El tanque de Sabaton arrolla Barcelona

Gran cartel, gran noche y consolidación por parte de una banda que crece y crece. Se lo han ganado a base de trabajo y ofreciendo unos discos que no bajan del excelente. Sabaton representan la primera línea del heavy metal actual, y tras tantos años en las trincheras, toca saborear la victoria.

Permítanme antes que nada que saquemos un poquito de pecho… Esto es lo que escribimos el pasado 2011 tras el show de Sabaton en el Salamandra barcelonés: “El día que puedan meter un tanque en el escenario y unas trincheras mientras suena “Primo Victoria” Sabaton serán cabezas de cartel en todos los festivales europeos”. Y teníamos razón: Sabaton sacan a día de hoy un impresionante tanque que sirve de plataforma a la batería. A veces acertamos como en el caso de que Volbeat serían banda de estadios, que Hammerfall llegarían a ser muy grandes… Pero también dije en su día que Backyard Babies estarían en lo más alto y… en fin; no somos infalibles y menos si es Sergi Ramos es quien pronostica…

Y tras este autobombo toca hablar del gran concierto de ayer en Barcelona con tres grandes bandas que volaron a gran altura: Tyr, Korpiklaani y los suecos guerreros. Todo hacía presagiar una gran noche pues hasta se había pasado de La Razz 2 a la grande. Buena entrada, aunque no fue un llenazo, y bastante gente para recibir al orgullo de las Islas Feroe: Tyr. Parece que se están instalando en España los horarios europeos para los conciertos y cada vez uno tiene que ir más temprano si quiere ver a todos los grupos. Por otro lados hay que resaltar que cada vez las giras combinan a grandes grupos, unidos para poder conseguir mejores entradas. Ayer era casi casi un minifestival. Quienes ya hemos visto a Tyr en directo siempre nos quejamos de que el sonido empaña mucho a su actuación, siempre a horas intempestivas, en festivales o de teloneros de teloneros. Esta vez también fue así, y aunque el sonido no fue perfecto, ni mucho menos, pudimos disfrutar finalmente de un show en condiciones en el que pudiesen demostrar su valía sobre las tablas.

El cuarteto vikingo demostró que posee unos himnos pegadizos, mucha entrega y un repertorio capaz de dejarle a uno impactado. No he tenido ocasión de escuchar su nuevo “Valkyrja”, pero sí que hubo momentos para lucir músculo con discos como “Land”, “By the Light of the Northern Star” y “The Lay of Thrym”. Buen inicio con “Blood of Heroes” y “Hold the Heathen Hammer High”. Banda aguerrida a pecho descubierto, con muchos tatuajes y con un material excelente como “Grindavísan”. A destacar el trabajo de coros en los que participa incluso su nuevo baterista Amon Djurhuus. Anunciaron a bombo y platillo que “Trondur Í Gótu” era de su disco “… Northern Star”. Con esa ampulosa entrada étnica ayudada por la tecnología. Supieron enganchar a unos asistentes que cada vez levantaban más el puño en cortes vikingos como “Mare of My Night” y “By the Sword in My Hand”, una de las más aplaudidas y conocidas. Pero para un servidor fue “Sínklars Visa” del “Land” sería el tema de la noche. Fue esa la canción que me convenció en su día y todo un placer vivenciarla en directo. Compleja y con esos detalles de guitarra por parte de Heri y Terji. Su frontman Heri Joensen estuvo parco en palabras pero suficiente comunicativo y agradeciendo a la gente el estar allí. También con las bandas que tocarían luego. Iba levantando su cerveza al grito de “Skoal” (salud). Final con “Lady of the Slain” y otro de sus cortes más emblemáticos: “Shadow of the Swastika”. Lejos estuvieron de su mejor versión, pero también mejoraron lo ofrecido en otros conciertos. Tyr son mucho más que una curiosidad surgida del frío Ártico y combinaron un gran set con entrega y muy buena música. Junto a Skálmöld, uno de los secretos mejor guardados del metal vikingo.

