros unos cuantos y sobre todo gente que a tenor de sus vestimentas, parecían proceder de otras movidas ajenas a la que siempre han movilizado estas dos bandas. Quizá tenga algo que ver el hecho de que el último trabajo de BLUES PILLS ha perdido en “dureza” lo que ha ganado en “comercialidad” (Nótense las comillas en ambos casos, importante). A día de hoy BLUES PILLS congregan a públicos muy dispares y variopintos, y quizá ahí reside su gracia y poder de convocatoria, lo que no quita que aquellos que hemos accedido a ellos desde un prisma y bagaje más rockero y duro veamos en “Lady in Gold” a una banda con ganas de aflojar el acelerador y acaramelar -quizá en exceso- su propuesta. Sea como fuere, Elin y compañía saltaron a escena y el rugido fue atronador como era de esperar. La banda arrancó con 4 temas nuevos (“Lady in Gold”, “Little Boy Preacher”, “Bad Talkers” y “Won’t go Back”), algo bastante arriesgado que sin embargo comprendo ante la necesidad de variar un poco su setlist tras años tocando siempre los mismos temas de su album debut y su EP. La banda estaba a pleno rendimiento y sorprendía ver a un nuevo músico sobre el escenario apoyando con los teclados y ocasionalmente con una guitarra rítmica que todo hay que decirlo, apenas se escuchaba. Visualmente, BLUES PILLS huían de la iluminación típica intermitente de varios colores para presentar una mucho más suave, estable y cálida, muy de acorde con este nuevo enfoque musical que llevan. Su set prosiguió alternando más temas nuevos con sus clásicos “Black Smoke”, “Bliss”, “Elements and Things” y especialmente “High Class Woman” y “Devil Man”, seguramente sus dos temas más populares que se guardaron para el tramo final del concierto antes de los bises y ante los cuales la audiencia más se desgañitó. Toda la banda funcionó a un nivel altísimo, tanto Elin quien no para quieta y a quien es difícil encontrarle una sola nota erróneamente ejecutada, como su guitarrista de origen francés Dorian Soriaux, un prodigio de la guitarra quien a sus 21 o 22 años toca e interpreta como si de un dios de la guitarra entrado en edad se tratase. Realmente su forma de tocar es hipnótica y cuesta apartar la mirada ante tal derroche de sobradez, solvencia y malabarismos. Pese al sonido un tanto enmarañado de su guitarra, Dorian demostró ser una pieza clave en el éxito del grupo. Tras hora y poco de actuación, los suecos arrancaron los bises en forma de “Rejection” y “Gone so Long” para despedirse con una notable descarga bajo el brazo y un público a grandes rasgos satisfecho, aunque fuese inevitable comparar su show de hace medio año con el de la pasada noche, ganando netamente el primero.

BLUES PILLS son jóvenes, están en la cresta de la ola de toda esta nueva hornada retro setentera que nos invade y poseen el apoyo de un gran sello dispuesto a dejarse los cuartos para empujarlos lo más arriba posible. Si nada se tuerce, serán uno de los grandes nombres a tener en cuenta en los años venideros.

Promotor:Madness Live Productions

Día:2016-10-26

Hora:20:00

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9