Cuando hablamos de Marduk hablamos de una de las bandas icónicas del black metal que mejor han sabido mantener la forma a nivel discográfico a lo largo de los años. Dejando atrás sus enormes obras publicadas durante la década de los 90, la banda ha sabido sobrellevar su lógica e inevitable bajada de creatividad a lo largo de este nuevo siglo con un ritmo de publicación constante y un nivel de calidad ciertamente envidiable pese a tener algunos puntos bajos como aquel «Le Grande Danse Macabre» de 2001, pero siempre manteniéndose en los límites de lo aceptable y comprensible viniendo de una banda que ya se había ganado a tiempo su hueco en el olimpo de lo extremo.

Con un demoledor «Frontschwein» lanzado a inicios de este año, la visita de los suecos era una de las citas señaladas para muchos en el ajetreado calendario de marzo, especialmente si tenemos en cuenta que su última visita a Barcelona se había realizado en una Mephisto todavía no convertida en Bóveda (con el significativo cambio de PA que esto ha supuesto) cuya calidad sonora comparada palidece incontestablemente ante una de las mejores salas de la ciudad, como es la icónica Apolo.

Los encargados de compartir el estatus de headliner en esta velada fueron los austríacos Belphegor, quienes ofrecieron un show tan impecable en cuanto a ejecución y sonido como aburrido a nivel de espectáculo. La nula actitud y carisma de su frontman empeoró un repertorio que ya de por sí nunca ha mostrado excesivas señas de identidad diferenciadoras, relegando su actuación a una insulsa demostración de poderío. Tan sólo nueve temas conformaron el setlist, centrándose especialmente en sus dos últimos álbumes.

Si la actitud de Belphegor sobre el escenario fue ampliamente mejorable, está claro que la de Marduk no fue mucho mejor. El cansancio de sus miembros fue más que visible a través de una evidente desgana que hacía que tuviésemos la constante sensación de estar observando a una banda que tocaba por desidia: si bien las canciones se resolvieron correctamente (tanto a nivel de sonido, salvo en los tres primeros temas, como a nivel de ejecución), en ningún momento dejaron de parecer un conjunto que hace lo justo para salir del paso, lo cual es ciertamente triste para una banda con ese nivel y ese catálogo.

Con unos míseros sesenta minutos clavados de repertorio y ni un triste bis, Morgan y los suyos abandonaron el escenario tras dejar caer doce cortes de los que podríamos destacar «Burn My Coffin», «The Levelling Dust» o la nueva «Afrika», las cuales pese a todo podríamos haber disfrutado muchísimo más en otras condiciones. No sabemos si la tónica mencionada es la habitual en los conciertos de hoy día de la banda, pero sinceramente esperamos que tan sólo se tratase de un mal día para Marduk

Fotos: Leandro García

Promotor:Madness Live

Día:2015-05-04

Hora:19:30

Sala:Apolo

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Krysantemia; Bliss of Flesh

Puntuación:4