Vuelve a subir la Marea en Gijón
Tras siete años de ausencia, los Marea regresa por todo lo alto a un Gijón lleno de perros verdes. Los navarros, enchufados desde el primer minuto, se metieron en el bolsillo a un público predispuesto a la fiesta.
Creo recordar que fue en enero de 2012 la última vez que Marea tocó en Asturias, concretamente en Gijón, antes de su «parada biológica». Tuvieron que pasar cuatro años para que Pachi Barceló, un promotor ovetense comprometido con la tachuela y a modo de regalo de Reyes, organizara una sesión en la que confluyeran tres de sus miembros con sus respectivas formaciones: Kutxi Romero, en acústico, Alen Ayerdi con Ciclonautas y Eduardo Beaumont «Piñas» con Malaputa. Después de esa noche memorable, sin duda alguna, el silencio.
Más de tres años han tenido que pasar para poder tener la oportunidad de volver a ver de nuevo a la banda al completo, juntos y no revueltos, con un nuevo disco bajo el brazo.
En total siete años de silencio oficial que han servido para parir un disco que se nos antoja de lo mejor que se ha publicado en lo que va de año y como no podía ser de otra manera, acompañado de una extensa, esperada y ambiciosa gira que les llevará por todos los rincones de la península e incluso, con visita en noviembre a cinco plazas europeas. Con estos mimbres se presentó Marea en La Laboral de Gijón, escenario de grandes eventos, a demostrar porqué estos clásicos del rock patrio han sido, son y serán una de las bandas de rock más apreciadas.
Una bocanada de aire antes del vendaval
La caprichosa meteorología que está acompañando a este veroño asturiano no fue excusa para que la plaza quedara prácticamente llena. A la hora prevista y tal como estaba anunciado, se lanzó a la palestra Bocanada.
El cuarteto navarro, con más de una década de existencia y cuatro redondos a sus espaldas, supuso para muchos un descubrimiento.
Gracias a un show de casi una hora de puro rock and roll lleno de riffs afilados y acompañados de la cruda voz de Martín Romero (si, hermano de Kutxi Romero), cumplieron de sobra con su cometido. Los temas de su último trabajo ‘Libres’ fueron sonando uno tras otro, haciendo subir la temperatura hasta el punto de desprenderse de su camiseta y tirarse al público para recoger su calor y sus jadeos. No podían faltar en la fiesta temas clásicos como “Rio” o “Mala Hierba” de su primer disco ‘Caballos de Rienda Larga’.
La hora de Marea en Asturias
Se despidieron con “gracias por existir y hasta siempre” dejando el camino allanado y las gargantas calientes para el siguiente pase. Con exquisita puntualidad y ya con el recinto a rebosar, comenzaron a sonar las primeras notas de “En Las Encías”. Sobre el escenario, la consabida calavera con pañuelo pirata sobre dos facas y a sus pies Alén Ayerdi marcando el tempo. Tras el estruendo inicial, de negro carbón y con la pinta de quien es capaz de aplaudirse a sí mismo, sobrero calado y fular, Kutxi Romero se sube al escenario acompañado por Eduardo Beaumont «Piñas», David Díaz «Kolibrí» y Cesar Ramallo.La Marea ha vuelto y el delirio no ha hecho más que empezar.
Con “El Temblor” y “La Noche De Viernes Santo” marcarían el rumbo y sus intenciones que no serán otras que la presentación prácticamente entero de su nuevo disco “El Azogue”, rock de pico y pala. Cigarrito en mano y como quien acaba de llegar, Kutxi interactúa con un público que de mano ha demostrado que se trae los deberes hechos y se sabe las letras al dedillo: “No tenemos prisa, vamos a tocar toda la noche”. “Mierda Y Cuchara” sería la primera mirada por el retrovisor a la discografía del grupo. Suena tan compenetrado que no da la sensación de que estemos delante de una banda que haya dejado de tocar en directo durante una larga temporada. Los tres mástiles se entendieron a la perfección, repartiéndose el espacio e interactuando en los momentos decisivos, dejando claro cuál es el rol de cada uno sobre las tablas.
