Es genial despedir el verano con el Ripollet pero siguen habiendo pequeños detalles a pulir. Bebidas que se agotan (calimocho y cerveza sin alcohol) y las inacabables colas en la hora punta. Pero es un festival sin ánimo de lucro y con un cartel impresionante cada año. No nos podemos quejar, y es que a veces los heavies somos los más pijos en cuanto a exigencias…

Como cada año en Cataluña, el Ripollet Rock Festival cierra el verano o empieza el curso de los conciertos, según como lo mire cada uno. Es uno de los festivales más veteranos de la Comunidad Autónoma y es de los pocos que sirve como menú a dos cabezas de cartel internacionales, una banda nacional de lujo y un par de buenísimas bandas de la escena local con mucho que decir. Y todo gratis… Así que no vale eso de “no me gusta el cartel”. Tras muchos años de festival englobados dentro de las fiestas mayores de Ripollet los conciertos metal se dan ya de forma definitiva en el Parc dels Pinetons.

Mucha asistencia como viene siendo habitual y algunos detalles que evidenciaban que había bastante más que otras veces. Por un lado las colas para cambiar moneda y en la barra del bar, que en algún momento llegaron a ser desesperantes. Por otro lado la cola, esta vez organizada, para las firmas de discos. Jorn Lande dejó a muchos de sus fans sin su firma. Impresionante el número de gente que llegó a congregar el noruego.

Ron de Kaña

Abrieron fuego Ron de Kaña, banda de rock urbano, barceloneses y ya habituales en el programa. La verdad es que sonaron de maravilla y su nombre da muy buenas pistas de cómo suenan. Tienen muchas tablas y en su estilo supieron entretener y gustar. Toques a lo Marea, Platero y Tú o Con Mora, letras comprometidas, un gran cantante para el estilo, mucha actitud y en algunos momentos alcanzando un gran feeling consiguiendo una gran comunión con los asistentes. Incluyeron una versión de Barricada. Acababa de empezar el festival y la cantidad de gente era ciertamente notoria.

Stained Blood

Tenía muy buenas referencias de ellos y la verdad es que no defraudaron para nada. Stained Blood juega con las sonoridades nórdicas y por momentos clavan el sonido de los In Flames de la buena época. Destacan los juegos de voces de su cantante que van de lo gutural al agudo. Una amplísima paleta de tonos y registros que le da el plus definitivo al combo. Afortunadamente no se limitan a calcar a los suecos y la agresividad y los riffs no le hacen ascos a otras bandas norteñas como Amon Amarth. Se despidieron con un gran número de fans (segurísimo) y hasta consiguieron que la gente se animara a hacer un circle pit tremendo. Hay muchas bandas con apuesta similar, ellos están encima de la gran mayoría.

Alquimia

Finalmente el bueno de Alberto Rionda dio frenazo a Avalanch, repensó su propuesta y armó un grupo que un poco, retoma el camino por el que avanzaba la banda astur hasta el “Ángel Caído”. Discos en inglés, progresivo y un cantante alejado del heavy metal no era lo que la gente esperaba del gran guitarrista. Con la lección aprendida Rionda ha fichado a un Israel (Amadëus) que encaja a la perfección. El cantante jugaba en casa y hasta le cantaron el “cumpleaños feliz” en un momento de la velada. La banda dio una gran sensación y el estilo engancha en cortes como “El lobo y el arca” o “Aliento”. Evidentemente el grupo no olvida el pasado de Rionda y fue realmente emotivo volver a cantar esos maravillosos temas de Avalanch. “Xana” fue cantada por el público de inicio y a muchos les puso el vello de punta. “Pelayo” y “Torquemada” completaron la tríada histórica dejándonos con ganas de más. Pero lo mejor de todo es que el material está a la altura y “Dama Oscura” y “Sacrificio” tienen madera de clásico. Estrenaron “Sol negro” y Rionda demostró sus dotes solistas en “Claro de luna”. Muy buena banda y gran directo. Para muchos, lo mejor de la noche.

