El mal sonido vence a Eluveitie y Amorphis

Quien hubiera pensado que en pleno 2022, Eluveitie, tras la desbandada de miembros que sufrió 6 años atrás, iba a estar encabezando una de las giras de death metal más destacadas del año. Junto a Amorphis, quienes cuentan con un merecido estatus dentro del citado género, han dado vida a uno de esos eventos para el recuerdo ha ido dejando el mes de noviembre a su paso.

Si bien el cartel pintaba de lo más llamativo con la compañía inexorable de Dark Tranquillity y Nailed To Obscurity, las circunstancias no fueron las idóneas para conseguir una asistencia masiva. Las desapacibles condiciones meteorológicas de la velada del miércoles, sumado a la vorágine de conciertos, hace inabarcable en muchas ocasiones una asistencia numerosa. A estos dos factores se le suma el hecho de un mal sonido generalizado que hizo decaer el nivel de las cuatro actuaciones de manera general.

Entre tinieblas

Con puntualidad al estilo británico, Nailed To Obscurity hicieron acto de presencia en el escenario al son del “Separate Ways” de Journey. El estilo a practicar por los alemanes era el más siniestro, pesado y difícil de digerir de la velada, bebiendo influencias del death-doom. Tuvieron un escaso tiempo en el que demostrar su potencial, y lo aprovecharon para sacar a relucir sus dos nuevos singles “Clouded Frame” y “Liquid Mourning”.

Nailed To Obscurity (Foto: Javier Puntas)

Debido a la temprana hora de inicio, la pista de la Riviera se encontraba bastante despoblada, y los afortunados que pudieron llegar a horas tempranas no consiguieron lograr una total comunión con la propuesta del quinteto. La casi total ausencia de luz en el escenario y el sonido distorsionado y mal ecualizado tampoco ayudaron en exceso en el desarrollo de los acontecimientos. Otros temas que sonaron fueron “Black Frost”, “Protean” y “Desolate Ruin” que cerró la actuación.

Tiempos de celebración

Aunque a finales del mes de abril, Dark Tranquillity hicieron su tour propio junto a Ensiferum, la banda sueca no pierde oportunidad de salir a la carretera. 33 años les avalan como una de las bandas imprescindibles del death melódico, por lo que su presencia en el cartel aporta sin lugar a dudas un ápice de calidad extra al conjunto.

Dark Tranquillity (Foto: Javier Puntas)

Las idas y venidas de miembros han propiciado que el DT se haya acabado convirtiendo en una especie de proyecto personal entre el vocalista Mikael Stanne y el teclista Martin Brändström. Tras la salida de los miembros originales del grupo, el quinteto se encuentra muy bien arropado por Christopher Amott y Johan Reinholdz a las seis cuerdas, dotando sus directos de exquisita excelencia.

Dark Tranquillity (Foto: Javier Puntas)

“Identical To None” de su último trabajo ‘Moment’, abrió la veda a un colofón de disfrute, donde no solo el set estuvo compuesto por clásicos como “Terminus (Where Death Is Most Alive)” o “Atoma” que pese a ser de su etapa más presente se ha convertido en una de las imprescindibles. “Cathode Ray Sunshine” hacía acto de presencia en los setlist de un tour desde que fuera grabada para el ‘Demage Done’ de 2002 que además cumple dos décadas.

Quedó asimismo ensalzada su compañera de disco, «Hours Passed In Exile» apenas interpretada en los años posteriores a la salida del citado álbum y que había quedado en el tintero en tiempos venideros. El sonido tampoco acompañó a los de Gotemburgo, aunque su actuación y su lista de canciones quedaron remarcadas como una de esas rarezas a contemplar si eres un verdadero seguidor del grupo. No pudo faltar su himno “Misery’s Crown”.

La muerte de un rey

Los conciertos de Amorphis siempre se han caracterizado por una ejecución y sonido exquisito, supliendo la falta de ornamentación y escenografía de sus escenarios. Lamentablemente, para el primer cartel de la velada no fue así en esta ocasión.

Amorphis (Foto: Óscar Gil)

La mala ecualización del sonido, protagonista toda la noche, le jugó una mala pasada, pues desde “Northward” y “On The dark Water” el barullo era tal que la voz de Tomi Joutsen era prácticamente inaudible. Cortes imprescindibles como “Death Of A King” o “Silver Bride” quedaron bastante deslucidos, aunque “Into Hiding” y “Wrong Direction” lograron remontar algo el vuelo.

