Tras tres largos años de espera, la capital madrileña era la ciudad elegida para acoger una de las citas más emblemáticas del punk rock de raíces celtas con el regreso de los Dropkick Murphys de la mano del Route Resurrection Fest en su único paso por nuestro país.

Los estadounidenses iniciaban su gira europea en España bien acompañados del cantautor británico Frank Turner, los madrileños Rude Pride y el músico Jesse Ahern ante un expectante público que se aglomeraba lenta y progresivamente dentro del palacio Vistalegre en Madrid.

Un notable Jesse Ahern frente a las adversidades

Martes, 28 de enero en la capital madrileña, eran las 19:00 exactas cuando se produjo la apertura de puertas del estadio que lamentablemente coincidió con la hora estimada en la que el cantante y compositor Jesse Ahern daba comienzo a la inauguración del show.

La simultaneidad respecto a ambas horas, sumado a los breves treinta minutos que dispuso para mostrar su repertorio musical en el cual presentaba su último LP lanzado hacía escasos meses y añadiendo el hecho de que el evento tuviera lugar un día laborable, supuso una menor afluencia de público dispuesto a disfrutar de la propuesta del estadounidense.

A pesar de las limitaciones, el artista realizó un desempeño musical considerable en el que los presentes pudieron escuchar algunas de sus composiciones más reconocidas como “Bank Robber”, “Beers And Cocaine” o “What’s Wrong With” además de los nuevos temas procedentes de su reciente y nuevo trabajo.

El Oi! sigue vivo y viene de Madrid

Era alrededor de las 19:30, cuando la banda nacional Rude Pride saltaba a los escenarios del recinto madrileño dispuesto a aportar el toque cañero que indudablemente les caracteriza. La formación procedente del sur de Madrid perteneciente al estilo musical Oi! y de la que el pasado año tuvimos la oportunidad de conocer más de cerca en el  festival Viña Rock, dispuso de un mejor horario en comparación a su antecesor y pudo ofrecer un espectáculo a la altura de  las expectativas de tal fiesta referente del punk.

El quinteto liderado por Miguel a la voz, estuvo muy pendiente de conectar en todo momento con los espectadores y hacerles partícipes de su música vinculada al Street –Punk compuesta plenamente en inglés. A lo largo de la actuación, dejaron a su paso algunos de sus temas más relevantes entre los que se encuentran “Wrong Way”, “My Way Of Life”, “Take It As It Comes” o la siempre fiel “Screaming Oi!”.

El Folk impecable de Frank Turner

A continuación sobre las 20:15,  aparecía sobre el ruedo el tercer invitado de la noche, el cantante inglés Frank Turner, perteneciente en un pasado a la banda post-hardcore Million Dead.  Únicamente acompañado por su guitarra, el cantautor  británico se enfrentó ante un escenario totalmente desierto, donde bajo la luz de un foco, se centraba toda la atención y expectación en su propuesta musical en solitario.

Turner interpretó durante aproximadamente media hora un repertorio de canciones pertenecientes a los siete álbumes que mantiene como solista, entre las que destacaron  la conocida “Recovery”, “Be More Kind”, «1993”,“Get Better” o la pegadiza “The Way I Tend To Be”.

A lo largo de la actuación, el músico amigablemente agradeció en español a los asistentes toda la atención prestada a su show. El estilo folk combinado con el rock acústico que su música lleva como bandera, no terminó de convencer a muchos de los presentes, quienes consideraban que aunque Turner hubiese mostrado una absoluta destreza y excelencia musical en cada una de sus piezas, su tranquila proposición contrastaba radicalmente con la vertiente punk-guerrillera que presentaba el conjunto del cartel.

The Boys Are Back: Dropkick Murphys impone su orgullo celta

Finalmente llegó el momento más esperado  de la noche, tras haber sonado la intro de “The  Foggy Dew”  eran unas puntuales 21:30  cuando los de Boston irrumpieron en las tablas del Vistalegre dispuestos a revolucionar nuestro martes al más puro estilo irlandés durante hora y media de show.

El grupo que inspiró a Martin Scorsese para dar vida a la banda sonora de su película “Infiltrados”, daba comienzo al espectáculo de la mano de la melódica e instrumental “The Lonesome Boatman” poniendo los nervios a flor de piel de un estadio que ya había alcanzado su tope de asistencia.  A continuación, la formación liderada por Al Barr y Ken Casey procedía con la enérgica “The Boys Are Back” y dicho título no podía estar más acertado en relación a la situación actual.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

Habían pasado tres años desde que los Dropkick Murphys no pasaban por nuestro país y cinco los que llevaban sin ofrecer un concierto en Madrid, siendo su última cita con el público español, el Resurrection Fest del año 2017. Eran muchas las ganas acumuladas por parte de los fans de volver a disfrutar de nuevo de una de las mayores bandas referente del punk rock de influencias celtas a nivel internacional, y eso se pudo comprobar a medida que la actuación avanzó a lo largo de la noche.

