NIGHTWISH + PAIN
Conseguir lo que ha conseguido Nightwish es sinceramente encommiable. El rotundo éxito discográfico sin Tarja en sus filas ha sido alucinante pues todos sabemos lo que habitualmente depara el hecho de perder al vocalista de toda la vida. Iron Maiden, Judas Priest, Helloween, etc… han perdido sus buques insignias en algún momento de su carrera y la verdad es que las cosas siempre han ido para abajo. Si discográficamente hablando la papeleta se ha solventado ayer tuvimos la oportunidad de ver como marchaban las cosas sobre las tablas, o lo que es lo mismo, el bautismo de fuego de Anette frente al público hispano.
La verdad es que la cosa prometía pero lo acaecido en la mayor de las Razz terminó por ser algo agridulce. Hay cosas en las que la banda ha salido ganando pero hay muchas otras que no parecen augurar grandes expectativas de cara al futuro. De entrada la sala era más pequeña que la última visita a tierras catalanas, y lo peor de todo es que a pesar de estar llena no se consiguió el sold out. El segundo pero, es la ausencia total de pirotecnia con la que parece que suelen jugar en esta gira, y sin ella la espectacularidad del grupo quedó bastante mermada.
La actuación de PAIN fue bastante mejor de lo esperado. Pese a que el sueco Peter Tägtgren sea un tipo muy trasnochador, sobre el escenario sigue rindiendo tanto como con su otra banda, Hypocrisy. Es más, en PAIN parece incluso más comodo, enfrentándose a un público que nada tiene que ver con el de su banda más extrema. Sonaron "Nailed To The Ground" y "Shut Your Mouth" (con la que cerraron), entre otras, y la banda dejó un sabor de boca más que bueno. No obstante, en apenas cuarenta y cinco minutos de actuación, a nadie le dio tiempo de saborear mucho más que la corteza de la banda. Otra vez será.
A las 21:30 saltaban Nightwish a la palestra después de la gran actuación de Pain. La intro dio paso a la genial “Bye Bye Beautiful”, toda una declaración de intenciones y despedida elegante a su anterior y endiosada vocalista. A pesar de que hubo que subir un poco las voces de la nueva cantante, ya se apreció que en actitud sobre las tablas la chica se desenvuelve con muchísima más soltura y no da la sensación de flotar en un mundo aparte como muchas veces ofrecía Tarja. La banda tremendamente motivada y sonriente atacó la genial “Dark Chest of Wonders” de su anterior disco ONCE. A pesar de que ha habido una adaptación a los tonos de Anette el resultado dejó satisfecho al público barcelonés. Buscar una clon hubiese sido un suicidio y la apuesta por la chica de medias rojas y falda cortita parece haber sido un gran acierto, aunque posteriormente vimos que en algunos temas más clásicos el resultado no convence del todo.
“Whoever Brings the Night” y “Siren” fueron temas que muchos hubiéramos preferido cambiar por cualquiera de su vasto legado anterior. Funcionaron bien, se notó que hay una nueva hornada de fans muy conocedores y fieles a sus últimas entregas, pero también que al fan más veterano no le hacen ni fu ni fa. Como era de esperar la accesible y melódica “Amaranth” mostró a un grupo como pez en el agua, single clarísimo masivamente aceptado y uno de los grandes momentos de la fría noche de lunes. Compartiendo protagonismo estaban Tuomas a los teclados y un Marco Hietala que sólo con su presencia se come el escenario. El vikingo ha ganado muchos galones y sus voces de apoyo son, desde ya hace mucho tiempo, uno de los sellos de identidad de la banda finesa. El de Tarot a la acústica nos regaló una bella interpretación de su último single “The Islander”. Ya no hay que hacer tiempo con versiones de Ozzy como antaño para que la diva descanse, Anette hizo coros y la banda consiguió conmover a base de melodías irlandesas. Lo que ya fue más criticable fue la corona de atrezzo que parecía sacada de una fiesta de aniversario infantil en el Burger King.
Cabe señalar que el sonido fue ganando enteros y que tanto Julius como Emppu estuvieron perfectos en sus respectivos instrumentos. Parecía que la recta final iba a ser matadora con la monumental “The Poet and the Pendulum” pero a partir de entonces hubo una notable bajada de intensidad que se acrecentó con algunas muestras de fatiga en la voz de la Olzen. La chica canta de maravilla, pero si que hubo momentos en que, en sus tonos, se la notó algo forzada. Marco presentó la espectacular “Dead to the World” que hizo botar a todo el mundo. “Last of the Wilds” y “Sahara” dejaron claro que la banda apuesta muy fuerte por su último disco, algo respetable, pero que no entusiasmó a gran parte de la sala. La que si estaba cantada que caería era “Nemo”, terminando una primera parte algo comercialilla y falta de fuerza. No hay nada de achacarle a la banda en su entrega y ejecución instrumental pero cabe señalar que se oyeron varios comentarios de gente algo decepcionada con el concierto, especialmente el sector pro Tarja.
“7 Days to the Wolves” demostró ser uno de los grandes cortes que componen su última entrega, pero el final esperado con “Wishmaster” y “Wish I Had an Angel” quedó totalmente deslucido. Definitivamente Anette no es Tarja y cuando cantó dichos temas, auténticos emblemas del grupo, quedó patente que por mucho que se adapten están a años luz de su anterior etapa. Despedida con entrega de flores a la banda, sonrisas, aplausos y reverencias pero muchas dudas y preguntas con respecto a este nuevo capítulo del grupo.
Puede que la falta de pirotecnia no consiguiera tapar, no los puntos flacos, que no los hubo, sino el tener la atención fijada en poder entrar en las muchas comparaciones a las que la banda, y especialmente la chica, iban a enfrentarse. Si discográficamente hablando hay una cierta unanimidad en afirmar que continúan en la buena senda (a pesar de cierto cambio estilístico debido a la nueva voz), muchos fueron los poco convencidos. Nightwish ofreció un gran concierto pero no es fácil verles sin Tarja. Podemos estar totalmente de acuerdo en su expulsión, pero esa magia conseguida, esa mezcla alquímica de música, voz angelical y potencia sinfónica les hacía únicos y con Anette, en momentos, parecían una banda más de sus muchos imitadores, y eso es algo que no augura buenas perspectivas. Si a eso le sumamos que el set list agradó a pocos y que a la hora y media se retiraron, pues está claro que la cosa podía mejorarse y mucho.
El siguiente disco y gira van a ser los que van a demostrar si la gente ha aceptado o no este nuevo capítulo. La novedad, la discusión y la noticia han estado presentes esta vez, pero en la siguiente gira estos factores no van a estar allí y veremos realmente si ha habido aceptación o no. Era la quinta vez que asistía a un concierto de Nightwish, y es la única en la que no me han maravillado. Mucho me temo que en unos años van a necesitar de una reunión con Tarja… y lo digo de corazón: espero equivocarme y que las cosas con Anette en directo mejoren, pues ayer no convencieron a muchos.
Jordi Zelig TÃ rrega / Fotos: Sergi Ramos
Asistentes:2100
Día:14/04/08
Hora:20:15
Sala:Razzmatazz I
Ciudad:Barcelona
Puntuación:7
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