Download Madrid 2018 (Jueves 28): A7X, los nuevos Iron Maiden
Una primera jornada espectacular con más de 30.000 personas en el recinto de la Caja Mágica sirve para dar la bienvenida en Madrid a la segunda edición española de Download Festival. Avenged Sevenfold fueron los triunfadores absolutos de una jornada que, pese a los intentos de lluvia, salió a pedir de boca.
Después de una primera edición casi sobresaliente en 2017, el Download Festival de Madrid tenía mucho que superar. Cuando un festival empieza tan arriba, con tantos recursos y con un cartel tan espectacular (System of a Down, Linkin Park, Prophets of Rage, Gojira, Five Finger Death Punch y muchos más) lo más lógico es que el segundo año sepa a poco. Esa es la sensación que daba el cartel de esta edición, donde Guns N’ Roses copaban gran parte del protagonismo apenas un año después de llenar el Vicente Calderón en Madrid y otros grupos orientados hacia el heavy metal más clásico como Judas Priest y Ozzy Osbourne parecían no terminar de encajar con la filosofía de metal más actual a la que se suele asociar la marca Download. Qué equivocados estábamos.
La primera jornada de Download Festival en Madrid se ha saldado con un espectacular éxito de público ante un cartel que ofrecía hoy jueves a los nombres aparentemente más modestos: Backyard Babies, Tesseract, Kreator, Avenged Sevenfold, A Perfect Circle, Marilyn Manson o Pennywise eran las estrellas de una primera jornada que servía de calentamiento para los grandes históricos del viernes y el sábado. Unas 30.000 personas, aproximadamente, han vibrado y disfrutado como enanos en un festival que ha venido para quedarse indefectiblemente. Y decimos “aparentemente más modestos” porque, al final, Download es el festival donde se puede comprobar que sí que hay relevo y que muchas veces, ensimismados en seguir encumbrando a las leyendas ya suficientemente encumbradas, olvidamos que hay muchas bandas que están preparadas por historia, legado, sentido del espectáculo y buenas canciones, para encabezar festivales de grandes dimensiones. El caso de Avenged Sevenfold fue exactamente ese. Un grupo que cuando toca por su cuenta en España no consigue grandes cifras de público pero que en el contexto de un festival, el medio natural para el público joven que mueven, llenan el escenario sin nada que envidiar a nadie. Si uno tuvo recuerdos a Iron Maiden o Metallica durante su actuación, es normal. A todos nos pasó.
Un festival masificado pero humano
Si una cosa tiene Download es que es inabarcable. La sensación al llegar al recinto de La Caja Mágica es de ser incapaz de comerse todo lo que hay en el buffet, por mucho que uno quiera y por mucha hambre que traiga de casa. El recinto es gigante, hay mucha, mucha gente y todo está muy lejos. Ir del escenario 1 al escenario 4 es como planificar unas vacaciones en otro país. Ir de la zona de merchandise y stands al escenario principal es un paseo de un kilómetro, así como el que no quiere la cosa. Es evidente que macrocitas como Download se nutren precisamente de la propia grandilocuencia, del sentimiento de experiencia gigantesca que impregna todo aquello. Aun así, hay pequeños detalles que lo hacen humano: en esta edición la organización ha puesto un punto de Tolerancia Cero con las agresiones sexuales, obviamente sensibles con la alarma social reinante tras casos judiciales muy mediáticos y con visos educativos para el gran público que acude a estas citas. Curiosamente, a la misma vez, existía un stand de la web de contactos Adoptauntio lo cual no deja de ser un planteamiento algo incongruente, aunque mejor no sacarle mucha punta al asunto.
A nivel de sonido, Download es un festival que por sus propias dimensiones sufre en ese sentido. Una vez te alejas doscientos metros del escenario principal, la maraña de sonido es evidente. Se echa de menos alguna torre de repetidores para el escenario principal, especialmente cuando no se suelen solapar conciertos entre el 1 y el 2, donde podría haber alguna afectación. Escuchar algunos conciertos se convierte en un puzle entre lo que ves en las pantallas, lo que te trae una pequeña ráfaga de viento y lo que intuyes. No debería ser así.
Tesseract estrenan el escenario principal
Los británicos Tesseract son los encargados de inaugurar el Main Stage 1 en esta nueva edición del festival. Vienen nada menos que con su último álbum bajo el brazo, ‘Sonder’ (2018). Tras ciertos problemas logísticos y las colas ocasionadas en la puerta, a pesar de no ser la primera banda en actuar, todavía muchos asistentes no logran llegar hasta bien empezado su directo.
