Nos hemos desplazado hasta Villena (Alicante) para disfrutar de la XII edición del Leyendas del Rock, que empezó el 9 de agosto y terminará el sábado 12. Este año cuenta con uno de los carteles más interesantes hasta la fecha.

Nos hemos desplazado hasta Villena (Alicante) para disfrutar de la XII edición del Leyendas del Rock, que empezó el 9 de agosto y terminará el sábado 12. Este año cuenta con uno de los carteles más interesantes hasta la fecha; tanto es así que para evitar una masificación de personas el primer día, encabezado por AMON AMARTH, rompieron la tradición de dejar gratuita la primera jornada y elevaron el precio a 5 euros –excepto para quienes tenían la entrada para el festival completo, que seguía siendo gratis-, un precio simbólico que es asequible para todo el mundo, pero que garantiza que no haya un overbooking en el recinto.

Habiendo escuchado las críticas de ediciones anteriores, los organizadores del Leyendas han tomado una serie de medidas que mejoran bastante la calidad del festival: más seguridad y zonas de sombra en el camping, más fuentes, pusieron sillas y mesas justo delante de las zonas de comida del polideportivo, implantaron W.C. que se mantienen limpios las 24 horas del día… Aunque también hay que decir que han tenido algún fallo que otros años no tuvieron. Han quitado muchos de los servicios portátiles para hombres que estaban repartidos por el polideportivo y el camping. ¿Consecuencias? Colas más largas de lo normal en los servicios normales y muchos más chicos haciendo sus cosas en las paredes y árboles. Nada que sea nuevo en ningún festival, claro.

El primer día solo habría conciertos en los dos escenarios principales: el Azucena y el Jesús de la Rosa. Todo marchó con normalidad y las bandas fueron puntuales como un reloj. Arrancaron la jornada con un tributo a Metallica bastante solvente, seguido de la violinista Judith Mateo, que comenzó a congregar una buena cantidad de público delante de los escenarios.

Fue con Thundermother cuando la jornada comenzó a brillar. Puede que no sean nada del otro mundo, puede que no hayan inventado nada nuevo, pero la banda sueca cubre el vacío que ha dejado una formación como Crucified Barbara, otrora campeonas del rock and roll más rijoso y guarriento. Canciones como «We Fight for Rock And Roll» son carne de directo y en el Leyendas funcionaron más que bien. Obviamente no tanto como Angelus Apatrida, que pusieron la caña burra de la jornada con un show que nunca falla. A su lado, Amon Amarth parecían un grupo de lounge-jazz porque los de Albacete no dejaron nada en el camerino -nunca lo dejan en el Leyendas. Es absolutamente indiferente el hecho de que cada año les veamos cuatro o cinco veces en directo: no puedes dejar de prestar atención cuando torbellinos como «Give ‘em War» o «You Are Next» revolucionan a miles de personas.

Angelus Apatrida

Era difícil seguir tras Angelus, pero tuvieron el honor de hacerlo los estadounidenses LAST IN LINE, una banda tributo compuesta por miembros del lineup original de Ronnie James Dio. Andrew Freeman hizo lo que pudo por dejar en buen lugar los clasicazos que tocaron, pero por suerte o por desgracia, intentar igualar al Dios del Metal es tarea imposible. De todas formas, siempre es mejor ver a personas tocando y disfrutando de temas legendarios como “Holy Diver” o “Rainbow in the Dark” que pagar una entrada por ver a un holograma. O mejor dicho: los hologramas van a terminar dignificando la labor de las bandas tributo, por absurdo que parezca.

Last in Line

Fue un lujo disfrutar de un fuera de serie como Vivian Campbell sobre el escenario del Leyendas. No deja de ser especialmente curioso verle interpretar de nuevo esos temas atendiendo a su eterna polémica con Ronnie a lo largo de los años pero estoy seguro de que sus propias dolencias de salud le han hecho cambiar la perspectiva y le han acercado más a la figura del que fuese su mentor a principios de los 80.

