Hay siempre opiniones encontradas acerca de lo que suponen las cancelaciones, bajas de última hora y problemas surgidos en el último minuto cuando hablamos de una banda internacional que ha confirmado su aparición en directo en este o aquel evento. Ya sabemos que en el caso de España, las suspicacias que levantan este tipo de incidencias son aún mayores; así que las opiniones polémicas fueron de todos los colores al conocer la caída en el último instante de dos de las bandas que están acompañando a los noruegos DIMMU BORGIR en su “Invaluable Darkness Tour 2007”.

Con este marketiniano denominador – aquí el personal de despacho ha hilado fino para conseguir un cartel con bandas complementarias que han garantizado el éxito en las distintas plazas de la geografía europea-, la fecha se antojaba más que apetecible para una masa de audiencia que se mueve a impulsos y que hace válida la teoría del pensamiento grupal.

La parroquia madrileña, ávida de una implacable velada metalera, se acercó hasta la Riviera sin dudarlo, no sin antes haber cambiado su destino en sus navegadores personales. Recordemos que la cita había cambiado su emplazamiento varias semanas atrás, factor que hacía presagiar una asistencia de público más que considerable. Finalmente fue así, pero no se llegó a vivir el gran ambiente de otras citas en las que se colgó el cartel de no hay billetes – cosa que sí pasó tres días antes en Barcelona en un recinto de aforo más limitado-.

Con el único precedente de un banda como CRADLE OF FILTH que actualmente va dando tumbos y está en estado de caída libre, el black metal llegaba a la orilla del Manzanares de mano de los que hoy por hoy se pueden considerar como la banda más mediática de Noruega en cuanto a términos metálicos extremos se refiere. No hablamos de sinceridad musical, de compromiso por la causa del Black Metal, ni de patriotismo a un estilo. Simplemente de la banda que vende más discos y que es capaz de girar por USA con KATAKLYSM, DEVILDRIVER o UNEARTH y llevarse toda la gloria, capaz de impresionar a las 50.000 almas de Wacken y finalmente apto para girar como cabeza de cartel con dos buenas bandas pero con menor tirón –a examinar el caso de AMON MARTH, que cada vez arrastra a más adeptos – y pasar de tocar en salas como la Sala de Carabanchel o Copérnico a toda una Riviera. En términos resultadistas, a eso se le llama triunfo. Ahora, el decir y el hacer es otro cantar. Nunca mejor dicho.

Con la consabida caída de los vikingos AMON AMARTH y los prometedores ENGEL, los reemplazos de urgencia tuvieron que lidiar con la difícil papeleta de una audiencia mentalizada para un concierto con bandas internacionales. Por causas de fuerza mayor, nuestra entrada en la sala tuvo lugar cuando ELDERDAWN ya había concluido su actuación; y sólo una nota a destacar: el clima era más que gélido. Así que dudo que los tres temas que al parecer pudieron interpretar los madrileños tuvieran una amplia acogida entre el respetable. Seguro que se sentirán más cómodos con conciertos que próximamente tienen programados.

En segunda posición recogían el testigo DAWN OF TEARS. La banda se viene caracterizando por salvar los platos a más de uno en el último minuto. Ya lo hicieron con CHARON y ahora repetían con DIMMU BORGIR. Importante salto cualitativo y cuantitativo y todo un sueño para muchos de sus componentes, confesos seguidores de la banda de Shagrath. No en vano, dos de sus músicos estaban recién llegados de Portugal tras ver la actuación de los noruegos, con lo cual la cosa debió tener su miga.

Con su álbum “Descent” funcionando a pleno rendimiento – puede ser descargado por todo aquel que lo desee en http://www.dawnoftears.com/descarga.html o pinchando en el banner lateral de esta misma web – la banda de la capital hizo lo que pudo ante una situación de ese calibre: tocar y tratar de caldear el ambiente hasta la llegada del grupo principal. La cosa no se quedó ahí, y es que pese a las prisas del momento, la puesta en escena fue la misma que la que han empleado en citas puntuales como el “Metal Echoes Fest”, ya fuese con las telarañas decorativas o con las cadenas que colgaban del pie de micro.

Con todos estos “activos” a su favor, el público pareció responder y llegó a corear temas representativos como “Blaspheme Natured Messiah" o “The Pit And The Pendulum". La banda de las “5 Jotas” salvó bien la papeleta, con un poco menos de intensidad que en otras ocasiones y con el sonido habitual en la sala, pero con solvencia y determinación. Estaba claro que el cansancio y la mentalización prematura hicieron algo de mella, pero para el recuerdo siempre quedará ver a gran parte de la multitud coreando un tema como “Echoes Of Eternal Life”, el clásico por excelencia de la formación.

Set List DAWN OF TEARS:

  • Lost Verses
  • Blaspheme Natured Messiah
  • Echoes of Eternal Life
  • The Pit and the Pendulum

Tras la media hora de espera de rigor, todo estaba listo para que DIMMU BORGIR prendieran la mecha que anunciaba el inicio de una actuación esperada por muchos dentro del sector de Black Metal melódico patrio.

La tónica de asistencia de la gira se repitió también en Madrid, con una cifra cercana a las registradas en el Melkweg de Ámsterdam (1450 personas), en la 013 de Tilburg (1900 personas) o en el E-Werk de Colonia (1400 personas).

