Mal sonido y poco público para Vended en Barcelona

Vended logró cautivar desde el inicio a un muy poco público dispuesto a dejarlo todo frente a los de Iowa, que vinieron acompañados por Profiler y The Gloom In The Corner, quienes gozaron de aún menos público pero con una muy buena aceptación.

El pasado viernes en la Sala 2 del Razzmatazz de Barcelona se realizó uno de los pocos conciertos de heavy metal del mes de mayo, pero sin duda una cita muy esperada por los fanáticos del género. Con un día que se presentó lluvioso, como si el clima quisiera añadir un toque dramático a la velada, el público estaba citado para ver a los “mini Slipknot”, ya que parece que la versión grande de los de Iowa le tiene un poco de alergia a la ciudad condal. Sin embargo, ni la lluvia ni el tráfico de la ciudad pudieron disuadir a los devotos del metal de asistir a lo que prometía ser una noche inolvidable.

Profiler: Energía Contagiosa desde el Principio

La apertura de puertas se realizó puntualmente, y los primeros en subir al escenario fueron los británicos Profiler. La banda, relativamente nueva en la escena, mostró una energía contagiosa y un sonido que rápidamente calentó al público. Su estilo, una mezcla de metalcore y nu-metal, resonó bien con los presentes, que respondieron con entusiasmo a su set. Profiler dejó claro que son una banda a tener en cuenta, afirmándose con canciones como “All In Forever”, “Revert” y “Ninety Three”, con sus riffs afilados y una presencia en el escenario que promete mucho para el futuro.

The Gloom In The Corner: Intensidad y Melodía

Terminando el set de Profiler, llegó el turno de The Gloom In The Corner, quienes trajeron un cambio de atmósfera con su enfoque más oscuro y melódico. Los australianos, conocidos por su narrativa conceptual y sus letras introspectivas, ofrecieron un espectáculo bastante sólido. A pesar de ser una banda telonera, lograron capturar la atención del público con su complejidad musical y la intensidad emocional de su actuación. Las melodías pesadas de canciones como “Misanthropic”, “Behemoth” y “Obliteration Imminent”, junto con las transiciones dinámicas entre pasajes suaves y explosiones de furia sonora, hicieron que su presentación fuera memorable.

Griffin Taylor:  A tener en cuenta

Con las dos teloneras dejando una impresión positiva, el público estaba más que preparado para recibir a Vended. La expectación era palpable en la sala mediana de la mítica Razzmatazz. La banda, compuesta por Griffin Taylor y Simon Crahan, hijos de Corey Taylor y Shawn Crahan de Slipknot, ha estado en el punto de mira desde su formación debido a sus conexiones familiares y su talento evidente. Desde el primer momento en que Vended subió al escenario, quedó claro que esta banda no se basa solo en la fama de sus miembros fundadores. Arrancaron su set con “Nihilism”, una canción con apenas una semana de haberse lanzado al público y con una energía arrolladora que inmediatamente encendió a la audiencia.

Un setlist versátil

El setlist de Vended incluyó temas que mostraban su rango musical y su habilidad para mezclar influencias de diferentes subgéneros del metal. Canciones como “Burn My Misery” y “Overall” destacaron por su potencia y la habilidad de la banda para mantener una atmósfera cargada de energía y emoción. Griffin Taylor demostró ser un frontman carismático y con una puesta en escena calcada a la del padre, llevando la voz principal con fuerza y convicción, mientras que Simon Crahan en la batería proporcionaba una columna vertebral rítmica que mantenía todo unido con precisión y fuerza.

El Público: Poco pero Fuerte

A lo largo de la noche, la audiencia se mostró receptiva y comprometida. A pesar de la lluvia y las muy pocas entradas vendidas, la entrega del público fue total. Los mosh pits y el headbanging fueron una constante, demostrando que el heavy metal tiene un lugar especial en el corazón de los barceloneses. Hubo momentos en los que los ecos de Slipknot eran inconfundibles, pero Vended también mostró una identidad propia, con un sonido que, aunque claramente influenciado por los gigantes del metal, tiene su propio carácter distintivo.

El Momento Culminante

El momento culminante del concierto llegó con el tema “Ded To Me”, una canción que encapsula la agresividad y la complejidad emocional de la banda. El público coreaba junto con Taylor, creando un ambiente casi tribal que unía a todos los presentes en una experiencia colectiva de catarsis musical. A medida que la noche avanzaba, la intensidad seguía creciendo. Vended cerró su actuación con “Asylum”, una canción que marcaba el fin del corto set, dejando a la audiencia pidiendo más y demostrando que, aunque jóvenes, tienen el poder y la habilidad para dominar el escenario como veteranos.

El concierto de Vended en la Sala 2 del Razzmatazz no fue solo una muestra de la promesa de una banda emergente, sino también un recordatorio del poder unificador del heavy metal. A pesar de la lluvia y la escasez de público en Barcelona en mayo, los asistentes salieron con la satisfacción de haber presenciado algo especial. La entrega de Profiler y The Gloom In The Corner estableció un tono perfecto para la noche, y Vended cumplió con creces las expectativas.