Korpiklaani son ya unos veteranos dentro de la escena y unos referentes en su estilo. Optaron por un set algo extraño y poco festivalero en el que incluyeron un par de esos temas oscuros con los que a veces no sorprenden; pero está claro que siguen siendo una invitación a la fiesta y es imposible quedarte inmóvil ante su acometida. Gran entrada a ritmo de “Tuonelan Tuvilla” y monumental sorpresa… Un sonriente Jonne Järvelä se escora a un lado del escenario y saca a una pareja a escena. Un joven clavado a Harry Potter (y que se llamaba Harry, por cierto) pidió, delante de toda la audiencia, y con la banda de testigo, la mano de su prometida, anillo incluido. La gente gritó como loca y terminaron con una botella de vino para brindar. Andará Hogwarts revuelto con la boda… Tras esta sorpresita retornaron con “Ruumiinmultaa” y con una de las más esperadas: “Juodaan Viina”. Ya todo un clásico a pesar de ser una versión. Incluso Cane cantó algunas estrofas ante un gran aplauso. Show dinámico, entretenido, con el grupo yendo y volviendo y con una formación realmente buena y variopinta. El acordeonista Sami Perttula parece sacado de Die Apokalyptischen Reiter y complica sus digitaciones demostrando una maestría tremenda. “Petoelaimen Kuola” y “Sumussa Hämärän Aamun” son algunos de esos temas oscuros que les acercan a Subway to Sally y que suponen un poco un bajón en directo; aunque todo se arregla cuando arremeten con “Metsamies” (¡genial!) o “Kantaiso”, esta última mucho más celta, y ambas del “Korven Kuningas”. Jonne estuvo simpático y entregando haciendo volar sus rastas y entregándose en “Levan Polkka” y la festiva “Sahti”. “Vodka” hizo que la sala se volviera loca pero terminaron dejándonos un poco fríos con la oscura “Rauta”. Nunca fallan y están en una forma excelente a pesar de que muchos hubiésemos preferido otro set diferente.

Pero si los fineses no fallan… tampoco lo hacen Sabaton. Han ido creciendo a pasos agigantados. El día que vi cómo levantaban a toda una Razz 2, siendo teloneros de los teloneros y a ritmo de “Primo Victoria”… estaba cantado que este grupo poseía algo especial. Todos sus discos poseen himnos impresionantes y su entrega es absoluta. Su postpower metal anclado en sonoridades mucho más Grave Digger que Helloween es imbatible; y eso de entrar con el “The Final Coutdown” de Europe es otro detalle patriótico genial. Al grito de “Bona nit Catalunya” ya se ganaron a la gente que rugió en “Ghost Divison”. El mejor sonido de la noche y atacando himno tras himno. Continuaron con “To Hell and Back” (con ese deje a lo Gary Moore y que va para clásica) y “Carolus Rex”. Mención aparte para el impresionante tanque Yamaha sobre el que Hannes Van Dahl marca los ritmos. Puede que los temas suenen parecidos para los que no sean fans, pero es imposible quedarse quieto ante un ataque directo con “40:1” o “The Art of War”. Joakim es un auténtico crack y al principio del concierto recibió una lluvia de camisetas. Encajó con muy buen humor y salió airoso en todo momento arrancándonos una sonrisa. “Como las camisetas son negras y llevo gafas de sol negras, no las veo. No es que sea un poco retrasado…”

El grupo jugó a eso de elegir las canciones y las elegidas fueron “Gott Mit Unds”, que cada vez me convence más, y “Soldier of 3 Armies”. Siguieron las batallas con “7734” y “Far from the Fame” convenciéndonos que su nueva obra “Heroes” está a la altura de su discografía. La sala estaba más que entregada y el grupo seguía alentándonos. Buenos coros por parte del grupo y otro gran momento con “The Carolean’s Prayer”, a medio tiempo y muy solemne. La interacción con la gente hizo que los suecos se saltaran el setlist y atacaran un “Swedish Pagans” ya que el respetable la había empezado a cantar. A pesar de que Joakim abandonaba el escenario en casi todos los solos sí que hubo un momento de jam instrumental en la que Oskar y Rikard atacaron el “Master of Puppets” de Metallica para desembocar luego con otra de las imprescindibles: “Attero Dominatus”. “Resist and Bite” y “White Death” despidieron el primer tramo dejando la Razz en punto de ebullición.

Antes de los bises el tanque sacó sus luces pero no llegó a disparar. Supongo que en los festivales al aire libre abrirá fuego. Sonó la intro de otra de las que apuntan a himno: “Night Witches”. Tremenda, aunque obviamente sería “Primo Victoria” la que se llevaría el gato al agua. Toda la gente botando y cantando el estribillo. El cierre lo puso ese homenaje en toda regla al heavy metal: “Metal Crüe”. A pesar de que nunca me han terminado de gustar sus temas homenajes creo que esta ya se ha hecho imprescindible, y a juzgar por la reacción del público, está a la altura de sus clásicos. Teníamos ganas de más, pero se abrieron las luces y despedimos a los suecos como bien merecían. Gran cartel, gran noche y consolidación por parte de una banda que crece y crece. Se lo han ganado a base de trabajo y ofreciendo unos discos que no bajan del excelente. Supimos entonces que estarían en el Rock Fest y el Leyendas, y seguro que en horario privilegiado. Sabaton representan la primera línea del heavy metal actual, y tras tantos años en las trincheras, toca saborear la victoria.