Iron Savior

No estaba toda la formación real de Iron Savior pero fue suficiente para demostrarnos que Piet Sielck sigue en la brecha y es capaz de sorprender gratamente. Mucha gente no había visto a Iron Savior desde los tiempos del Rock Machina y sus últimos tres discos son poco conocidos. Grave error, pues Piet ha demostrado que de entre las miles de bandas de power metal que se han ido a pique, ellos resisten. No posee una gran voz pero si un estilo propio y un repertorio de temas muy logrados. Gran sonido en “Last Hero” y “Starlight”, demostrando que sigue componiendo a un gran nivel. La primera mitad fue de material más actual en temas como “R.U. Ready” o “Burning Heart”. “Mind Over Matter” despertó a los más fieles y a partir de “Condition Red” cayeron los clásicos con los que les vimos nacer. Desgraciadamente se dejaron en el tintero “Watcher in the Sky”, “Atlantis Falling” y “Iron Savior” pero disfrutamos a lo grande con “I’ve Been to Hell” y “Coming Home”. “Heavy Metal Never Dies” es el tema para jugar con el público y hacerlo cantar. Gran canción, aunque eso de alargarlo tanto puede terminar cansando. El adiós con su particular versión de “Breaking the Law” de los Judas Priest, muy bienvenida. A los que no les gustó el concierto se quejaban de que los temas se parecen mucho, y hasta cierto punto es cierto. Estuvieron mejor en Valencia hace un par de años pero impecable show de festival con dos bajas sensibles en su line-up.

Jorn

Jorn Lande… genio y figura. Quienes le han tratado en las distancias cortas siempre dicen que no hay por donde cogerlo. De todas formas estuvo simpático en la firma de discos y si no continuó firmando fue porque había que preparar el concierto. No sabíamos qué iba a tocar en directo y el señor Trond Holter me confesó que no iba a caer nada de la ópera rock “Drácula”. Siempre había visto a Jorn como cantante de otra banda o de vocalista invitado, y a pesar que como vocalista es excelente, como compositor sigue sin ganarme. Con 20 minutos de retraso apreció el divo bien escudado por el señor Holter de Wig Wam y con un sonido algo deslucido. “Carry the Black” es todo un homenaje a los Heaven and Hell y uno de los mejores temas que cayeron a esas horas intempestivas. Estuvo simpático y bastante comunicativo luciendo fuerza vocal en “Legend Man” y “Below”. “Time to Be King” fue la concesión a Masterplan y una de las más aplaudidas. El show fue de menos a más aunque tuvo menos gente que Iron Savoir. “We Brought the Angels Down” fue de lo mejor de la noche y Holter lució un solo espectacular con muchos guiños clásicos. En “The Last Revolution” jugó a sonar como Whitesnake y pronto los gritos de “Dio, Dio” hicieron que el gran vocalista se decidiera por atacar la maravillosa “Rainbow in the Dark”. Éxtasis de la noche. “Home of the Brave” y “War of the World” fueron de lo mejor de la velada con otro guiño al “Man on the Silver Mountain” de Dio. Buen concierto si bien estoy seguro de que la gira de “Drácula” va a ser bastante superior a lo que ofrece en solitario. Muy buena banda y un Holter que disfruta tanto o más que en Wig Wam.

Es genial despedir el verano con el Ripollet pero siguen habiendo pequeños detalles a pulir. Bebidas que se agotan (calimocho y cerveza sin alcohol) y las inacabables colas en la hora punta. Pero es un festival sin ánimo de lucro y con un cartel impresionante cada año. No nos podemos quejar, y es que a veces los heavies somos los más pijos en cuanto a exigencias…

Promotor:Asociación Ripollet Rock

Día:2015-08-28

Sala:Parc dels Pinetons

Ciudad:Ripollet

Puntuación:8