Amorphis (Foto: Óscar Gil)

Amorphis, que lleva una trayectoria de tres décadas está posicionada como una de las bandas claves dentro del marco del death melódico. Con la entrada del citado vocalista, el sexteto finés ha ido escalando puestos en lo que a labrarse una personalidad y un sonido propio se refiere. Lejos de un death más crudo que practicaban en sus inicios, palpables en “Black Winter Days” o “Into Hiding” del ‘Tales From The Thousand Lakes’ (1994), los pasajes melódicos se han apoderado de sus composiciones. Cortes como “Seven Roads Come Together” de su recién estrenado ‘Halo’ tienen un aura especial y conducen al oyente cual travesía a otros mundos.

Amorphis (Foto: Óscar Gil)

La recta final cobró vida con “My kentale” en una versión más acelerada y cruda que en su versión de estudio. “The Bee” y “House Of Sleep”, dos de sus cortes más queridos de su etapa actual, y ya imprescindibles en cada show cerraron el set de Amorphis. No fue la noche para los de Helsinki, aunque su séquito de fans disfrutó como nunca a base de un setlist confeccionado a la perfección.

El resurgir

Lo que hace unos años pudo ser la peor pesadilla para Chrigel Glanzmann, le ha servido al frontman de Eluveitie para hacer a su banda más fuerte que nunca. Quienes pensaran que la desbandada de miembros que sufrió el grupo suizo en 2016 -incluyendo a la querida vocalista Anna Murphy- iban a acabar con su trayectoria estaban muy equivocados. Si bien es cierto que los dos años posteriores la banda sufrió algún vaivén, solo faltaba tiempo para que Eluveitie se alzase como una de las bandas líderes del folk metal.

Eluveitie (Foto: Óscar Gil)

Comenzaron su descarga con “Exile Of The Gods”, corte presentado este 2022 y que ha calado bien en sus seguidores. Repasaron su trayectoria a través de cortes como “Nil” o “Epona”, aunque el protagonismo se lo llevó su último EP editado: ‘Ategnatos’. Destacaron así la que da título al álbum “Ambiramus” o “Deathwalker”.

Eluveitie (Foto: Óscar Gil)

Aunque, como cabía esperar los puntos estelares cobraron vida de la mano de “A Rose For Epona”, “Thousandfold” o “The Call Of The Mountains”. La voz de Chrigel Glanzmann se compenetra a la perfección con la de la recién fichada Fabienne Erni, quien parece haber formada parte del grupo desde sus inicios. Eluveitie han jugado bien sus cartas y músicos como Annie Hurdy Gurdy a la zanfoña o la violinista Carmen Busch elevan la parte instrumental a un exponente muy alto.

Eluveitie (Foto: Óscar Gil)

El hecho de contar con 9 músicos en el escenario no impidió que todos se movieran y aprovecharan el espacio a la perfección, sin dar sensación de abarrotamiento, factor que no es fácil de conseguir. Hubo pasajes únicamente femeninos como “Anu” donde Fabienne mostró su gran potencial, u otros como “Thpousandfold” donde Chrigel acaparó el protagonismo absoluto. El hecho de saber equilibrar la balanza es un punto a favor de Eluveitie, como también el hecho de saber animar a sus seguidores.

Eluveitie (Foto: Óscar Gil)

Fueron sin duda quien más interactuó con la audiencia, y aunque el sonido no les acompañó como a sus compañeros de gira, les sirvió para salir victoriosos esa noche. Como cabía esperar, su himno por antonomasia “Inis Mona” marcó el final de la actuación. El hecho de confeccionar un cartel con varias bandas de renombre se está volviendo costumbre y anima a que un buen seguidor de la música no pierda la costumbre de acercarse a los eventos.

Eluveitie (Foto: Óscar Gil)

Lamentablemente, un sonido emborronado y una meteorología bastante desagradable emponzoñaron el evento, y, con la cantidad de excelentes actuaciones que ha dejado elmes de noviembre va a ser difícil que la de Eluveitie y Amorphis se quede en el recuerdo.