La banda funciona mecánicamente y ya desde la salida al escenario cada cual tomó sus papeles. Shagrath es el que dirige la orquesta y el resto le acompañan. Cierto es que cada cual intenta sacudirse como puede el protagonismo acaparado por el carismático vocalista; ya sea Vortex con su manera exacerbada de tocar el bajo y con sus partes de voces “100% Norgewian cold”, Galder con su mala leche característica – este hombre debe ser de lo más difícil en trato que te puedes echar a la cara –, Silenoz haciendo como que aquello no va con él o Tony Laureano, que es un auténtico animal de los bombos. A todo esto Mustis se ha visto relegado a una posición que parece envolverle en una tiniebla permanente, y no sólo por el humo de ambientación del directo.

Arranque esperado con “Progenies Of The Great Apocalypse“ y comienza la traca de repaso de su discografía, partiendo de la base de “Enthroned Darkness” Triunphant de 1997 y salvando excepciones de los temas revisados de “Stormblast”.

Se nota el paso del tiempo y el cansancio acumulado en la banda, que si bien trató de no aparentar que aquello era más que un mero trámite de la treintena restante, no consiguió encandilar como lo viene haciendo en los discos de estudio. En cualquier caso, ya se venía notando que la banda se desinfla en algunos frentes; y el directo parece ser uno de ellos. Pese a la buena idea de colocar un tema como “Vredesbyrd“ en la recta inicia de la actuación y acompañarlo de “The Serpentine Offering“ para encaminar el rumbo del concierto, DIMMU BORGIR adolecen de un ritmo un tanto artificial. Las atmósferas que crean no son las que pudimos ver antaño, con Shagrath regalando gritos espeluznantes y repartiendo guiños malvados a la galería. Ahora tan sólo los cuernos al aire parecen tener significado para una formación buena en disco, pero no tanto en directo; o al menos en giras prolongadas. ¿Quizá la motivación no sea la misma? Es probable. Sabemos que pueden porque así lo han demostrado en conciertos estelares en Wacken. Otra cosa es que puedan siempre.

El sonido fue irregular, con algunos acoples y el ya mencionando ritmo un tanto insulso con el que la banda paree haberse establecido y acomodado en los últimos tiempos. De esta manera, temas como “Grotesquery Conceiled (Within Measureless Magic)” o “A Succubus In Rapture“ no fueron todo lo gloriosos que se esperaba. Y eso que “Spiritual Black Dimensions” ha sido un álbum que ha ganado enteros en mi valoración personal según lo he ido escuchando a lo largo de los años. Obviamente no hay que ni mencionar que “Enthroned Dakness Triumphant” sigue siendo una de las obras más representativas del Black Metal melódico de finales de los 90’s, y así se lo hizo entender un público que funcionaba a tirones, dependiendo del tema que ocupase el repertorio en cada momento.

Shagrath iba de un lado a otro y la amplitud del escenario permitió que también Silenoz, Galder y Vortex intercambiaran posiciones. En cuanto a atavíos, los de siempre. Pinchos, cuero, botas extremas y gabardina de cuero que el moreno vocalista no tardó en despreciar ante el calor creciente de focos y esfuerzos varios. Y voilá, he aquí el muy muy bajo estado de forma del cantante. Le vimos antes de presentar “In Sorte Diaboli” y la cosa no parecía tan grave; pero lo de ahora pasa de castaño a oscuro. Los estragos de la gira norteamericana han sido evidentes.

Con eso y con todo, todavía quedaban un par de momentos que muchos esperábamos. “Spellbound (By The Devil)” enlazado con “Sorgens Kammer” hizo que el personal se desatara y que el sonido se embarullara casi en la misma proporción. Los teclados fueron tan notables como en otras ocasiones, pero sí los redobles de batería que causaron estragos entre las almas congregadas. Buenos recuerdos para los fans de la época temprana de la banda.

Quedaba más por llegar, y qué mejor que intercalar temas clave como “Puritania” o el cierre de “Morning Palace” con otros como “The Insight And The Catharsis” o “The Sacrilegious Scorn”. Un poco de todo para saciar la sed y que lloviese a gusto de cada uno de los presentes. Pero vuelvo a recalcarlo: estos DIMMU BORGIR tienen la baza técnica, de medios y de calidad musical, pero han perdido en ambientación y atmósferas.

Parece pues que la criatura ha bajado enteros en la intensidad y oscuridad de sus actuaciones. Y veremos a ver si a la larga esto repercute en un progresivo descenso de sus seguidores a la hora de acudir a sus directos. Ya se sabe, esto va por ciclos y quien no cuida los detalles acaba perdiendo. Si no, miren a Dani Filth y los suyos. Mal final que nadie querría para una banda de un estilo que ha dado un giro hacia las cotas de metal plano, más accesible para el seguidor base, pero que debe tener en cuenta que llegó a triunfar gracias a unas credenciales que cada vez están menos presentes.

Pese todo, y haciendo un balance de la cita de los noruegos en la capital, sólo podemos decir que la banda sigue teniendo tirón y a buen seguro lo seguirá explotando.

Set list DIMMU BORGIR

  • Progenies Of The Great Apocalypse
  • Vredesbyrd
  • The Serpentine Offering
  • The Chosen Legacy
  • The Sinister Awakening
  • Grotesquery Conceiled (Within Measureless Magic)
  • A Succubus In Rapture
  • Fear And Wonder
  • Blessings Upon The Throne Of Tyranny
  • Spellbound (By The Devil)
  • Sorgens Kammer
  • The Insight And The Catharsis
  • Puritania
  • The Sacrilegious Scorn
  • Mourning Palace

Texto y Fotos: Alejandro Pérez

Promotor:Rock'n'rock

Asistentes:1400

Día:10/10/2007

Hora:20:00

Sala:La Riviera

Ciudad:Madrid

Puntuación:7