Barcelona se tiñe de negro con Watain y compañía

Mientras miles de personas celebraban las festividades de la patrona de Barcelona, entorno a 1000 devotos del metal extremo se daban cita en la legendaria sala Apolo de la ciudad condal para dar la bienvenida a los que por derecho propio son la cabeza visible del movimiento black metal post 2000, los suecos Watain, acompañados de 3 de los grandes nombres del momento como son los relativamente "nuevos" Tribulation y Bolzer y un clásico del panorama black metal (aunque por libre y en solitario), el ex-Immortal Olve Eikemo, más conocido como Abbath.

Calentando motores

Apenas pudimos ver el tramo final de la actuación de los suizos Bolzer por esa extraña manía de aplicar en España inicios de concierto excesivamente tempranos para estas latitudes, aunque comunes más allá de los Pirineos. El dúo liderado por KzR no es un asiduo de nuestros escenarios (mítica fue su única descarga por aquí en la extinta Rocksound en el 2015) por lo que realmente había ganas de verlos dada su reputación tanto en estudio como directo.

“Hero”, su última ofrenda en forma de larga duración, tiene ya 6 años de vida así que es de suponer que tendrá sucesor en breve. No gozaron del mejor de los sonidos pero al menos pudieron presentarse en una sala ya bastante poblada y caldeada.

Eternos teloneros

Lo de Tribulation clama al cielo. Tras 5 discos de estudio y cerca de 20 años en activo, los suecos aún no han encabeza nunca su propia gira y persisten en seguir de teloneros de cualquier banda mayor que quiera llevárselos de gira con ellos. 5 son las ocasiones en las que han pisado Barcelona y siempre secundando a otra banda de mayor envergadura. Ya sin el vistoso y bailarín Jonathan Hulten en la banda (quien abandonara el barco hace no mucho), Tribulation venían presentando su última obra ‘Where The Gloom Becomes Sound’, un álbum cuyo título le va como anillo al dedo.

Tribulation (Foto: Tipo de incógnito)

Cada vez más alejados de sus inicios como banda de death metal, los suecos han ido puliendo y refinando su sonido lanzamiento tras lanzamiento hasta llegar al metal gótico barroco y decadente que practican a día de hoy y que se les da francamente bien. Con un sonido atronador, limpio y definido, la banda liderada por su vocalista y bajista Johannes Andersson desgranó varios cortes de su última obra, así como su último single “Hamartia” o la popular “Strange Gateways Beckon” con la que cerraron su escueta aunque satisfactoria actuación. Esperamos verles en breve y de una vez por todas con su show completo y encabezando su propia gira.

Abbath: sonido agridulce

Ni el sonido acompañó ni Abbath parecía tener muchas ganas de estar sobre el escenario mostrando una actitud más bien distante y algo tosca, lejos de lo que solía ser un show suyo en otras épocas. Dicho lo cual, el noruego ha sabido labrarse una carrera tras la debacle acaecida entorno a su banda de toda la vida y poco a poco su banda en solitario se va afianzando dejando atrás el sambenito de ser el ex-Immortal. 3 son los discos que ya cuenta en su haber -“Dread Reaver” el último y más reciente de ellos (editado hace escasos meses)- motivo más que justificado para encabezar su propia gira o en este caso ir de principal telonero de alguien de la envergadura de Watain.

Abbath (Foto: Tipo de incógnito)

El volumen atroz de su actuación no dejó entrever el potencial de su material en solitario y destrozó por completo viejos temas de Immortal que el señor Abbath tuvo a bien rescatar (aunque nada anterior a “At the Heart of the Winter” de 1999, por desgracia) como “Tyrants” o “In My Kingdom Cold” (temas que se situaron principalmente en el tramo final de su actuación). Incluso rescató del olvido “Warriors” de aquel más que interesante proyecto llamado I del 2006. Obviamente, su repertorio se centró en sobre todo sus dos últimas obras de estudio que fueron las que dieron forma a un setlist variado, completo y entretenido, sin más.

Reclamando el trono

Muchos los daban por muertos y creo que existe consenso en que sus dos última obras de estudio no figuran entre sus mejores lanzamientos, no obstante, los suecos Watain lograron callar muchas bocas esta pasada noche de sábado. Para esta nueva gira apodada “Chariots of Fire”, la banda capitaneada por Erik Danielsson ha decidido prescindir de muchos de los recursos escenográficos que adornaban el escenario para que toda la atención se centre única y exclusivamente en la música.

Watain (Foto: Tipo de incógnito)

Ni había llamaradas de fuego, ni altares, ni palomas muertas ni cabezas de cerdo empaladas, solo una banda de Black Metal de 5 integrantes dándolo todo en el escenario, como si pareciera su primera gira en vez de la enésima (esta gente lleva tocando sin parar desde hace más de 20 años). Ya con un sonido por fin atronador y un público rendido y entregado, Watain empezaron a repartir cera centrándose sobre todo en su última obra “The Agony & Ecstacy of Watain” de la que repescaron un buen puñado de temas, aunque lógicamente los mayores vítores se los llevaron viejos clásicos como “Devil’s Blood”, “Reaping Death” o “Malfeitor” con la que cerraron su escueta aunque intensísima actuación (dejando fuera cualquier recuerdo a “Sworn to the Dark”, sorprendentemente).

Conservando prácticamente intacta su integridad artística y haciendo las cosas a su manera, Watain se han convertido por derecho propio en el buque insignia del género Black Metal más puro y menos edulcorado a día de hoy y reventar una sala como la Apolo deja prueba de ello.