DREAM THEATER + RIVERSIDE
La visita de DREAM THEATER este verano por territorio español era muy esperada por sus seguidores. Desde el 2005, dentro del cartel del Lorca Rock acompañando a IRON MAIDEN, LACUNA COIL y STRYPER entre otros, no se dejaban los neoyorkinos caer por estos lares, y con nuevo disco debajo del brazo, además de su participación en el Monsters Of Rock (donde nuestro jefe negrero y explotador Sergi Ramos ya dio cuenta de los acontecido), DREAM THEATER realizaban otra fecha en nuestro país en el Coliseo de Atarfe, Granada. A los más fieles seguidores les costó decidirse, ya que si bien en Zaragoza tendrían la oportunidad de presenciar la actuación de otras bandas, algunas realmente apetecibles, se suponía, y así fue, que en un concierto único los norteamericanos ampliarían su tiempo en escena. Algo que bajo los estrictos horarios de festivales es impensable salvo que sean cabezas de cartel del mismo. Y a veces ni eso.
Sea como sea, las colas de miles de seguidores de la banda ya aguardaban en la entrada del Coliseo a primera hora de la tarde; las puertas se abrieron con puntualidad, y un flujo constante de personas fue entrando al recinto incluso durante y después de la actuación de RIVERSIDE, consiguiendo una estampa de público masiva minutos antes de que saltaran a escenario Portnoy, Petrucci y compañía. A ojo de mal cubero, unas 4500 personas (que no abarrotaron el recinto, ya que éste tendrá una capacidad de unas 8000 personas) es el signo de que la banda goza de un status importante en nuestro país; a tener en cuenta tal y como está el patio en cuanto la baja asistencia de conciertos. Atrás quedaron los tiempos donde llenar La Riviera o Razzmatazz era todo un logro inimaginable para una formación de metal progresivo enrevesado con temas de larga duración, y en sus últimas visitas ya han dado cuenta DREAM THEATER de que necesitan recintos de mayor capacidad para satisfacer a su público.
Pero antes de dar santo y seña de la actuación que nos ofrecieron, no dejemos en el olvido la grata impresión que nos dejaron los polacos RIVERSIDE en calidad de teloneros. Su último trabajo “Second Life Syndrome” del 2005, el segundo en su haber, despertó el revuelo entre la comunidad progresiva. Ahora solo quedaba esperar como plasmarían en directo esa representación de atmósferas envolventes en contraste con momentos aguerridos y crudos. Cierto es que el grupo liderado por el bajista y vocalista Mariusz Duda, tenían la difícil papeleta de captar la atención de un público que no era mayoritariamente el suyo, y que a plena luz del día, deambular por pasajes lentos y relajados delante de miles de personas que esperan como agua de Mayo la salida del plato fuerte de la noche, podría ser un riesgo considerable. Pero no; RIVERSIDE consiguió hipnotizar a los presentes, y durante sus más o menos 40 minutos de actuación, temas como su último single publicado “Panic Room”, “The Curtain Falls” o la propia “Second Life Syndrome” (que les quedó de miedo), supieron arrancar los aplausos y lograr que todo el público congregado en el foso del Coliseo de rindiera a sus pies, ovacionándoles incluso en su retirada. Aún así, mi impresión es que la música de RIVERSIDE, (banda que tengo que confesar, me enamoró con su citado último disco publicado), se encuentra un poco deslucida bajo este marco de actuación. Una sala íntima y un juego de luces y humos digno, y RIVERSIDE podría hacernos volar a través de sus melodías oscuras e inquietantes con suma facilidad. Pero lo dicho: unos teloneros de lujo que cumplieron su papel con creces.
Mientras se iban ultimando los detalles para la actuación de DREAM THEATER, la expectación y el nerviosismo comenzaba a fraguar entre el público asistente. Ya pudimos comprobar, y tal y como sabíamos de antemano, que DREAM THEATER visitaba Granada como plus de su gira veraniega por Europa, por lo que el decorado era el básico. Ni tres pantallas como en sus anteriores giras, ni cámaras móviles en el teclado de Rudess, ni nada de eso. Solo un efectivo juego de luces y poco más. Aún así, dicha ornamentación, que no digo que no luzca más una actuación de cualquier banda (pasmado me quedé con todo lo que montaron durante sus tres horas en escena en su gira del “Train Of Thought”), sirve para dar redondez a lo que todo el mundo espera de los neoyorkinos: sus malabares instrumentales de infinitas notas por segundo, sus estribillos pegadizos, sus largos trayectos instrumentales, y si puede ser, un set-list de encanto.
La hora se iba acercando, y mientras servidor conversaba con uno de los representantes de Roadrunner en España (¡locos de contentos están por haber fichado a DREAM THEATER y a THE CULT, no crean que no!), con la parsimonia que le caracteriza y bajo en ristre, John Myung era el primero en salir del túnel de vestuario, seguido de Jordan Rudess. Ambos tomaban posición en el escenario y el griterío se hizo más ensordecedor cuando John Petrucci empezaba a colocarse su guitarra ya encima de la tarima. Y bueno…cuando Mike Portnoy toma posición de su kit Siamese Monster (de bombos y cajas transparentes para esta ocasión), e inician el concierto con “Overture 1928 / Strange Deja Vu” después de una intro con sonido Tape de varias de sus canciones, la locura es generalizada. Sale James LaBrie después del inicio instrumental del susodicho tema, y ya está el quinteto en posición de rendir a máxima potencia para agradar a sus seguidores. Sobra decir a estas alturas, que a las primeras de cambio, LaBrie da muestra fidedigna de su poderío vocal actual, con una seguridad y un racionamiento de agudos que domina a la perfección. Con “Take The Time” nos llega una mala y una buena noticia. La buena es que es uno de sus grandes y clásicos temas, y la gran respuesta era tan efusiva como cabía de esperar. La mala es que desvanecía la esperanza de que DREAM THEATER se decantase por interpretar su “Images And Words” íntegro con motivo de su 15 aniversario en esta ocasión, tal y como lo hicieran en el Gods Of Metal de Milán o en su actuación días atrás en Bonn. Como siempre, esta banda no lleva un mismo set-list para todos sus directos de una misma gira, en parte como regalo a su público para que asistan al concierto sin ideas preconcebidas, y en parte para así dar las gracias a los seguidores que los siguen durante varias fechas de gira.