Poco a poco van llegando los asistentes y, con ellos, algunos inconvenientes en el sonido que no desmerecen de ninguna manera la correcta actuación de la banda. Destaca la presencia de una potente voz melódica que palidece cuando se pasa al gutural, pero que compagina igualmente con el buen trabajo del resto de músicos de la banda.
Con un estilo difícil de defender bajo el sol de primera hora de la tarde, consiguen sacar adelante su directo ante un público algo escaso, pero entregado. Una banda de metal progresivo actual como esta podría haber encajado mejor a otra hora, pero han salido airosos a pesar de los inconvenientes surgidos.
Backyard Babies: Los motores empiezan a carburar
El calor abrasaba intensamente en la Caja Mágica pero los asistentes al Download Festival Madrid tenían ganas de darlo todo. Aunque, lejos de la primera fila, incluyendo fans que no se pierden ni un concierto de la banda prefirieron verlo desde atrás. Entre cerveza y agua, se veían botes de crema protectora de los más previsores.
Backyard comenzaban sonando flojos pero poco a poco empezaban a remontar y finalmente su música se escuchó mejor que la de Tesseract.Tocaron la mitiquisima «Abadon», una de las pocas que encendió el alma del público. La cantaban en voz alta, aunque fue de las pocas. También sonó «Thirteen Or Nothing» con su espectacular intro.
Apenas terminaba el último tema cuando los asistentes comenzaban a poner rumbo al Main 1. Estaba claro que era un concierto de paso, pero no decepcionaron. Backyard Babies, demostraron su fuerza y presencia en el escenario del Download Festival Madrid.
Arch Enemy: «Nemesis» levanta al público
Llegaban las 19:50h de la tarde cuando comenzaban a sonar las primeras notas de una de las bandas más esperadas de la primera jornada. White salía al escenario vestida con uno de sus habituales atuendos. Chaleco negro y pelo medio azul medio gris ¡Eso sí! Luciendo un moreno estupendo gracias al sol de la capital española. Pero el sol tiene cosas buenas y cosas malas. Y en este caso los asistentes buscaban la sombra para poder protegerse. La tarde no estaba siendo fácil. Apuntad ¡Mañana gorra, gafas y crema!
Algunas de sus canciones más esperadas como «The World Is Yours» o «The Eagle Flies Alone», sonaban lejanas a causa del sonido del Main1 que continuaba jugando malas pasadas. Solazos de guitarra que si se apreciaban pero guturales perdidos en la multitud. Pero sobre todo, un público perdido y aún ubicándose. Nemesis cerraba el concierto de la banda cuando al fin se pudieron ver Circle Pits y un público entregado a Arch Enemy.
La ternura de Kreator
Una de las eminencias del thrash metal regresaba a la capital después de la gira que les llevó a La Riviera en 2017. Kreator se presentó ante el público de Madrid en una situación en la que no suele verse a menudo cuando viene a España: tocar con luz natural. Sus conciertos suelen programarse más bien cuando ya está la noche cubriendo a los asistentes, pero tocar en el Download es una gran oportunidad para la banda bávara de captar a fans de otro tipo de público, por lo que ni tan mal, oye.
«Mars Mantra» ejerció como intro al concierto de Kreator en el Download Festival 2018, y tras ella empezaron Mille Petrozza y los suyos con «Phantom Antichrist». Las sensaciones no eran malas, pero el hecho de que la estaban tocando más lento de lo habitual era algo desconcertante en un grupo que da tanta caña como los germanos. «Hail To The Hordes» siguió con la misma tónica, y hacía presagiar que el estado de forma de la banda no es el mejor en este periplo veraniego, pero con la posterior introducción a uno de sus himnos, «Enemy Of God», respondieron a esos presagios con lo que mejor saben hacer, tocar thrash y volver loco al respetable (pese a que el batería se perdió ligeramente, aunque se reengancharon todos rápidamente).
De nuevo, «Satan Is Real», uno de los temas más destacados de ‘Gods Of Violence’ (2017), no estuvo a la velocidad de estudio, algo que en directo se aprecia mucho más, puesto que se suelen acelerar. Su mítico «Hordes Of Chaos» le devolvió la vida al bolo, que pese a su lentitud estaba siendo muy correcto (no el mejor ni de lejos).
