BOLT THROWER + GOD DETHRONED
Primera visita a España tras 20 años de carrera de uno de los papaÃtos de
death metal europeo, los británicos BOLT THROWER, quienes junto a CARCASS,
NAPALM DEATH y, en menor medida, BENEDICTION y CANCER, sentaron cátedra en
su dÃa como principales impulsores de la escuderÃa inglesa del metal muerto.
Lo cierto es que cuando aquà en España han tenido lugar este tipo de citas
teóricamente ineludibles (bandas mÃticas que pisan por primera vez la piel
de toro, formaciones casi de culto que hacen por primera vez en su historia
una gira…) me he llegado a encontrar de todo, desde asistencias irrisorias
a las salas hasta auténticos fiascos en cuanto a las condiciones del evento
se refiere. Sin embargo, esta vez iba a ser diferente. Por una parte, y me
encuentro en condiciones de decirlo alto y claro, los fans del death metal
han demostrado ser los más fieles en cuanto apoyo a los grupos y perseverancia
se refiere. A ese respecto, pues, el cierto margen que le otorgué a la duda
se disipó rápidamente: una sala con una entrada realmente buena provocó que
una de las premisas para que allà disfrutáramos como es debido del acontecimiento
estuviera asegurada. Por otra parte, y no menos destacable, el emplazamiento
elegido. Si bien en un principio el concierto se debÃa celebrar en un lugar
llamado “Centre CÃvic Les Basses†finalmente la sala [2] de Apolo serÃa la
escogida para el evento. A pesar de no conocer las caracterÃsticas del centro
cÃvico en cuestión (aunque no me esperaba nada bueno, todo sea dicho) y después
de comprobar la excelente acústica de la que goza la sala [2] (mejor incluso
que la de su hermana mayor) no me cabe duda que la elección fue la ideal. ¡Esperemos
que no sea el último concierto que se celebre allÃ!
¿Quiénes iba a ser los teloneros? Cualquiera menos los que te fueras a esperar,
ya que el baile de nombres fue cuanto menos antológico. Si bien en un principio
se anunció que el cartel que iba a pasar por España era el que conformaban
BOLT THROWER, MALEVOLENT CREATION, NECROPHAGIST y NIGHTRAGE (¡casi nada!) finalmente
las fechas en la penÃnsula no atesoraron ese lujoso placer y se anunció en
su substitución a GOREFEST como telonero. Un substituto de altos vuelos, sin
lugar a dudas. Una vez más, los holandeses se quedaron con las ganas de presentar “La
Muerte†como es debido y la banda que pasó a anunciarse fue KATAKLYSM. Finalmente,
los canadienses también se cayeron y pasamos a quedarnos con el substituto
del substituto del substituto, que fueron GOD DETHRONED.
Finalmente fueron estos últimos los que saltaron a las tablas y la verdad
es que dejaron su reputación por las nubes, pues cómo atronaron. Con un sonido
perfecto como aliciente principal, fueron desgranando su death metal técnico
y elaborado. La gente, aunque expectante, los acogió de forma grata, especialmente
dos personajes de estética punk y de drogas hasta las cejas que situados en
medio de la sala que no hicieron más que convulsionarse de forma errática,
tirarse al suelo, quemar a los de su alrededor con sus cigarros y dejar patente
que se habÃan equivocado de “raveâ€. Temas como “Villa Vampiriaâ€, “The Warcultâ€, “Sigma
Enigma†o “Salt In Your Wounds†sirvieron para dejar constancia de sus facultades
a base de riffs frenéticos ante una sala que ya se encontraba llena. Inmejorable
sabor de boca el que me dejaron, espero que se vuelvan a dejar caer por aquÃ.
