Tenían los fineses HANOI ROCKS una cuenta pendiente con el público español,
ya que su anterior visita para presentarnos su último  había dejado un sabor
un tanto agridulce para aquellos que se acercaron a visitarnos. No se si por
este motivo, o por las ganas que suelen poner las bandas cuando se incluyen
en un festival (y es que luego las comparaciones comienzan a rodar…) Michael
Monroe y los suyos salieron al escenario con ganas de comerse el mundo.  De
hecho,  tal era el ímpetu y el nervio del vocalista nada más saltar a la tarima
que antes de ecualizar su micro ya se había encaramado a una de las torres del
escenario. También hay que citar que era el cumpleaños del señor Monroe. La
duda está en si la celebración ya había comenzado horas antes… No me pregunten
su edad, pero dado su demacrado aspecto juraría que ronda los 90 por lo menos.
Eso sí, glamour no faltó. Junto con su inseparable Andy McCoy a la guitarra,
el colorido en el vestuario de HANOI ROCKS está, y puedo asegurar que siempre
estará, más que presente. También como protagonista en primera fila se encuentra
a Conny Bloom, un guitarrista de enorme talento que si hace años me dijeran
que sería miembro de este combo, lo tomaría como una broma de mal gusto. Pero
algo debe de haber en HANOI ROCKS para que continúe formado parte del grupo,
aunque sus pintas, más propias de una banda de reggae que de una banda macarra
de hard rock, y su toque personal a las seis cuerdas sea la contraposición 
a McCoy. Debe de ser cierto eso de que los polos opuestos se atraen.

“Boulevard Of Broken Dreams” fue la primera descarga de una banda cuya energía
fue constante de principio a fin. El público no tardó mucho a animarse, aunque
el sonido fuera bastante pobre. Pero ante la adversidad, la veterana banda ya
sabrá por experiencia, que dejarse la piel sobre el escenario también es una
valoración muy a tener en cuenta. Monroe fue un vendaval, no le faltaron ganas
ni cierto carisma, y encaraba grandes temas de su cosecha como  “High School”
(con su saxo colgado como en muchos otros temas), su nueva “Back In Yer Face”
o una rapidísima “Malibu Beach Nightmare” con mucha actitud y arrogancia. Propio
de él, vamos. También podríamos destacar el dinamismo de McCoy, sobre el que
recae la mayoría de las miradas aparte del vocalista, y no es para menos, ya
que se movió a lo largo y ancho del escenario como en sus tiempos mozos.

En cuanto a los temas interpretados, una buena ristra de clásicos fueron las
que descargaron casi sin descanso. Un poco de aquí y un poco de allá, fueron
picoteando a lo largo de su larga trayectoria, y “Million Miles Away”, “People
Like Me” o la mítica “Tragedy” entre otras, iban siendo acogidas con los brazos
abiertos por sus seguidores. Para cerrar, como suele ser habitual en los  últimos
conciertos que han dado HANOI ROCKS por nuestras tierras, interpretaron una
versión muy rockera del “Up Around The Bend” de CREEDANCE CLEARWATER REVIVAL
con la que culminaron una actuación más que notable. Una actuación que si bien
no es de las más destacables del escenario Alpha, sí que dejó un gran sabor
de boca a los allí presentes.

Anecdótico fue el paseo después de su actuación, de Andy McCoy y Michael Monroe
por la zona VIP. Sin perder su aire glam en ningún momento, firmaron, besaron
y bebieron todo lo que se les puso por delante. Como decía, no se si la fiesta
de cumpleaños del frontman ya había empezado horas previas al show, pero seguro
que la cosa no había hecho más que empezar…

HOUSE OF LORDS [4/10]

Decepción. Si tuviera que resumir en una palabra la actuación de HOUSE OF LORDS
en este Lorca Rock, sería esa o una similar. Y es que eran tremendas las ansias
de poder ver a este grupo por estos lares, y muchas esperanzas había puesta
en su participación en este festival, aunque los  miembros clásicos de la formación,
dígase Gregg Giuffria, Lanny Cordola, Ken Mary o Check Wright ya no se encuentren
presentes. Muchos estaréis pensando que me equivoco, que Giuffria sí que ha
vuelto a la banda para componer y grabar algunos temas de su reciente, y magnífico
disco “World Upside Down”, pero digamos, que su vuelta anunciada a bombo y platillo
ha sido solo a medias…