El confeti, serpentinas y columnas de humo engalanaban la actuación de los alemanes, que parecían haberse ido (mucha gente se fue trasladando al escenario principal para ver a Marilyn Manson), pero un directo de Kreator no puede finalizar sin que durante el mismo hayan interpretado «Violent Revolution» y «Pleasure To Kill», con las que claudicaron antes de fundir la outro «Apocalypticon», también de su último trabajo. Una de cal y una de arena por parte de los bávaros.
Marilyn Manson: un tiempo que ya pasó
Marilyn Manson fue uno de los artistas que más gente congregó ante el Main Stage 1. Su leyenda es una de las más sobredimensionadas de la historia del rock. Aquel tipo lleno de controversia que tomó el mundo del rock por rehén en os 90 poco tiene que ver con el tipo que se pasea por los grandes escenarios a día de hoy ejecutando los hits que le auparon en su día. A la vista está que la reacción del público fue bastante pasiva en comparación con las decenas de miles de personas congregadas frente al escenario. El Manson actual es uno de esos artistas que “hay que ir a ver” en un festival como Download pero que no necesariamente tienen una gran significación una vez salen a escena. Con una escenografía sobria y con apenas 55 minutos sobre el escenario, Brian Warner hizo lo que pudo con lo que tenía: las canciones y un nivel de energía algo errático. Una vez la banda original fue lentamente desmantelada, poco queda con lo que maravillarse sobre el escenario.
Salió a escena con ciertas ganas, al son de “Irresponsible Hate Anthem” y “Angel with the Scabbed Wings”. El batería, Gil Sharone, fue desde el primer momento el tipo que lo hilaba todo pero su presencia escénica en un concierto de Marilyn Manson está lejos de la peligrosidad o excentricidad de tipos como Ginger Fish. Pese a hits como “Disposable Teens”, “mOBSCENE” y “The Dope Show”, el público solo pareció volcarse totalmente con el clásico cover de Eurythmics, “Sweet Dreams (Are Made of This)” y el ‘bis’ final de “The Beautiful People”. Los descansos de un minuto y medio entre algunas canciones no ayudaban a crear ambiente, ciertamente. Un concierto irregular, como suele ser el caso en los últimos tiempos para Manson. Los nuevos temas, como “Kill4Me” y “Say10”, de “Heaven Upside Down”, fueron escuchados con respeto pero sin mucho ánimo por parte del respetable.
Exhorder: No estaban muertos, estaban de parranda
Exhorder es una banda que llegaba como una de las tapadas del Download Festival 2018. Mucha gente desconocía su existencia, pero ojo, si eres el artista principal del escenario donde tocas, aunque sea el 4, es por algo.
La corta carrera de los norteamericanos en estudio se reduce a dos discos publicados en 1990 y 1992 respectivamente: ‘Slaughter In The Vatican’ y ‘The Law’. Alrededor de estos dos álbumes conformaron el setlist que interpretaron en Madrid. No tenían demasiado donde elegir. No osbtante, da igual. Sobre las tablas demostraron que da igual que en más de 25 años no hayan lanzado un nuevo trabajo, llevan el metal dentro de sí y así se lo demostraron al público madrileño.
La potencia de su sonido y sus influencias, que para quien no tenga referencias tiene rasgos de sus predecesores en el escenario 2, Kreator, pero con toques que también rememoran a los genuinos Pantera, grupo con el que compartieron los primeros años de evolución, sin embargo, con destinos completamente diferentes.
El buen y alto sonido del escenario 4 era sorprendente, parecía tener más potencia que los dos principales, y en él consiguieron que los aficionados que se acercaron, que no fueron demasiados al compartir horario con Marilyn Manson, uno de los grandes reclamos del evento, disfrutasen de un show en el que no hubo florituras, solo caña, mala hostia y sobre todo un thrash metal que impone a cualquiera que se interponga en su camino.
El triunfo de lo americano: Rise Against
Uno de los artistas que más ganas generaba entre el público por sus escasas visitas a España era Rise Against, que materializó su única fecha en el país en el Download Festival Madrid 2018. El escenario 2 daba la impresión de ser el principal, ya queno cabía ni un alfiler entre la masa que poblaba esa zona de la Caja Mágica. Con esta premisa, la banda norteamericana de Chicago empezó un show en el que tocaron temas de varias etapas.
«The Violence» fue la encargada de abrir una lata en la que Rise Against desplegó todas sus facetas con la mejor cara posible: un sonido muy bueno, una puesta en escena muy de su rollo americano y una conexión con los fans en sus canciones en las cuales se podrían vislumbrar tanto las más sosegadas como las más veloces que entusiasmaron a cada uno de los que presenciaron su actuación.
