Gene Simmons recupera los clásicos de Kiss en un concierto entrañable en Porta Ferrada

El líder de Kiss, Gene Simmons, recuerda clásicos de Kiss y rarezas de su carrera musical en un concierto único.

No sucede todos los días que Gene Simmons visite España con un tour en solitario y acabe en Porta Ferrada. Para quien ha seguido la carrera de Kiss, lo único de la situación es suficiente como para acercarse a ver sin cuestionamientos de ningún tipo cualquiera de los conciertos de Simmons con su Gene Simmons Band. El concierto será mejor o peor pero es un hecho histórico.

Paul Stanley fue el primero de los miembros de Kiss que, allá por 1988, realizó una gira en solitario en un momento en que mucho del peso directivo y compositivo de la banda recaía sobre sus hombros. No volvió a suceder nada del estilo hasta, prácticamente, veinte años después. Kiss se dieron un descanso temporal en 2004 y los dos líderes se dedicaron a sus discos en solitario intercalándolo con unos pocos conciertos aislados de la banda. Gene Simmons editó su disco en solitario “Asshole” sin llegar a girar y Stanley, más seguro de sí mismo, editó “Live to Win” y se descolgó con su propia gira y DVD en directo. Con la excepción de algunos conciertos aislados de Simmons en 2017 y 2018 no hubo más tentaciones en solitario a partir de ese momento: desde 2008 hasta 2023, Kiss se comió la mayor parte del tiempo de los dos músicos, con una ristra de giras bastante exitosas en todo el mundo que llegaron a su fin con la despedida de Kiss en el Madison Square Garden el pasado mes de diciembre.

Ni medio año tardó Gene en armar una banda en solitario en la que militaban diversos músicos americanos conocidos por su trabajo de sesión, como el baterista Brian Tichy, y los guitarristas Brent Woods y Jason Walker, que también echan una mano puntualmente con la voz. La gira en solitario de Simmons cogió por sorpresa incluso a los promotores europeos: parecía que Gene era simplemente incapaz de quedarse en casa un verano entero tras tantos años seguidos girando por todo el mundo. A menudo se habla de cómo los músicos veteranos siguen tocando por genuino amor a la música y a la adrenalina del directo y el de Simmons es un caso de libro. Dudo que, a estas alturas de la película, con una carrera de 50 años, múltiples negocios y un patrimonio más que considerable, un señor que cumple 75 años en unos días salga de gira por nada que no sea amor a la música y a los fans.

Obús en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

Un concierto entrañable

Así que, por primera vez en España, Simmons se presentó en solitario con un concierto en el festival de Porta Ferrada, en la localidad gerundense de Sant Feliu de Guixols. El festival, una programación de varias semanas en la que tan pronto tocaba Simmons como Hombres G al día siguiente, es un clásico de la programación veraniega catalana. Allí, el legendario Simmons se presentó junto a Obús y el tributo a Motörhead más conocido de nuestro país, Motörhits.

Se hizo evidente que el atractivo del nombre Kiss, con todo su show y leyenda, no es el mismo que el de un Simmons que básicamente acudía a la cita para pasárselo bien y tocar las canciones de Kiss que le apetecen y acercarse a los fans en un momento de su vida en el que, a buen seguro, se encuentra poniendo en valor todo lo que le rodea y saboreándolo constatando que no es eterno.

Obús en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

Cuando Motörhits salió al escenario, al borde de las ocho de la tarde, aún no había llegado todo el público al recinto. Sin embargo, la banda tocaba como si fuesen Motörhead en el Hammersmith en 1981. Un set list espectacular, donde no faltaron clásicos como “Ace of Spades”, “Iron Fist” y “Overkill”, fue suficiente para rememorar el legado de una banda que no sabíamos cuanta falta nos hacía hasta que Lemmy murió. La fidelidad con la que Motörhits ejecutan los clásicos legendarios de Motörhead es sencillamente impecable. Si cierras los ojos, por momentos, parece que estás escuchando a los de verdad y eso, amigos míos, lo pueden decir muy pocos grupos tributo.

