Glenn Hughes sienta cátedra en Avilés
Un Glenn Hughes armado simplemente con su bajo, voz y toneladas de carisma demostró en Avilés su excepcional estado de forma en el arranque de la gira estatal conmemorativa al 50º aniversario de la gestación de ‘Burn’.
Tras compaginar en los últimos 2 años su labor como solista con el super grupo The Dead Daisies, el bueno de Glenn Hughes acomete un nuevo tour mundial con su etapa en Deep Purple por bandera. Si en su anterior parada en Avilés celebraba su paso por la formación británica repasando los álbumes ‘Burn’, ‘Stormbringer’ y ‘Come Taste The Band’, en esta ocasión el protagonismo se lo llevaría el que fuera octavo álbum de estudio de la banda y primero con su persona y un tal David Coverdale a bordo, en una alineación recordada como Mark III.
Noche mágica de clásicos inmortales
Apenas diez minutos por encima del horario previsto y tras una escueta presentación pregrabada, la fiesta no podía arrancar de mejor manera. “Stormbringer” corrobora de un plumazo todas las buenas expectativas sobre el envidiable estado vocal de Hughes a sus 71 años. No le va a la zaga la formación que le acompaña en estos últimos años, Soren Anderson a la guitarra, Ash Sheehan a la batería y Bob Fridzema al hammond y teclados, también demuestran sobradamente su valía a las primeras de cambio.
Aforo completo en un Teatro Palacio Valdés que rompe en aplausos ante la primera demostración de la noche, desde el inicio se palpaba en el ambiente que la noche sería especial. Hughes reconoce tener grandes recuerdos de su anterior paso por Avilés en un ya lejano 2019 pre-pandémico y confiesa estar encantado de regresar. Mejor manera de meterse al público en el bolsillo se muestra del todo imposible.
Evocando las típicas jams que Deep Purple ofrecía llega el turno de una extensa “You Fool No One” que cuenta en su tronco central con un trozo de “High Ball Shooter”, tema incluido en el álbum ‘Stormbringer’ y la demostración de virtuosismo y pegada de Ash Sheehan a los parches. Un extenso solo de batería que sin duda insuflaría aire a Hughes para el exigente tramo central del show que se avecinaba.
Nada mejor que “Mistreated” para erizar el vello de un público que no ceja de corear la interpretación del himno por el carismático artista británico, demostrando una superlativa capacidad vocal mientras exprime su voz para desgranar varios alaridos marca de la casa. Muy Comunicativo y sumamente agradecido, nos sorprende finalmente con la promesa de regresar por estos lares en el 2024.
No falta en ninguno de los conciertos de la voz del rock el sentido recuerdo a su gran amigo Tommy Bolin. Es bien sabido el cariño y amistad que se profesaban por lo que interpretar la funky “Gettin’ Tighter” en ese momento fue sin duda algo más que un precioso guiño a la memoria del malogrado guitarrista norteamericano. Un detalle que volvía a levantar al público de sus butacas.
No terminarían ahí los homenajes, la figura de Jon Lord tendría también su cuota de nostalgia en el show. Ya son 10 años desde su fallecimiento y su recuerdo estaría presente con la interpretación de una sentida “This Time Around” compuesta para el álbum ‘Come Taste The Band’ por Bolin, Lord y el propio Hughes. La comunión con el público era total, repitiendo y aumentando las fantásticas sensaciones que dejara en este mismo escenario hace 4 años. Nuestro protagonista confiesa llevar a Avilés en el corazón y en la mente, agradeciendo su apuesta por el rock, que jamás morirá.
Final apoteósico
Enfilamos la parte final de un concierto del que nadie deseaba tuviese final con “You Keep On Moving” y el siempre presente grandísimo trabajo a los teclados de Bob Fridzema. Por mucho que se pueda ensalzar su labor se quedará corto el reconocimiento a la formación que acompaña de Hughes, Al igual que Anderson y Sheehan, Fridzema se mostró infalible todo el concierto.
La despedida fue breve, aunque no evitó algunos cruces de miradas de sorpresa ante la amenaza del fin del concierto. Nada más lejos de la realidad, la traca final estaba a punto de arrancar, Hughes se deshace de su bajo y se centra micrófono en mano en su labor vocal para atacar sin compasión “Highway Star”. El pública abandona finalmente sus asientos y se entrega sin condiciones al frenesí final, para cantar, saltar y corear cada estrofa en un océano de cabezas en movimiento.
El colofón, no podía ser de otra manera, estaba reservado para “Burn”. En sus más de cien años de historia estamos seguros que el Teatro Palacio Valdés no ha vibrado con la intensidad con la que fue recibida la protagonista del cierre de concierto. Casi insultante el despliegue vocal de Hughes para cerrar la noche, aunando potencia, sensibilidad, carisma y elegancia dejando rendida a sus pies a la maravillada audiencia.
La magia que desprende en la interpretación de las canciones nos hacía viajar a la California Jam del ‘74 . Tras 2 horas de concierto se despedía tras regalarnos un adictivo viaje a la nostalgia a través de algunas de las joyas más preciadas de la saga Purple. Apenas acaba de partir y ya estamos a la espera de que cumpla su promesa de retorno, mientras tanto siempre tendremos a nuestro lado la música.
Texto: José Ángel Muñiz | Fotos: Nacho García
Promotor:FunHouse Productions
Día:2023-05-14
Hora:20:00
Sala:Teatro Palacio Valdés
Ciudad:Avilés
Puntuación:9
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