El caso es que la cosa pintaba bastante bien; estando Sergi Ramos y servidor
en la zona de prensa colindante al escenario Alpha, comenzaron a sonar las notas
de “Sahara” como inicio de un concierto que muchos seguidores esperaban como
cura de nostalgia. Una vez metidos en el foso de fotógrafos, mi primera reacción
después de comprobar los kilos de más que James Christian ha ido acumulando
alrededor de su cintura, es buscar al miembro clave encima de la tarima, al
teclista Gregg Giuffria. Primera sorpresa, dicho señor no se encuentra en escena.
¿Quién lo sustituye por tanto? Segunda sorpresa: Nadie. HOUSE OF LORDS llevaba
las bases de teclados sampleadas, por lo que ya, a las primeras de cambio, los
norteamericanos perdían mucha credibilidad para encarar este directo. Pero más
credibilidad iban perdiendo a lo largo de los temas, y no porque Christian no
tenga su voz en plena forma, ni porque el nuevo guitarrista Jimmi Bell o el
nuevo bajista Jeff Kent (que realizaba casi todos los coros) no le pusieran
ganas al asunto. No había comunicación con el público, el vocalista (marido
de la hermosa Robin Beck) iba a lo suyo, sin interacción ya no solo con los
asistentes, sino con los propios miembros de la banda, haciendo que el concierto
cayera en un discurso soso y monótono. Poco importaba que el sonido no estuviera
a la altura, cuando la banda está realizando un concierto meramente por cumplir
con un contrato.

Ni grandes cortes de su reciente entrega discográfica como “These Are The Times”
o la rockera y pesada “Rock Bottom” salvaron los tiestos de un concierto que
iba perdiendo intensidad e interés por momentos. Pocos puntos culminantes se
pueden citar, solo la emotiva balada “Can’t Find My Way Home” o una pasable
“I Wanna Be Love” y “Love Don’t Lie” pusieron un poco de color ante un panorama
totalmente grisáceo. Triste, muy triste ver que una banda considerada de culto,
aunque en activo en la actualidad a trancas y a barrancas, vea su reputación
tirada por los suelos en tan pocos minutos. Seguro que Tommy Aldridge y Doug
Aldrich estarían dando gracias a lo que fuera, por estar en WHITESNAKE y no
formar parte de HOUSE OF LORDS como lo hicieran en su día.

Falta de rodaje, un set muy basado en su último trabajo….podríamos buscar muchas
excusas, pero simplemente fue un concierto para olvidar. Repetimos: Decepción.

CHRIS CAFFERY [7 / 10]

De nuevo el escenario Beta se poblaba de público dispuesta a disfrutar del
directo del guitarrista de SAVATAGE. Y es que a falta de pan, buenas son tortas…
Solapándose con el final del mediocre concierto de HOUSE OF LORDS (debido al
retraso de éstos), el señor Caffery comenzó poniendo caña al asunto con “Alas”
y “Faces”, temas pertenecientes a su carrera en solitario emprendida hace relativamente
poco debido al pasivismo de SAVATAGE. Tal y como nos contó el propio guitarrista,
y vocalista en su nueva andadura, la formación que iba a traer consigo sería
de auténtico lujo. Nada más y nada menos que al batería original de su banda
madre nos encontraríamos tras los parches,  al mismísimo Steve “Doc” Wacholz,
que no ha perdido ni un ápice de pegada. También el literalmente grande Nick
Douglas, se encontraba en escena ocupándose del najo (mucho menos dinámico que
cuando toca con Doro) y las labores de guitarra rítmica y teclista por momentos
las realizaba Paul LaPlaca de OCTOBER THORNS. Una formación sólida y contundente
que demostró su valía en cada uno de los temas que sacaron a lucir.

Tristemente, de nuevo, el mal sonido hacía acto de presencia, aunque fue mejorando
conforme el show se iba desarrollando. Pero no cabe duda que desluciera por
momentos esta actuación. Siendo sinceros, Chris Caffery defiende bastante bien
sus temas en directo, pero no me llegan a convencer del todo. “Fool, Fool”,
“Abandoned” o “Edge Of Darkness” por decir algunas, suenan bien, contundentes
y poderosas, pero, repito, no me terminan de cuajar y pienso que no hacen justicia
a la clase y elegancia que siempre ha caracterizado a Caffery como guitarrista.
Aun así, sirvieron y fueron más que válidas para calentar al público nantes
de que llegaran los momentos que casi el 90 % de los presentes esperaban: la
descarga de temas clásicos de SAVATAGE. Y teniendo como batería a Wacholz, los
presagios apuntaban a la interpretación de cortes grabados durante su estancia
en la banda estadounidense. Que no fueron pocos años….

