Triste, muy triste lo que no más de 150 “afortunados” hemos tenido que presenciar
hoy en la sala Razzmatazz I de Barcelona teniendo a GRAVE DIGGER como protagonistas
de esta triste historia.

La alarma llegaba a media tarde cuando alguien cercano a la promotora me anunciaba
que solo se habían conseguido vender unas 120 entradas anticipadas, estamos
hablando de GRAVE DIGGER señores, unos “don nadie” que llevan sacando discos
desde hace más de 20 años, una docena en su carrera.

¿Qué ha pasado? Eso mismo me pregunto yo, Chris Boltendhal, Manni Schmidt,
Jens Becker, Stefan Arnold, los chicos de INNERSELF, las 150 almas allí presentes,
la señora de la limpieza…

Cada cúal sacará sus propias conclusiones, yo sin embargo atribuyo el error
a la promotora encargada de organizar el concierto. ¿Qué publicidad han hecho
del mismo?, ¿Acaso se creían ese proverbio que dice que los heavies no necesitamos
a los medios de comunicación y nos movemos con el boca a boca?, ¿Creían que
iban a llenar el Razzmatazz I con unos teloneros relativamente desconocidos
como INNER SELF cuando hace menos de 1 año no consiguieron llenar siquiera el
Razzmatazz II con BRAINSTORM? La verdad, no tengo ni la más remota idea de lo
que se les pasaba por la cabeza a la gente  de Muskerra Ekoizpenak a la hora
de montar este bolo, pero una cosa estaba clara, GRAVE DIGGER, gustos a parte,
empiezan a estar muy vistos por aquí, lo ideal habría sido colocarlos en un
Mephisto donde con la misma cantidad de audincia, todo habría sido más acojedor.

Debo haber visto a GRAVE DIGGER en España 6 veces en los últimos 6 años (sin
contar festivales extranjeros) y creo que no debo ser el único, hay que ser
más realistas y tocar con los pies en el suelo, el público heavy en teoría es
fiel (eso dicen), pero no creo que sea rico ni tan cenutrio como para pagar
por un grupo que puede ver cada 6 meses en la berbena de su pueblo como quien
dice.

Las cosas en el seno de GRAVE DIGGER están muy claras, en palabras del propio
Stefan Arnold a la salida del concierto, no cree que vuelvan a aparecer por
aquí en mucho tiempo, unos 4 años lo menos dejando que la gente se recupere
y que vuelva a haber “sed” de GRAVE DIGGER.

Como decía, es muy triste ver a 4 tipos sobre un escenario, con un bagaje musical
TAN amplio (GRAVE DIGGER, GRINDER, RAGE, RUNNING WILD…Media escena alemana
estaba ahí arriba) con semejantes caras de desilusión.

Obviamente, estos 4 tipos desayunan 9 bigas de metal a diario cada uno y se
les nota, pese al desastre de lo acontecido, disfrutaron sobre el escenario,
se entregaron como de costumbre y dejaron bien clarito que son unos profesionales
y que tienen la suficiente gallardía como para saber afrontar una situación
así (sé de muchos que habrían tocado 50 minutos con una apatía insultante y
se habrían largado sin decir ni mu, ¿Hace falta dar nombres?).

El panorama era desolador, una sala como el Razzmatazz I con capacidad para
2500 personas estaba literalmente vacía, del frío que hacía muchos optamos por
ponernos la chaqueta y es que no era para menos, aquello parecía Groenlandia.
De hecho, hasta se corrieron las cortinas de los laterales que separan el foso
principal de las barras, supongo que para hacer más “acojedor” el ambiente,
ya de por sí muerto y enterrado.

Con unas 40 o 50 personas delante, saltaron a escena los asturianos INNERSELF,
banda que ha optado por practicar thrash metal en un país donde este estilo
no tiene la misma presencia e importancia que en el resto de Europa.

Ya reseñamos su disco debut para Locomotive Music hace unos meses en esta misma
web, “Emotional disorder”, un disco atípico para un grupo español, con un enfoque
muy actual, pero dentro de los parámetros del thrash metal.

Su propuesta se movía básicamente alrededor del sonido de unos PANTERA, NEVERMORE,
últimos TESTAMENT o MACHINE HEAD, prevaleciendo más la contundencia que la rapidez.

Al principio no gozaron de un buen sonido, pero poco a poco éste se fue haciendo
más compacto y agradable para el oído.

Dejando de lado la excesiva similitud de su cantante con Phil Anselmo en cuanto
a movimientos escénicos se refiere, INNERSERLF hicieron una buena actuación,
el único problema residía en el público que tenían delante, en su mayoría true
heavy metal warriors quienes no vieron con muy buenos ojos a una banda que sonaba
demasiado “moderna” en comparación con el sonido clásico y añejo de los GRAVE
DIGGER.

Con una puesta en escena bastante bien lograda con diversos telones de fondo
y estructuras en forma de rocas para colocar la batería y los teclados, la banda
alemana GRAVE DIGGER saltó a escena ante una concurrencia ínfima.

