La brutalidad más salvaje hizo una llena presencia en Madrid, donde hordas de metaleros de todas las generaciones se citaron en la antigua sala BUT para la batalla campal que supuso el concierto de una de las bandas más míticas del brutal death metal, Cannibal Corpse, considerados los padres del género y referentes de cientos de bandas por todo el mundo.
Hablar de Devin Townsend es sin duda referirse a una de las personalidades más excéntricas, talentosas e infravaloradas del panorama metalero. Difícil de contemplar en vivo en nuestro país fuera del marco festivalero, hizo su última visita como acompañante especial de Dream Theater, por lo que sobran los motivos para calificar esta actuación como una de las especiales del mes de marzo.
Un concierto de Devin Townsend implica ser visitados por una de las personalidades más extravagantes del metal, pero también por uno de los músicos más eclécticos y con más facetas, de ahí y de su excelsa creatividad lo de «cerebro galaxia». Tras una retahíla de álbumes exitosos, el manifiesto enemigo de los conciertos en vivo se plantó en Barcelona para conquistar a una sala que se rindió tanto a su genialidad musical como a su humor (dentro de su baja asistencia, que se hubiera adecuado mejor a la segunda de Razz que a la primera).
Un día complicado en la agenda de conciertos de la capital, donde frente un bolo del calibre de Lamb of God y Kreator, los canadienses Archspire y sus compañeros de tour se enfrentaban a la incertidumbre, pero las hordas más extremas del metal se reunieron para llenar la Nazca y derribarla con despiadados circle pits y wall of deaths.
De por sí el hecho de tener a Kreator y Lamb Of God en una gira conjunta compartiendo cabecera es un motivo de celebración. Si a eso se le suma la adición de Municipal Waste al cartel y los tres aplazamientos que ha llegado a sufrir la gira, se justifica que el extasis por esta cita se multiplique sobremanera.
Ha habido una pandemia de por medio, innumerables cancelaciones, cambios en el cartel y una expectación como hacia tiempo no se veía, pero al fin, la que estaba destinada a ser la noche de thrash más espectacular del año llegaba al fin a la ciudad condal.
Bloodhunter, Archetype y Pugna Sinistra exhibieron el poder vocal femenino actual en la sala Bóveda, en el regreso de los primeros a Barcelona cuatro años después.
Una cita ineludible para los amantes del metal progresivo se presentó en Murcia, donde Haken y Between the Buried and Me se unieron en esta gira junto a Cryptodira en una vorágine de complejas composiciones, donde se encontraron con un público apasionado llenando la sala.
Sobre Haken pesa una pesada hoja de Damocles conocida como el relevo generacional de un género. Esta hoja tiene dos filos: uno más amable, que atrae el interés del fan que ve como Dream Theater o Porcupine Tree son leyendas que se están apagando y busca algo nuevo, pero también hay otro más angustiante, el que implica que deben yacer bajo algunas de las sombras más largas de la industria.
Quién hubiera pensado que la llama que encendieron HIM con la salida de su ‘Greatest Love Songs Vol. 666’ en el ya lejano 1997, se acabaría apagando apenas dos décadas más tarde hasta llegar a la disolución total de la banda.