Asi fue, “Sirens”, “Twisted Little Sister” “Power Of The Nigh”, “Edge Of Thorns”
y “Jesus Saves” pusieron a la concurrencia a cien, y la gran acogida y respuesta
era la que se esperaba. Pero el público, siempre exigente (como debe de ser)
no se terminó de sentirse satisfecho con esta ración, y no fueron pocos los
que pidieron “Gullet Ballet” o “When The Crowds Are Gone” entre múltiples peticiones. 
Pero hay quedo la cosa, “Pieces Me Off” fue la elegida para cerrar un concierto
que tuvo muchos momentos emotivos, pero que sigue ratificando el hambre de SAVATAGE
que se va acumulando día a día.

ILL NIÑO [6.5/10]

Al igual que DEVILDRIVER, los sudamericanos ILL NIÑO era la otra apuesta antimetálica
de pura cepa para este Lorca Rock, pero no cabe duda que aportaba un poco de
color ante los herméticos, conservadores y poco arriesgados carteles que se
suelen confeccionar en los festivales de índole metálica. Pero ahí estaban,
dispuestos a torear en una plaza que no era la suya.

El gran problema que tuvo ILL NIÑO fue el sonido. Si a la deficiente calidad
del mismo durante todo el festival, le sumamos que esta banda, aparte de la
batería que recae en la persona de Dave Chamarri, también incluyen una sección
de percusión ejecutada por Danny Couto, el barullo puede, y fue, monumental.
Y además, el sonido era altísimo, por lo que el engorro sonoro adquiría niveles
preocupantes. Una lástima, ya que ante tal adversidad, sus seguidores y no tan
seguidores, no pudieron apreciar la cantidad de detalles rítmicos con la que
estos latinos inundan todas sus composiciones. Aún así, debido al carisma y
comunicación de su vocalista Cristian Machado y al derroche de energía del resto
de miembros, pudieron sacar adelante un concierto en el que consiguieron hacer
botar a un gran número de asistentes, incluso los que fueron simplemente para
echar un vistazo al escenario Alpha. Temas como “This The War”, “I Am Loco”,
“Cleansing” o  “Unreal”  animaron a un público durante una hora cargada de energía
y potencia, pero donde el cansancio ya se comenzaba a notar a estas horas de
la tarde.

Un concierto que fue anecdótico para una mayoría, pero que aportó su granito
de variedad a este festival.

ANVIL [8/10]

Hablando de actuaciones esperadas….¡ANVIL! Las viejas glorias del metal canadiense
con más de 25 años en funcionamiento y con 13 discos de estudios grabados hasta
la fecha, iban a pisar suelo español después de varios años. Cazadoras con mil
parches cosidos, pantalones vaqueros pegados a las piernas casi con cola, litros
de cervezas y demás líquidos alcohólicos como engranaje… esos eran los atuendos
y los acompañantes de la mayoría de los presentes que se acercaron al escenario
Beta dispuestos a darlo todo en esta actuación. ¿Y lo mejor? Es que no defraudaron
lo más mínimo.

Con un sonriente Steve Lips al frente (juro no haber visto a un vocalista que
haga más musarañas con su rostro) la banda salió a escena con una energía impropia
de los que llevan tantos años en la carretera. El sonido les sonrió en casi
todo su show, y aprovecharon esta baza a su favor para exponer un repertorio
a base de clásicos, que es lo que en resumidas cuentas, sus seguidores esperan
de ellos. Piezas míticas de su trayectoria música,  temas que crearon escuela
dentro del speed metal como “Jackhammer” ,”Forged In Fire”, “666” (imperdonable
si no la incluyeran en su listado)  o “Wicked Assassins” iban cayendo plomazo
a plomazo ante un público que se entregó al máximo con este veterana banda.
No solo por un acertado set list salieron airosos ANVIL de esta edición del
Lorca Rock. Su actitud, su simpatía consiguiendo que el concierto tuviera tintes
íntimos, o su dinamismo, hicieron que su hora de show quedara en la memoria
de los que ansiaban verlos en vivo de una vez por todas.

En su tramo final, descargaron “Mad Dog” y como no, “Metal On Metal”, el tema
más popular de ANVIL, aunque, tal y como reconocen ellos mismo, de las que menos
calidad goza dentro de su catálogo y por supuesto, de las que menos representa
su estilo. Pero es que hasta para los temas más trillados, los más pesados y
los más oídos hasta la saciedad, tienen el cuarteto canadiense la chispa y gracia
necesaria para ejecutarlo de una forma más que conseguida. Seguro que los que
estuvieron presentes en este concierto, ya están contando los días para que
ANVIL vuelva pronto por estos lares….

Texto: Satur Romero / Fotos: Satur Romero / Sergi Ramos

Datos: Recinto Ferial Santa Quiteria
Lorca
Público: 8000 personas
Promotor: Frontline / Sufriendo & Gozando

Día:17/06/2006

Puntuación:8