Obús: imbatibles como siempre

Obús tuvo algo más de público, a medida que los asistentes iban llegando al Guixols Arena para el concierto de Simmons. Con maestría y dominio del escenario, Fortu Sanchez y Paco Laguna sacaron adelante un setlist que es, sencillamente, imbatible. Canciones que están grabadas a fuego en el imaginario colectivo del hard rock español y que entran como un buen vaso de cerveza fría en una noche de agosto. Por más que los hayas visto en directo decenas de veces, Obús son los Saxon de nuestro país. No hacen un mal concierto, siempre entretienen y siempre te dejan con una sonrisa en la cara tras verles ahí inmutables, resistentes al paso del tiempo como ninguna otra banda de heavy metal de nuestro país.

Obús en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

El setlist de Obús, como siempre, bien medido y orientado a tocar aquello que la gente conoce, recuerda y disfruta. Su tema más reciente, “Corre Mamón”, es de 2010. Cronológicamente hablando, el anterior tema fue el mítico “Que te Jodan” con el que cogieron impulso nuevamente allá por el 2000 (que gran disco fue “Desde el fondo del abismo”). Todo lo demás era cosecha de los 80: “La Raya”, “Te Visitará La Muerte”, “Autopista”, “Dinero, Dinero”, “Prepárate” y ya en el final del show, “Vamos Muy Bien” y un enérgico “Solo lo Hago En Mi Moto”, con confetti y serpentinas. Casualmente, algo que Kiss popularizaron en los 70 durante un concierto de rock.

Gene Simmons en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

Gene Simmons: un regalo para fans de Kiss

Bordeando las once de la noche, Simmons salió a escena con la intro de “Radioactive” de su disco en solitario mientras un sobrio “Gene Simmons Band, Los Angeles, California” y un logo con dos bajos hacha cruzados presidía el escenario. Sobriedad, tras 50 años de pirotecnia, llamaradas y fogonazos, para defender un setlist lleno de canciones que no necesitan ningún artificio para ser historia viva del rock duro. Con “Deuce” como apertura, los fans clásicos de la banda casi echaron una lagrimita. El lenguaje corporal de Gene, forjado durante décadas a medida de su personaje escénico de “The Demon”, no ha desaparecido. Casi seguida, llegó “War Machine”, otro tema que Kiss han tocado hasta la saciedad en directo pero que nunca cansa. Simmons recuperó una de las muchas canciones inéditas de su carrera, un descarte de “Sonic Boom” de Kiss titulado “Are You Ready” que tan solo vio la luz oficialmente en la caja para coleccionistas que Gene puso en circulación en 2018.

Gene Simmons en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

A partir de ese momento – que fue un inicio impecable- comenzó lo que podríamos denominar la parte menos agraciada del concierto de Simmons. Varios fans subieron al escenario, abrazándose al tito Gene, para cantar “I Love it Loud”. Luego se arrancó con una versión de “Ace of Spades” de Motörhead (el motorheadómetro estaba en rojo esa noche en la zona de Girona) y la banda se lanzó a por un duelo de guitarras que fue, ciertamente, demasiado largo. A partir de ahí, Simmons hizo un guiño a Van Halen tocando la demo de “House of Pain” que él produjo para el grupo cuando les descubrió en el Starwood de California en 1977. El repertorio volvió a coger velocidad con una retahíla de himnos de Kiss que comenzó con “Shout it Out Loud” y prosiguió con “Parasite”, “Cold Gin” y un glorioso “Charisma” en recuerdo al viejo “Dynasty” de 1979.

Gene Simmons en Porta Ferrada (Foto: Sergi Ramos)

Para cerrar el concierto, un siempre bienvenido “Calling Dr. Love” y el inevitable cierre con “Rock and Roll All Nite”, en el que varios fans volvieron a subir al escenario. Un momento que, para ellos, será sencillamente imborrable. Uno de los niños, Eric, se lo llevó de calle con su desparpajo. Un buen fin de show para un concierto que tiene más de curioso que de perfecto y espectacular. Si a Gene le diese por hacer una gira bien planteada, con un setlist mejor escogido, sin versiones ni solos, y recuperando clásicos de “Revenge”, “Rock and Roll Over” o “Creatures of the Night”, sería un conciertazo. De algún modo dio la sensación de que podría haber sido mejor o más intenso. En cualquier caso, Simmons está por encima de todo a estas alturas. Haga lo que haga sobre un escenario, nos parece bien. Ya se pasó el juego hace muchísimos años y si simplemente quiere divertirse y salir de casa en verano, que así sea. Ahí estaremos las veces que haga falta.