Aunque tocaran temas de diversos álbumes, «Survive», «Ready To Fall», «Prayer Of The Refugee» (con la que cerraron como es costumbre) y sobre todo «Savior» hicieron vibrar a la gente, que estuvo al 100%, lo que se demostró al hacer su vocalista, Tim McIlrath, crowdsurfing entre el público, acto que refleja el éxito de Rise Against en el Download Madrid 2018.
Myrkur: Los daneses pisan con fuerza en Madrid
Uno de los grupos sorpresa de este Download ha sido Myrkur. Con la mayor parte del público disfrutando de Rise Against, comenzaba lentamente en progresivo la actuación de los daneses. Una combinación clásica que funciona. Músicos en negro y encapuchados y una vocalista sutil y delicada.
Amalie Bruun endosaba un vestido blanco preciso que junto con su rubio cabello y las flores rosas que decoraban el micrófono conformaban una estampa muy gótica. Myrkur llegaban en el momento perfecto, cuando después de una larga jornada de festival y antes de los cabezas de cartel explotarán. Se agradecía la paz de su música, el lugar menos concurrido y una noche calmada.
Sus temas más míticos como «Ulvinde» sonaban perfectos bajo la voz de Amalie, que una vez más ha demostrado que su directo nada tiene que envidiar al disco. Podría tratarse incluso, de la mejor voz que ha pasado por la primera jornada del Download Festival Madrid en directo.
Aclamad al nuevo rey del escenario, Avenged Sevenfold
Los conciertos grandes han de arrancar con una intro y el «Back In Black» de AC/DC es un seguro de vida siempre que suena antes de un bolo. Una vez terminó, la proyección de «The Stage» apareció en la pantalla y dieron pie al show con la canción homónima de su último disco. Todo el mundo se rendía a los pies de Avenged Sevenfold, y es que eran el cabeza de cartel de la primera jornada del festival.
Después de ella, la emotiva a la par que carismática «Afterlife» enfervoreció más si cabe a los aficionados de los estadounidenses, que vieron las primeras llamas de las muchas que le esperaban. Pese al amago de cantar «Malagueña Salerosa», versión presente en el mencionado ‘The Stage’ (2016), presentó a fuerza de aclamación el «Hail To The King» que tanto triunfó en su anterior álbum una vez le dijo a los asistentes que eran hasta ahora el mejor público de la gira (eso da igual cuándo y dónde lo leas, siempre lo dicen todas las bandas). En los primeros compases del tema, un inflable gigante con un rey muerto se elevó sobre el escenario de los norteamericanos, que no tenían freno alguno y una vez preguntaron a los que poblaban la Caja Mágica si habían visto antes a A7X o era su primera vez les dieron la bienvenida con «Welcome To The Family».
«God Damn», uno de los cañonazos de ‘The Stage’ aterrizó en Madrid y dejó ver la gran adaptación de Brooks a la batería así como su calidad en su instrumento, donde es irrefutable. Synyster Gates se hizo su correspondiente solo al terminarla y la empalmaron con una balada repleta de furia a lo largo de su progresión, «Buried Alive», donde sacaron a flote sus naves en forma de fuego por todas partes.
Los sentimientos a flor de piel llegaron con el vídeo de una entrevista a Jimmy «The Rev» Sullivan que dejaba entrever que «So Far Away» sonaría en la capital y de qué manera. Emoción en cada rincón del recinto con el homenaje a «The Rev» al que Shadows añadió al recién fenecido Vinnie Paul. La tristeza del tema se unió a que el cielo de Madrid empezó a llorar, y es que pese a las altas temperatura, dejó atisbos de su paso por el Download, aunque sin jarrear demasiado, hecho que no impidió que el público se dejase hasta el último aliento en cantarla.
Nada más acabar pusieron la intro de «Nightmare», que ya se ha convertido en un clásico, y sin dar descanso iniciaron la frenética «Eternal Rest», una canción de ‘Waking The Fallen’ (2004) que era probablemente la menos conocida por los fans, pero que pese a ello es muy completa con tramos de metal muy diverso dentro de sí misma. Después la sucedió «M.I.A.» , que tampoco es de los éxitos más populares pero que sí gozó con ciertos tramos en los que coreaban a Mr. Shadows. Un tema que hace recordar a grupos míticos como Iron Maiden o Deep Purple.