Seguidamente y sin interrupción, interpretaron “Rebels With A Cause”, “The Fighting 69th” y “Blood” mostrando una vez más la poderosa maestría que ejerce la banda estadounidense en los directos.  Multitud de móviles acompañaron canciones de la línea “Prisoner’s Song” o “Sunday Hardcore Matinee” ante un deseoso público que no quería dejar sin registrar ni un segundo de dicha velada.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

El toque “hooligan” vino de la mano de la potente “You’ll Never Walk Alone”, himno que ha adoptado el actual campeón de Champions League, el Liverpool. Ken Casey no dudó en hacer un guiño a la ocasión al ponerse una bufanda de dicho equipo y cantar desde lo más profundo de sus pulmones y con el puño en alto gran parte de la canción, acción que indudablemente animó al gentío.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

Con “First Class Loser”, “Barroom Hero” y “I Fought The Law” version de The Crickets,  se comenzaron a propiciar los primeros casos de naturaleza festivalera, como son los primeros empujones, pogos en el centro de la pista o algún que otro atrevido que se animaba a hacer crowdsurfing.

Se siguió con “Your Spirit’s Alive”, “God Willing” que se inició con un emocionante solo de gaita al más puro estilo “Braveheart” bajo un radiante foco que cautivó a los presentes desde el primer segundo, “Amazing Grace” ,“Citizen C.I.A”, “Caught In A Jar”  la reconocida “Johnny, I Hardly Knew Ya” y “Paying My Way”.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

A continuación, tuvo lugar la sorpresa de la noche, y es que los de Boston quisieron sorprender y regalar a los españoles un recuerdo único al animarse a tocar por primera vez en directo, dos de las canciones que verán la luz en su nuevo álbum el cuál no ha sido lanzado hasta la fecha. Ken pidió a la multitud que aunque no las conociesen, animasen y disfrutasen como si se tratase de uno de los hits más conocidos de su trayectoria.  Los nuevos temas fueron “Smash Shit Up” que se estrenará como LP este viernes 31 y “The Bonny”, ambas canciones desprendieron energía pura sobre Carabanchel.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

A pesar de que los estadounidenses son una banda que domina principalmente el terreno de los festivales, y sabiendo que la fecha no acompañaba mucho con los ánimos que se pueden llegar a alcanzar en  comparación a un día más próximo al fin de semana,  la formación presentó un desempeño más que notable que obtuvo sus puntos más álgidos durante la interpretación de sus clásicos más distinguidos como lo fue en “The State of Massachusetts”, “Out of Our Heads”, “Going Out in Style“ y las canciones que vinieron tras su descanso.

Tras una pausa muy corta, el grupo saltó de nuevo a los escenarios para tocar con todas sus fuerzas sus grandes éxitos como “Rose Tattoo” bajo un ambiente decorado con luces rojas y acompañado por los estruendosos coros por parte de los fans, que provocó que especialmente en los estribillos, se oyese casi más al público que a los vocalistas.

Dropkick Murphys Madrid

Dropkick Murphys (Foto: Daniel Cruz)

Al ritmo de un potencial acordeón,  comenzó a sonar  “I’m Shipping Up to Boston” y con la ayuda de Ken, gran parte de los fans que se encontraban en las primeras filas pudieron subir al escenario para cantar desde lo más profundo de su ser tal reconocible himno. “Until the Next Time” fue la canción que escogieron los estadounidenses para despedirse y agradecer profundamente al público madrileño todo el apoyo recibido durante el recorrido del show.

Al cierre del espectáculo, el grupo en especial Ken Casey  agradeció personalmente a cada fan que se acercó y no dudó en firmar autógrafos y hacerse fotos con los interesados en dejar en su memoria un increíble recuerdo con sabor a punk-rock de corazón celta.

Texto: Inés Chamil | Fotos: Daniel Cruz

Promotor:Bring The Noise / Live Nation

Día:2020-01-28

Hora:18:00

Sala:Palacio Vistalegre

Ciudad:Madrid

Teloneros:Frank Turner, Rude Pride, Jesse Ahern

Puntuación:8