Con la contundente “Constant Motion” inician DREAM THEATER la presentación de su nuevo disco “Systematic Chaos”. Debo de citar que donde me situaba, en la parte delantera del escenario, el sonido no era del todo deficiente, aunque sí mejorable. Pero no han sido pocas las opiniones que he recibido que la fuerza sónica de esta canción de traducía en una maraña sonora en según que puntos del recinto. La tralla de “The Dark Eternal Night”, también de su reciente lanzamiento, golpeó con energía a un público totalmente entregado ante tal fuerza interpretativa. Llegados a este punto, creo que es innecesario citar la capacidad casi inhumana de este quinteto a la hora de interpretar sus composiciones, cada uno de ellos haciendo alarde de su conocido virtuosismo. Momento de relax después de esta sesión de su thrash particular, con un solo breve de Jordan Rudess a base de su Continuum, el nuevo juguetito que se suma a su estandarte de teclados giratorios de 360 grados y a su pantalla TFT con la que sigue las partituras de marras. A dicha atmósfera le sigue de forma inmediata y sin descanso, una intro relajada de John Petrucci (¿algunos partes eran del “Mother” de PINK FLOYD?), con la que consiguen uno de los momentos álgidos de la noche: una interpretación muy libre de su maravilloso “Sorrounded” que nos puso los vellos como escarpias. Lo hizo la inspirada interpretación de LaBrie en su inicio lento, lo hizo la interpretación del tema en sí, y lo hizo ese acople aparentemente improvisado del “Sugar Mice” de MARILLION, antes de volver a recrearse en un final lento y emotivo. Sin duda, un regalo que hay que agradecerle a la banda. Aunque no sería el último.
La no menos cañera “Honour Thy Father” consiguió devolver el dinamismo al concierto y poner en pie de guerra a todos los asistentes, en otra muestra de melodía y energía equilibrada. Le continuó “Forsaken”, otro de sus temas de nueva hornada que parece haber calado para bien entre su público y que al igual que la continuación con “I Walk Beside You” (tema que sigue provocando arcadas entre muchos de sus seguidores), gana enteros en directo y encuentra una gran respuesta por parte de los presentes. Posiblemente esa sea la magia de DREAM THEATER, unas interpretaciones técnicamente complejas a las que no les falta partes pegadizas que encuentran la acogida entre el público metálico en general. El tiempo pasaba rápido, tristemente, y envueltos en la grandeza de DREAM THEATER nos hallábamos cuando las notas iniciales de “Home” nos hicieron mantener la sonrisa en los labios. Otra de las interpretaciones que quedará en la memoria, por su empuje, por su fuerza y por la participación de los presentes. También sin respiro, y es que el concierto no tuvo prácticamente pausas entre tema y tema, “As I Am” nos volvía a hacer partícipes de la tralla de la que DREAM THEATER son capaces de ofrecer en directo entremezclado con su rebosante técnica.
La banda se retira, y es cuando mentalmente confeccionamos el bis de despedida antes de lo que muchos quisiéramos. ¿ “Metropolis”?, ¿”Pull Me Under”?, ¿ “Another Day”? ¿“In The Name Of God” o “The Spirit Carries On” quizás? Y es que podía ser infinitas las posibilidades ante un grupo imprevisible en directo y que siempre lleva a sorpresa su set-list. Nada de eso, Jordan Rudess inicia las notas de “Wait For Sleep” para que LaBrie nos vuelva a regalar una interpretación memorable. La formación al completo se suma una vez finalizada esta maravilla de canción, para que una sorprendente “Learning To Live” ponga cierra a esta sobresaliente actuación. Fin de fiesta inolvidable.
Muchos de los que acudieron a este concierto no tendrán una opinión igual que la de un servidor. Ni parecida y muy diferente tal vez. Hubo problemas de sonido, el set-list pudo ser válido para unos y no para otros…Seguro que cada uno de los presentes se llevó a casa un recuerdo distinto. No por ello hay que dejar de alabar la grandeza de DREAM THEATER en directo, un valor seguro a día de hoy, aunque sus casi dos horas de actuación se nos hicieran cortas. Muy cortas. Solo cabe esperar y poner esperanzas en que los norteamericanos incluyan fechas en nuestro país en su próxima gira europea acompañados de SYMPHONY X. Un cartel de ensueño y un concierto al que no dudaremos en asistir.
Texto y Fotos: Satur Romero (satur@themetalcircus.com)
Promotor:Br Music
Asistentes:4500
Día:22/06/2007
Sala:Coliseo Ciudad de Atarfe
Ciudad:Granada
Puntuación:9
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