Black Stone Cherry: Monstruos del rock
El rock y su esencia vivieron una noche loca en Barcelona con toques de blues, stoner y un rollo sureño estadounidense que trasladó a la ciudad condal al corazón norteamericano por un rato.
El mes de noviembre iba tocando a su fin, pero antes de ello faltaba una cita ineludible para los amantes del rock más cañero. El combo de grupos era potente y atractivo a priori, pero quizás España no es el país donde este estilo tenga más enganche con el público, lo que hizo que este concierto fuera una cita ineludible para aquellos fans más acérrimos pero que tampoco tuvo el suficiente tirón como para llenar una sala más amplia.
Monster Truck: las apariencias engañan
A pesar de que su puesto en el cartel era el de artista invitado, había gente entre los asistentes que tenía como máximo referente de esta gira a Monster Truck. Los canadienses tienen una cantidad notable de aficionados en España, y eso hizo que muchos aprovechasen para ir a ver a una banda más grande en cuanto a nombre (como es el caso de Black Stone Cherry) y a su vez poder disfrutar de uno de sus grupos favoritos como telonero.
Con esta premisa, del cómputo total de gente que acudió en toda la velada a Razzmatazz 2, muchos de ellos ya habían entrado para ver a los de Hamilton (Ontario), que empezaron a tope la noche de rock and roll. La vitalidad y la energía fue perfecta para un bolo de estas características: iniciar el show y preparar para el artista principal. Mientras escuchabas sus canciones, el buenrollismo que se transmitía te hacía que solo pensaras en llegar a casa y seguir escuchando Monster Truck, algo positivo. Estás transmitiendo buenas sensaciones. Estás gustando. Lo estás haciendo bien.
En su repertorio se encontraron temas como «Why Are You Not Rocking?», «True Rocker», «Old Train», «Evolution», «Devil Don’t Care» o «The Lion»… vaya… las canciones más reconocidas de la formación, pero hubo fans a quienes se les hizo corto y que pidieron alguna otra como «The Enforcer» para finiquitar un concierto que salvo en algunos tramos de la mitad de la actuación fue como anillo al dedo. Casi perfecto.
El derroche de Black Stone Cherry
Las expectativas y el nivel habían quedado muy altos tras Monster Truck. No obstante, Black Stone Cherry supo cómo estar a la altura y cómo superar todo lo acontecido hasta el momento.
Desde que saltaron al escenario se vio a un grupo con ganas de comerse el mundo y de hacer disfrutar a los seguidores que habían acudido a la sala. Aunque todos los miembros de los estadounidenses estaban con la adrenalina elevada, hubo dos que destacaron sobre el resto. Ben Wells con su guitarra no paró de dar espectáculo yendo de lado a lado del escenario y mostrándole al público que lo estaba gozando y quería esa misma sensación del personal.
Por otro lado, John Fred Young fue el que más show aportó desde su trasero lugar sobre las tablas. La batería nunca suele lucir tanto en un concierto (salvo cuando toca gente como Mike Portnoy o Marco Minnemann que cuentan con un protagonismo mayor por la fama de dichos músicos -entre otros-), sin embargo, el rollo que aportó Young a su forma de tocar fue digno de admirar. Pese a que muchas canciones no las interpretaba iguales que en su versión de estudio, los trucos de baquetas, el ponerse de pie durante los temas, los movimientos cruzados y llamativos… todo eso acaba haciendo que te metas más en el concierto y que te lo pases mejor, y él lo consiguió con creces a costa de que se le cayesen las baquetas en innumerables ocasiones o incluso que tuviera problemas técnicos con alguna parte de la batería como la caja, la cual cambiaron durante el concierto.
El setlist de Black Stone Cherry fue curioso. Muchas canciones se alargaron más de la cuenta con solos entre medias, antes o después de cada tema, y eso fue una de cal y una de arena. Mola el hecho de no hacer todo igual que en el disco, le da un toque de frescura, pero el hecho de hacerlo demasiadas veces puede hacer desconectar a los aficionados en algún momento. No obstante, tanto los clásicos de la banda como las versiones que tocaron fueron cañonazos, sobre todo en este último apartado la de «Hoochie Coochie Man» de Muddy Waters, uno de los top de la noche junto a «Blind Man» o «Lonely Train».
Los momentos en los que se presentó la formación junto a sus acompañantes (que apoyaban con las congas o cambiaban guitarra por pandereta, como en el caso de Ben Wells) o el solo de batería del crack Young mencionado anteriormente fueron otros de los actos reseñables del bolo. De lo que no cabe duda es de que este grupo está preparado para todo, y también de que su estilo no es muy seguido ni en España ni en Europa, por lo que Black Stone Cherry es una de esas bandas que lo peta en Estados Unidos por los gustos musicales afines y sus visitas a nuestro país no son asiduas. Un imperdible si quieres disfrutar del rock and roll en estado puro.
PD: Ambas bandas quedarían genial en el cartel del Garage Sound Festival.
Texto: Dani Bueno | Fotos: Roberto Romero
Promotor:Madness Live
Día:2018-11-29
Hora:19:45
Sala:Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Monster Truck
Puntuación:8
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