Alex Band Of The Calling inunda de nostalgia Barcelona
Alex Band se dio un baño sin multitudes de nostalgia en Barcelona recordando los grandes éxitos del pasado en The Calling y brindando una mirada al futuro de su proyecto en solitario.
Noche de pop, rock e incluso algún atisbo de metal la que se presentaba en Barcelona con 4 bandas de pasado, presente y futuro. Alex Band, o lo que es lo mismo, el que un día fuera co-fundador de The Calling, una prometedora banda dispuesta a comerse el mundo del rock alternativo a principios de siglo con canciones como «Wherever You Will Go», aterrizaba en la ciudad condal para darse un pequeño baño de nostalgia con una mirada puesta en el mañana.
Desgraciadamente apenas pudimos escuchar los últimos acordes de la actuación de My Silent Bravery, o lo que es lo mismo, del cantautor Matthew Wade, a medio camino entre Jason Mraz y The Passenger, en un ambiente íntimo de apenas unas decenas de personas. Mejoró algo la imagen de la sala durante la actuación de los madrileños Screams On Sunday que venían presentando su último sencillo, «Lopsided Heart».
Puro rock ‘n’ roll a medio camino entre Fall Out Boy y The Hives con Patty, su vocalista, desprendiendo una energía muy positiva durante su corta actuación en constante comunicación con el público. Canciones como «Tire and Sick» o «The Night» dan buena muestra de lo que son capaces si siguen pateándose los escenarios de todo el país.
Un domingo de gritos y guitarras
Siguiendo con una puntualidad de precisión de cirujano aparecían sobre las tablas Psycho Village, un trio que sorprendería a propios y a extraños con un show melódico pero potente a base de un rock que tan pronto coqueteaba con la esencia del pop como lo hacía con la agresividad del sonido más metálico. Y gran parte de culpa residía en la voz y guitarra de un sobrio pero efectivo Daniel Kremsner.
Con un debut discográfico en formato álbum como ‘Unstoppable’ resulta obvio que su repertorio bebiera fuertemente de él como en el caso de la canción que le da título, la pegadiza «What Was That» o la emotiva «Broken Hearted», rescatando algunas piezas más antiguas (también incluidas en su único largo hasta la fecha, eso sí) como «It’s Okay» o «Half Caste Symphony».
Lo más sorprendente fue, eso sí, la irrupción de Kremsner entre la audiencia, con su guitarra y su micrófono, para cerrar allí su particular show. Llegaron, tocaron y convencieron, enganchando a algunos de los allí presentes a su propuesta musical y esperándoles al final de la velada en la puerta de salida, disco en mano, para darse a conocer un poco más.
Una llamada a la nostalgia
Con un retraso considerable sobre la hora prevista, propio de las grandes estrellas de antaño o del mundo del pop, Alex Band se hacía con las riendas del escenario con su eterna carisma, sonrisa y, como no, casi inseparable guitarra, para el deleite de las apenas dos centenas de personas que allí nos dábamos cita. Pocos pero tremendamente agradecidos para recibir al californiano recorriendo los grandes éxitos de los apenas dos discos de su banda madre, The Calling, y algunas de las canciones de su trayectoria en solitario.
Abrían la noche clásicos de su primera etapa como la inicial «One By One», la muy coreada «Adrienne» o la mítica «Our Lives», antes de hacer una pequeña parada por temas de cosecha propia como «Stand Up» o incluso una versión de la conocida «Why Don’t You & I» de Santana. Por el camino algunas confidencias, miradas cómplices con los suyos y un pequeño set acústico integrado por una preciosa «Things Will Go My Way» y una inesperada «Wherever You Will Go» por demanda popular y, según el mismo, por primera vez interpretada por duplicado en uno de sus shows.
De hecho la misma canción, la gran esperada de la noche, obviamente, volvió a sonar, esta vez en formato eléctrico junto a sus músicos, antes del pequeño pero necesario bis tras el cual solo hubo tiempo para una despedida a ritmo de «Anything». Antes, eso sí, nos había regalado algunas composiciones personales como «We’ve All Been There» y «Tonight». Una actuación notable, que dejó un buen sabor de boca en el respetable, pero que se hizo demasiado corta y fría ante una llamada que parecía no haber surgido el efecto deseado como, por ejemplo, si lo hizo Gloryhammer apenas un par de días antes en el mismo recinto.
Texto y fotos: Lluís García
Promotor:RockNRock
Día:2020-02-02
Hora:19:00
Sala:Sala Razzmatazz 2
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Psycho Village, Screams On Sunday, My Silent Bravery
Puntuación:7
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