La pantalla mostró por partida doble la introducción que Matt hace siempre que van a interprerar «Bat Country», en la que los presentes se volcaron a tope y los flashazos ligados a las llamas incrementaron la efusividad antes de irse a los bises.
La oscuridad más tenebrosa copó el Download y el fuego junto a las campanas atisbaron «Shepherd On Fire», uno de los hits de su anterior álbum ‘Hail To The King’ (2013). Shadows explicó que tenían algo más de tiempo, pero de verdad, no la típica excusa para tocar una más, y por ello se lanzaron con el cuento de hadas de amores del inframundo con «A Little Piece Of Heaven», que no se esperaba en la noche del jueves por Madrid.
Para acabar, como es habitual, «Unholy Confessions», la cual tocan ralentizada en directo en comparación a la versión de estudio, puso el broche de oro a la acutación de los californianos en el que fue sin duda el bolazo del jueves que les ha coronado como la banda de metal moderno apta para recoger el testigo de los Iron Maiden, Metallica y compañía. Espectacular.
A Perfect Circle salen airosos de los problemas técnicos
Los ya veteranos del rock alternativo progresivo A Perfect Circle se han tenido que enfrentar a la peor dificultad técnica hasta el momento. Venían presentando ‘Eat The Elephant’ (2018), recién salido al mercado y, sin embargo, han visto recortado su setlist a casi la mitad.
Tras la estruendosa actuación de Avenged Sevenfold en el escenario vecino, era el turno de los americanos. Sin embargo, unos problemas técnicos con respecto al sonido mantienen el Main Stage 2 en silencio durante largos 25 minutos. El público se mantiene a la espera, sin saber qué pasa. Tras ese tramo temporal, arranca una actuación que sabe salir airosa a pesar de tener que adaptar su setlist a la falta de tiempo.
A pesar de los problemas técnicos, sigue mostrando mejor sonido que su escenario contiguo. La actuación de esta bandaza no palidece. Con una escenografía lúgubre y sencilla, jugando con ambientes luminosos y plataformas con luces y pantallas de video, muestran una elegante actuación donde cada músico cumple su parte formando una atmósfera increíble. Destaca especialmente una impecable voz, la de Maynard James Keenan, que llama la atención por encima de tal ambientación musical. Pese a tener los elementos en contra, el genio estuvo impecable en su interpretación.
En el público se nota ya el cansancio (pasa de la 1 de la mañana, al fin y al cabo), pero sus fans disfrutan cada minuto de esa breve actuación. A pesar de que su estilo dista bastante de las actuaciones anteriores en el festival, se ganan su merecido lugar con una gran actuación que es recibida por el público mejor de lo que se podía esperar dadas las circunstancias. Salieron a escena con «Counting Bodies Like Sheep To The Sound of War Drums» pero rápidamente la canción se fue desmoronando. La batería no sonaba y progresivamente se fueron desconectando el resto de los instrumentos. «Qué concierto más raro ha preparado Maynard hoy» pensábamos algunos antes de ver al primer técnico corriendo con unos cables en la mano por el pasillo central de la zona de público. A partir de aquí, el grupo intenta hacer de tripas corazón, sentarse a hablar tomando una birra con naturalidad en el borde del escenario y tirar púas. Maynard permanece a oscuras en la parte más profunda del escenario, sin saber muy bien que hacer. Al final, un técnico baja al foso y le espeta con sarcasmo a Billy Howerdel y Mike McJunkins que «qué manera es esa de trabajar». «¿Trabajáis una hora al día y así es como lo hacéis?». Los músicos se levantan del borde del escenario y se van a la parte trasera del escenario como buenos niños.
Es una actuación breve, pero intensa y, esperemos, satisfactoria para sus seguidores a pesar de su brevedad. Si hay que sacar un pero, podría ser la frialdad de la banda, que no hace demasiados intentos por conectar con su público, aunque esa sea parte de su esencia.
Finalmente, se ven obligados a cortar su actuación a las 2 de la mañana tras 35 minutos de concierto para dar paso a la banda que cierra el día en el Main Stage 1, Carpenter Brut. Han salido airosos de un lamentable contratiempo que seguro sabrán compensar en su próxima en Barcelona para el resto de sus seguidores españoles en el Be Prog! My Friend.
Dani Bueno, Sergi Ramos, Arya Blues y Olga Vidal
Promotor:Live Nation
Día:2018-06-28
Hora:17:45
Sala:Caja Mágica
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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