Sea como fuere, Chris Boltendhal demostró ser un profesional y en ningún momento
mostró su apatía por el público español ni nada por el estilo, al contrario,
no paró de dar las gracias a las poco más de 100 almas que allí nos encontrábamos.

Su setlist fue un tanto extraño y atípico, algo digno de agradecer en una banda
que gira tras gira casi siempre toca lo mismo. Abrieron con “Rheingold” de su
nuevo disco (nuevo, ejem, hace muchos meses que ya estaba en la calle), con
la clásica “The dark of the sun” y con un tema de su anterior disco, “Son of
evil”. El sonido era más que decente y los músicos decidieron que iban a dejarse
la piel, pese a que solo estuviesen tocando para 120 personas. Jens Becker no
dejó de moverse ni un solo segundo con la sonrisa siempre puesta en los labios
y con una alopecia alarmante que le ha hecho perder el poco pelo que le quedaba
en cuestión de meses (desde su anterior sesión de fotos, vamos…).

Manni Schmidt, ese pequeño gran guitarrista con cara de niño travieso, no para
de engordarse gira tras gira pero a fin de cuentas, ¿A quien le importa? Ha
aportado su sello distintivo como guitarrista a GRAVE DIGGER, sobretodo en los
solos de guitarra donde se aprecian muchos guiños a las obras que perpetró con
RAGE hace más de una década.

Tras los parches el rubio Stefan Arnold, coleccionista compulsivo de púas de
guitarra y ex-roadie de WARLOCK, un tipo que solo con sus caras ya evidenciaba
lo mucho que siente esta música y lo poco que le importa estar tocando para
20 que para 20000 personas para disfrutar.

Finalmente ese bastión irreductible del metal germano, Mr. Chris Boltendhal
quien a sus 40 y pico sigue fiel a lo que ama y en lo que cree. Hay gente que
son solo pose sin embargo la fé metálica de Chris es 100 % real, este tipo no
tiene que justificarse ante nadie cuando lleva más de 20 años sacando discos
de heavy metal sin parar (dejando de lado los 6 años de paréntesis entre el
“Stronger than ever” del 87 y “The reaper” del 93.

De su nuevo disco interpretaron unos pocos temas más, “Valhalla”, “Sword”,
“Twilight of the gods” y “Maidens of war” (todas ellas con un contenido lírico
muuuyy original….Chris, a ver si estudiamos un poco más y dejamos de lado
tanto topicazo metalero).

Su setlist prosiguió con las típicas “The grave digger”, “Excalibur”, “Morgane
le fay”, “knights of the cross” y “lionheart”, sin embargo la sorpresa vino
con algunos temas que casi nadie esperaba  y que Chris anunció como buenos temas
rescatados del pasado. Por un lado la no tan atípica puesto que ha sonado alguna
vez “The battle of Bannockburn”, mi tema preferido de GRAVE DIGGER y por lo
visto también de Chris Boltendhal. Por otro lado, “The grave dancer” de “Heart
of darkness”, un disco bastante mediocre que se salvaba por aquel gran “Circle
of witches”, tema gracias al cual y a un fenomenal videoclip me enganché a esta
banda con la saida de aquel disco al mercado, y finalmente “Under my flag” de
“The reaper”, un tema que juraría nunca antes habían interpretado GRAVE DIGGER
en directo.

El show finalizó con los ya clásicos del metal, “Rebellion” y “Heavy metal
breakdown” con toda la sala cantando a pleno pulmón 2 de los estribillos más
populares del metal de los últimos años.

Sin más, GRAVE DIGGER se despidieron de los 100 y pico acérrimos satisfechos
por haber hecho un buen concierto, pero desilusionados obviamente por la muy
pobre asistencia de público al concierto.

Esto no es más que el comienzo de un grave crisis que ya se avecinaba desde
hace unos años. Actualmente hay más bandas heavies que público y eso no es bueno,
permítanme decirlo. Con una avalancha tan brutal de conciertos y festivales
como la que se nos viene encima, la gente hace cálculos y elige lo más interesante
de la oferta. Si las discográficas y las agencias de managment contrataran a
menos bandas e invirtieran más dinero en ellas, otro gallo nos cantaría sin
embargo eso es muy arriesgado ya que si una de ellas te falla, pierdes mucho
dinero, por el contrario, si tienes una escudería con 150 bandas, el riesgo
es menor.

Mucho tendrán que cambir las cosas para que se pueda llegar a una solución
beneficiosa para todas las partes involucradas ya que recordemos que las bandas
“profesionales” sacan un 75 % de sus ingresos de las giras y no de las ventas
de discos, chunga esta la cosa, muy chunga señores.

Texto y Fotos: Javi Metal

Datos:

Razzmatazz I
Barcelona
Publico: 150 personas
Promotor: Muskerra

Día:22/01/2004

Puntuación:8