Tan solo diez minutos después Steve Harris ya estaba en el escenario dándolo todo con su banda BRITISH LION. Estuvo lloviendo prácticamente durante todo el concierto, pero, ¿desde cuándo eso es un problema para los Leyenderos? Había muchísimo más público de lo que hubo en el primer día de anteriores ediciones del festival –y eso que esta vez no era gratis-. Es cierto que decepcionaron a muchos que se esperaban ver a Iron Maiden, pero no era un concierto de la doncella de hierro. Ojalá el festival siga creciendo y podamos verles en Villena en unos años, pero hasta entonces, a disfrutar de otras bandazas como BRITISH LION. Cabe decir que, más allá de ver a Harris sobre el escenario, lo de esta banda es musicalmente mediocre y no estoy muy seguro de cuando le va a decir esto a Harris algún amigo. Es comprensible que no suene nada de Iron Maiden en sus shows pero un setlist compuesto enteramente por sus propias canciones bordea lo aburrido. Ahí quedan «Us Against the World» y «Eyes of the Young» como únicas píldoras que animaron a la concurrencia, que parecía estar guardándose para los amos y señores de la noche.

British Lion

Y llegó lo más esperado de la noche: AMON AMARTH. Los suecos siempre han sido una de las bandas más requeridas para el Leyendas, y, por fin, ahí estaban, en el Azucena Stage remontándonos a tiempos vikingos. La escenografía fue brutal: dos serpientes gigantes por los extremos, un juego de luces alucinante y un fuego devastador. La voz de Johan Hegg simplemente épica, es un frontman en toda regla, un líder indiscutible. Hace poco hicieron una gira en España y el año pasado vinieron al Rock Fest BCN, pero todo el polideportivo estaba lleno y con una euforia sorprendente, como si hubiesen venido a la Península por primera vez. Algunos de los temas triunfadores, fueron “Deceiver of the Gods” y “Twilight of the Thunder God” ya convertidos en clásicos que convierten la atmósfera en pura furia y épica.

Amon Amarth

Arrancar con su tema más famoso, «Pursuit of the Vikings» es una sobrada tan solo al alcance de los verdaderamente grandes. También fue una gozada ver como los temas más nuevos se han integrado sin problema en el setlist: «First Kill» o «Raise your Horns» brillaron en la noche levantina casi tanto como el fuego de las llamaradas.

Amon Amarth

Cerraron la noche unos Medina Azahara eternamente en forma, que fueron a por los himnos sin pensarlo. No faltó ni «Necesito Respirar», ni «Córdoba» ni «Paseando por la Mezquita». Esa multiculturalidad que luego se ha querido vender como novedosa, Medina Azahara la llevan abanderando en su música desde hace cuarenta años. Sumergirse en la noche del Leyendas con frases musicales tan mágicas como profundas es una gozada y no es de extrañar que en los últimos tiempos la banda esté logrando un resurgimiento de popularidad considerable.

Medina Azahara

Cerraron la primera jornada los festivos Saurom, que se lo tomaron muy en serio a la hora de montar un espectáculo a la altura de una jornada en la que el recinto estaba a explotar de gente. Narci Lara y los suyos están en el punto álgido de su carrera y el Leyendas es como jugar en casa para ellos. Poder desarrollar todo su show en directo como en los grandes conciertos de La Riviera y similares es una gozada para el público del festival, quien bailó y saltó al son de «El Circulo Juglar», «Fiesta» o «El Carnaval del Diablo» hasta altas horas de la madrugada.

Hoy, a por la segunda jornada.

Saurom

Texto: Luis Martin Sanchez

Fotos: Jesús Martínez Benavent / Salvador Villa

Promotor:Sufriendo & Gozando

Día:09-08-2017

Hora:18:00

Sala:Polideportivo Municipal

Ciudad:Villena

Puntuación:9