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Conciertos

Áspid interpreta “Imágenes de dolor” la víspera del 1-O

Áspid han sido reactivados -más o menos- y eso es algo realmente grande a pesar de que la capa del olvido ha echado demasiado polvo encima de un grupo al que apenas ha reivindicado nadie. Áspid fueron muy grandes abrazando desde Girona las sonoridades de Sepultura y Pantera cuando nadie se había atrevido a ello. “Imágenes de dolor” es el disco por mucho que un servidor siempre defenderá a capa y espada su segunda etapa, pero si han vuelto ha sido para reivindicar el peso monumental de esta obra. Sería una noche completa puesto que después del show de Áspid Soul Dealer nos presentaron su propuesta sónica.

Firewind: poca gente en Barcelona para tanto talento

Tremendo concierto de power metal contemporáneo ante apenas un centenar de personas. El Dios Griego de la guitarra eléctrica vuelve a hacer un show digno del Olimpo de las seis cuerdas.

¡Y se lió con Airbourne!

Los que lleven cientos de conciertos a sus espaldas, pueden llegar a prever cuando una noche va a ser memorable antes de que suene la primera nota. Esa era la sensación que invadía la sala antes de que los hermanos O’Keeffe y compañía repartieran cera al ritmo de su enérgico rock n roll.

Tyla juega en casa con unos renacidos Dogs D’Amour

Los Dogs D’Amour siguen vigentes aunque han quedado relegados al olvido cuando en su día animaron la escena a base de actitud y glam. Barcelona es y será siempre especial para el vocalista así que podemos decir que jugaba en casa. Veremos si Tyla sigue apostando por esta encarnación de los Dogs, ¡nosotros encantados!

Sin complejos y sin miedo al qué dirán: Leo Jiménez

Muy pocos tienen los santísimos de salir en los bises con una camiseta del “Reign Of Blood” de Slayer para interpretar una versión – llevada a su terreno, se entiende – del cansino “Es por ti” de Cómplices. Y encima salir airoso del momento. Los grandes artistas son capaces de eso y de más.

Richie Kotzen: poco público para tanto talento en su concierto de Barcelona

No cabe duda de que es un momento dulce para Richie, especialmente con el éxito que están generando The Winery Dogs. Por el otro lado no deja de ser un poco frustrante ver como el público tira más por la superbanda que por el artista en solitario, cuando el alma de las canciones no deja de ser la misma. En cualquier caso, bien por Richie.