La sensación de estar escuchando directamente un vinilo fue patente toda la noche. Sonó natural, fresco y compacto como la propia banda. De vuelta al nuevo trabajo con “Muchas Lanzas” para meterse a continuación con “Manuela Canta Saeta”. Kolibrí no desperdició ninguna ocasión para dejar visible su virtuosismo a las seis cuerdas, luciéndose en cada riffs como el que abriría este tema. Mientras Kutxi, ya descamisado, vuelve a amenazarnos con quedarse toda la noche “eso sí, después de comerse un buen cachopo”, nos anuncia un nuevo tema que formará parte de su nuevo disco…mientras suenan los primeros acordes de “Corazón De Mimbre”. 100% Marea.
Sin tiempo para relamerse de este delicioso tema, nos introduce en “Mil Quilates” donde algunos intentaron oír a Evaristo Páramos cantar. No hizo falta alguna que se presentara “Que Se Joda El Viento”. A buen seguro que si dejaran al público cantar a solas este tema, no se dejaría ni una sílaba suelta. No daba la sensación de que Kutxi necesitara descanso teniendo en cuenta que nos encontrábamos a medio camino, pero con un “voy a gastar un rollo de papel, os dejo con el Piñas”, desapareció del escenario dejando al frente del tinglado al inquieto bajista que nos espetó “Pecadores” y “Trasegando” en una versión más rockera y revolucionada de lo habitual.
Alguien tenía que parar esto antes de que se desbocara y nada mejor para ello que volver con el que está llamado a ser uno de los hits del último disco “Jindama”, tema intimista con el que rinden respeto a los grandes Rosendo y Robe como introductores de grandes letras en temas de rock urbano, paisanos con raíces y con una trayectoria intachable. “Alguien tiene un cigarro? Me gusta fumar después del acto” espetó Kutxi a la primera línea. No era para menos. Si alguien tenía los biorritmos acelerados aún, tuvo la oportunidad de sincronizarlos con “Pájaros Viejos” homenaje al desaparecido padre de Kolibrí, y en el que el autor muestra su rechazo a la muerte a través de los cantaores, poetas, guitarristas que han marcado su camino.
Y fue precisamente éste, Kolibrí, quien con un corto pero intenso solo daría paso a “Ocho Mares” y “La Rueca”, pieza con la que apagarían luces para irse a un breve receso. De vuelta al ruedo, al quinteto se incorporaría Martín Romero para participar en un inquietante “Como Los Trileros” en el que ambos hermanos entremezclan voces por momentos, llevando el tema a un nuevo plano, más rocker y potente. Pero, ¿Qué se puede esperar si se junta gasolina y fuego? Ya puestos ¿por qué no seguir con temas incendiarios? Había llegado el momento de homenajear a otros de los grandes, a Los Suaves y su “Preparados Para El Rock And Roll”.
Tras otro amago de retirada, vuelta a las tablas para presentar a la banda, con subida al escenario de la Crew incluida, y manos a la obra para redondear el bolo con tres temas imprescindibles: “Bienvenido Al Secadero”, “Perro Verde” y “Marea” con los que dejaron a los asistentes desgañitados. “No sé si nos volveremos a ver. Puede que sí, puede que no, pero no os olvidéis que soy un perro verde y si no nos vemos será por culpa mía”.
Con esta frase lapidaria se despidieron dejando un sabor agridulce en un público incrédulo. Y aunque Kutxi se empeñe en repetirlo bolo tras bolo, nosotros no nos cansaremos de esperar al siguiente. El hecho de que Marea no se conciba como un proyecto profesional, si no como algo impulsivo que nace de la amistad de cinco tipos deja abierta la puerta de la incertidumbre respecto a su futuro. Hablando de futuro y puestos a soñar… ¿Te imaginas una gira en 2020 de Extremoduro – Marea?
Texto y fotos: José Antonio Fernández
Promotor:Mestizo
Día:2019-07-24
Hora:21:15
Sala:La Laboral
Ciudad:Gijón
Teloneros:Bocanada
Puntuación:9
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