NIGHTWISH + AFTER FOREVER + CHARON

El éxito de NIGHTWISH es ya una realidad y el llenazo del RZZ I no es más que
un ejemplo que despeja toda duda posible. Puede que BLESS THE CHILD signifique
un punto de inflexión en su carrera, pero el parón forzoso motivado por los
estudios de Tarja es una incógnita que puede que perjudique su hasta ahora brillante
carrera.

AFTER FOREVER              ESPERANZA GÓTICA       8/10

Los teloneros de excepción fueron los excepcionales AFTER FOREVER que tras
dos grandes trabajos han logrado hacerse un nombre en la saturada escena gótica.
CHARON abrieron la velada a ritmo de gótico accesible de influencias HIM, TO/DIE/FOR,
etc… No lo hacen mal muy a pesar de que no aportan nada nuevo al género y
que comparados con las dos siguientes bandas quedaron totalmente eclipsados.

Floor y los suyos demostraron que pueden rehacerse tras la marcha de Jansen
(por lo menos en cuanto a directo), que su cantante es algo más que una cara
bonita y que sus directos no son meros festivales de samplers. “Ex Cathedra”
precedió “Monolith Of Doubt” que recibió una tan inesperada  como calurosa acojida.
Los teclados estuvieron excesivamente bajos durante toda la descarga y provocaron
un déficit de ampulosidad, imprescindible en AFTER FOREVER. Temazos como la
arábiga “My Pledge Of Allegiance” o “Follow In The Cry” se notaron faltos de
las orquestaciones pero aún así el resto de instrumentos cumplieron el cometido.
Floor posee una garganta tan espectacular como lo es su belleza, y el listón
quedó muy elevado para Tarja. La sorpresa la puso “The Evil That Men Do” de
MAIDEN en la que la sirena mostró otro tipo de registro vocal al tiempo que
headbangeaba sin cesar. La actitud de la chica es menos artificial que
la de Tarja, da la sensación que Floor siente más este tipo de música. La delicadeza
de “The Key” contrastó con la aplastante base rítmica de la final “Forlon Hope”.
Los duelos de guturales y agudos de la soprano holandesa y su compañero rozan
la perfección del disco. La duda de todos los fans era si se atreverían con
“Leaden Legacy”, una de las obras maestras del gótico, pero deberemos esperar
a otra oportunidad. AFTER FOREVER han pasado con nota la prueba del directo,
toda una sorpresa para los que no los conocían y una reafirmación para sus incondicionales.
Liderarán la escena gótica si encuentran un compositor sutituto para Jansen.

NIGHTWISH            DESPEDIDAS MOMENTANEAS DESDE LA CIMA    8’5/10

Con un precioso mural de fondo se presentó una de las bandas más elegantes
de la escena. Con cuatro discos a sus espaldas ya no se les puede considerar
unos principiantes y con el nuevo fichaje de Marco Hietala El nivel del grupo
ha ganado muchos enteros. Sin duda fue el gran protagonista pese a que Tarja
acapare todas las miradas. Bless the child y Wishmaster fueron los pilares en
los que se sustentó el set-list. La homónima “Bless the child” hizo reaccionar
a los asistentes, pero “End Of All Hope” en directo, sonó a copia descarada
de “Wishmaster”. Tiene la misma idea compositiva y la misma acentuación silábica.
La más power “Kinslayer” no faltó a la cita, al igual que la balada “Come cover
me”. El nivel de la banda es de nota y tras varias veces que he asistido a sus
conciertos ya aviso que nunca les he visto una noche mediocre. El sonido jugó
a su favor y el mastermind Tuomas Holopainen dirigió con maestría desde
sus teclas. Uno de los grandes momentos fue la interpretación de “Dead to the
world”. Este temazo permitió el lucimiento vocal de Marco haciendo dueto con
la delicada garganta de Tarja. El recuerdo para uno de sus mejores trabajos
lo puso “Sacrement of the wilderness” del que sorprendente sólo se le haría
esta concesión.Y cuando más entrgada estaba la concurrencia se produjo el descanso
de Tarja cogiendo Marco el relevo. Para ganar tiempo, el grupo se ha sacado
de la manga un par de versiones de clásicos que no son otros que “Crazy train“
de Ozzy y el “We’re not gonna ake it” de Twisted Sister. Pese a que suenan divertidas
e interesantes (con teclados rollo Van Halen) el bajón de intensidad es considerable
y el par de versiones quedan como un pegote. Teniendo grabadas canciones instrumentales
para llenar este hueco, no creo que las covers sean la mejor opción.
Hasta los bises no se volvió a recuperar la magia. “Deep silent complete” y
“Beauty of the beast” contribuyeron a esa recuperación que llegó en “Over the
hills & far away”. Parece que este clásico sea más propio de Nightwish que
de Gary Moore y es que los fineses se puede decir que la han hecho suya. Para
los encores guardarían la preciosa “Sleeping sun”, la extensa “Beauty
of the best” y la portentosa “Wishmaster”.

Fín de fiesta y despedida ya que a priori hasta dentro de dos años la banda
no volverá a juntarse debido a su ingreso en la academia de canto. A partir
de ahora, proyectos en solitario, recopilaciones o hasta pueden contemplar la
opción de que Marco tome la voz cantante en un hipotético mini experimental.
Si de algo van sobrados Nightwish con la actual formación eso son recursos.