Jared James Nichols volvía a Madrid un año después y tras casi 300 conciertos, acompañado de la internauta Laura Cox y de unos solventes Wolf Jaw, demostrando que es el nuevo sucesor del estilo de Robert Johnson.

Noche de blues-rock para llegar al ecuador de la semana en la capital. Aunque el cartel se presentaba como un co-headliner entre el americano Jared James Nichols y la francesa Laura Cox, lo cierto es que el primero copó casi todo el protagonismo a golpe de experiencia (a pesar de su corta edad), potencia (siendo uno menos sobre el escenario), y carisma. La sala But presentó un aforo que creció a cuentagotas por minutos, hasta acabar con una asistencia mucho mejor que la del último paso de ‘JJN’ por Madrid. También jugaron a su favor el excelente sonido que posee por naturaleza y el juego de luces, nada que ver con los de la sala Khitai (o Sound Stage, o Lemon, o como se llame ahora).

Wolf Jaw: Apertura para pocos

La corta carrera de este trío británico no debe ser menospreciada. Su debut, lanzado en 2018 obtuvo el puesto número 17 en las listas de Reino Unido, y no han parado de aparecer en festivales y de girar desde entonces, principalmente en su país. No obstante, marca de la casa, al terminar su concierto se contaron menos de 200 personas en la sala, aunque esto no eximió al combo de ofrecer un concierto enérgico y cortante.

Wolf Jam Burlada

Wolf Jam (Foto: Alberto Almendro)

Hubo cierto retraso, de unos 15 minutos aproximadamente, que se prolongaría durante toda la velada, aunque, aparentemente, no hubo recortes en los repertorios. Wolf Jaw no han inventado la rueda, pero mostraron ser una banda que, maridada con una buena cerveza, hará feliz a más de uno.

Laura Cox: El auténtico poder de la mujer

Laura Cox es una guitarrista francesa salida del mundo de Youtube. En su canal cuenta con exactamente 400,000 suscriptores en el momento que se escribe este artículo. Y, sin ser una guitarrista única, su portento tras la pantalla se vio sobre el escenario, donde ofreció un concierto directo y contundente acompañada de su banda. En demasiadas ocasiones se acostumbra a ver cómo las mujeres sólo copan el puesto de cantante principal, y en escasas encuentra uno a instrumentistas en las listas de “Las mujeres más influyentes del rock”. Por ende, ocurre que al ver a Laura Cox entrar en escena, con una Gibson y una chupa de cuero colgadas, la reminiscencia con Lzzy Hale de Halestorm sea automática. No obstante, ¿acaso ésta no recuerda a su vez a la legendaria Joan Jett? ¿No será cuestión de escasez más que de parecido?

Laura Cox

Laura Cox (Foto: Alberto Almendro)

En cualquier caso, su concierto fue correcto, sin grandes alardes de virtuosismo ni a las seis cuerdas ni a la voz. Sus dos discos, ‘Hard Blues Shot’ y ‘Burning Bright’ son una recopilación de blues-rock al uso. Sin embargo, la potencia que entrega su presencia escénica y la de su banda (especialmente su guitarrista acompañante, Mathieu Albiac) convierten el concierto de Laura Cox en una hora de buenas vibraciones y sonrisas entre el público. La frontwoman francesa estuvo algo verde a la hora de interactuar con el respetable, que poco a poco iba siendo más numeroso. Hubo tiempo para una versión de “Heartbreaker”, de Pat Benatar y hasta de bajarse a darse un baño de masas, momento donde salieron los móviles hasta del suelo para inmortalizar dicho momento en 360p y un sonido desastroso.

Laura Cox

Laura Cox (Foto: Alberto Almendro)

Laura Cox ofreció una actuación sólida y concisa, sin grandes fuegos artificiales ni sonidos externos a los instrumentos, que fueron los protagonistas durante toda la noche y que demostraron que, a veces, se omite a los artistas en pos de la tecnología, cuando lo importante es ser capaz de transmitir en el directo.

Jared James Nichols: Apaga y vámonos

La noche estaba siendo buena y entretenida, un pequeño bálsamo para reducir los agobios externos a las puertas del local. Sin embargo, llegó la melena rubia, los brazos escala John Petrucci y “Old Glory” y la tierra se vino abajo. Jared James Nichols entró en escena con la fuerza de un huracán haciendo que, en una hora, fuera difícil recordar las actuaciones previas.

Jared James Nichols Burlada

Jared James Nichols (Foto: Alberto Almendro)

El guitarrista, un “redneck” de Wisconsin, azota las cuerdas con sus dedos, haciendo parecer cobardes a todos aquellos que usan púa. Además, se come el escenario desde el minuto uno, gritando al micrófono y provocando al público con sus bends que por poco no rompen las cuerdas. Por eso, por mucho que la promoción fuese de co-cabeza con Laura Cox, Jared James Nichols no solo eclipsó sino que obliteró cualquier recuerdo de la anterior (al menos hasta que la sacase a escena al final del concierto).

Jared James Nichols Burlada

Jared James Nichols (Foto: Alberto Almendro)

Todo esto lo hace sin canciones que marquen época. Es algo parecido a lo que le ocurre a Bonamassa o Satriani: cuando uno va a verles, va a ver al guitarrista, no al compositor de canciones (salvo que se trate de un seguidor acérrimo). También tiene sólo dos discos en el mercado: ‘Old Glory And The Wild Revival’ y ‘Black Magic’, el cual le ha llevado a girar por Estados Unidos y Europa sin cesar. Tal es su dedicación por el directo, que el día anterior ofreció un clinic gratuito en Málaga 8, la popular tienda de instrumentos de la capital. Sus acompañantes sobre el escenario, Dennis Holm al bajo y Baron Fox a la batería, proporcionan a Jared una cama sobre la que lucir sus contorsiones cuasi-eróticas en la guitarra de primer nivel. Son la definición perfecta de “base rítmica”.

Jared se gustó, y como en anteriores ocasiones, quiso que se gustaran con él, invitando al guitarrista Tony Martínez al escenario para tocar junto a él “Funk 49”, donde alardeó de sus habilidades hasta rompiendo una cuerda. Y es que al americano se le nota que le gusta tocar. Ya no en directo necesariamente, sino en su día a día. Por eso sobrepasa los trescientos conciertos al año y por eso invita a otros músicos a tocar con él.

Jared James Nichols Burlada

Jared James Nichols (Foto: Alberto Almendro)

Quedarían dos puntos fuertes: el primero, su bis con “Nails In The Coffin”, un tema más oscuro y desgarrador, que salía de la tónica habitual del concierto; y el segundo,  la mencionada invitación a Laura Cox sobre el escenario en una versión de “Foxy Lady” de Jimi Hendrix que hizo de colofón final a un concierto sobresaliente. El blues está vivo, porque se le ha inyectado a Jared James Nichols.

Jared James Nichols Burlada

Jared James Nichols (Foto: Alberto Almendro)

Texto: Diego Solana | Fotos: Alberto Almendro

Promotor:Etin Producciones

Día:2020-03-05

Hora:20:00

Sala:But

Ciudad:Madrid

Teloneros:Laura Cox, Wolf Jaw

Puntuación:10