Por si su legado no fuera poco, BOLT THROWER pisaban nuestras tierras con
el aliciente de traernos un nuevo disco bajo el brazo. Y, a diferencia de un
buen puñado de bandas clásicas que se apuntan (a veces conscientes de ello,
a veces no) a la fórmula de nuevo disco = excusa para girar, sacar unas pelillas
y tirar de los clásicos, “Those Once Loyal†es un gran disco de death metal
con todas las de la ley, por lo cual la iniciativa de poner en marcha toda
la maquinaria de gira estaba todavÃa más justificada.
Mercenarios grasientos y adalides del campo de batalla por excelencia en el
terreno del death metal, allà estaban interpretando “At First Light“ tras la
consabida introducción bélica de esas que tanto gustan a estos ingleses, para
dar paso poco después a “Entrenchedâ€, dejando claro que, una de sus misiones,
militar y expeditiva como tantas otras, era la de presentar la nueva obra de
estudio. A partir de ese momento fueron cayendo temas de todas sus épocas que
no hicieron más que atestiguar esa particular forma de entender la velocidad
y la brutalidad que caracteriza a BOLT THROWER, mostrándonos cómo todas las
constantes que en su dÃa mostraron al mundo siguen intactas. El sonido, impoluto
en todo momento, nos permitió gozar de la corrosiva “World Ester†y la también
muy aclamada y visceral “Cenotaphâ€, del que posiblemente sea su álbum más célebre,
el portentoso “Warmasterâ€.
Con temas como “The 4th Crusade†y la hÃmnica "No guts no glory los fans
de las primeras filas se mostraron mucho más extasiados de lo que solemos acostumbrar
a ver en los conciertos de death metal en la Ciudad Condal hecho que no vino
sino a refrendar que muy a pesar del bajón de popularidad que los británicos
fueron experimentando a lo largo de la década pasada, los amantes del death
metal sabÃan bien quiénes eran los que ante ellos sudaban la camiseta. Y es
que algunos temazos de la banda no tienen parangón. Y para muestra un botón;
durante el momento más intenso de la noche (con permiso de la previa interpretación
de “Cenotaphâ€) de la mano de “When Cannons Fade†y “For Victory†(esta última
sonando en los bises), la imaginerÃa marcial más cruda y dolorosa cayó sobre
nuestras cabezas cuales obuses oxidados. El concierto, de forma muy curiosa,
lo cerrarÃa una especie de outro que tendrÃa lugar con los componentes de la
banda ya fuera del escenario, de naturaleza y crescendo lógicamente militar
que nos hizo erizar el vello a modo de despedida. ¡Hasta este detalle fue perfecto!
Durante toda la actuación el puro muro de cemento formado por las guitarras
de Gavin Ward, Barry Thomson y la bajista Jo Bench fue absolutamente bestial,
una condición tan necesaria como suficiente para que el sonido BOLT THROWER
logre expandirse en todas direcciones. Si bien el paso de los años puede adivinarse
en cierta medida en los rostros de los componentes, asà como la impresión de
que cada vez más el bajo de Jo ocupa como tres veces la masa corporal de ésta,
el resultado último, esto es, lo que obtuvimos en clave de concierto, acabó siendo
sencillamente sensacional. Quién allà no enloqueció fue porque se resistió,
sencillamente. Es una de esas sensaciones que se obtienen cuando uno asiste
a un concierto de unos dinosaurios del death metal, éstos lo dan todo y el
público se entrega al máximo. Son esas sensaciones que en el presente año un
servidor ha experimentado precisamente en los conciertos de OBITUARY, DISMEMBER
y BOLT THROWER, pues, no me pregunten por qué, pero los grupos clásicos siguen
sonando los más atronadores en directo, por lo cual si a ello le sumamos la
sinergia que suele existir con el público la experiencia se convierte en especialmente
intensa. 20 años tuvimos que esperar, pero aquello resultó orgásmico.
Texto y Fotos: Penumbra
Datos:Sala 2
Barcelona
Público: 350 personas
Promotor: Frontline
Día:27/04/2006
Puntuación:9
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