Buen cartel con dos de nuestras bandas que más posibilidades tienen de triunfar allende nuestras fronteras si reciben el apoyo adecuado y los americanos Between The Buried And Me que nos iban a alegrar la noche con su progresivo mathcore.  Tan interesante concierto arrastró a más de ciento cincuenta  personas, cosa difícil para ser un lunes y además con el mundial de fútbol jugándose a la misma hora, por lo tanto como éxito de convocatoria podríamos catalogarlo visto lo que ha pasado en otros conciertos donde hemos sido muy poquitos los asistentes en las mismas circunstancias y es que parece que este estilo de música tiene su remanente fijo de fans, cosa a agradecer enormemente.

Hace unos años me llevé una desilusión grande al ver que una de mis bandas preferidas del ámbito estatal se desmembraba y que asistiríamos a su desaparición irremediable. Pero gracias al esfuerzo y/o empeño de Wero y Edgar, la pareja de guitarristas, y Christian, el bajista, más el acierto de la entrada en la banda de Jordi a la voz y Guillem a la batería hace que como ave fénix, The Eyes vuelvan a torturarnos, cariñosamente hablando, y vuelvan entre nosotros con un nuevo pedazo de disco llamado “Insignis” y la firma por Kaiowas Records filial de la poderosa Roadrunner. Además parece que se van integrando más al circuito nacional con lo que su salto a una división mayor espero que se produzca prontamente, y es que es en su directo donde radica verdaderamente su potencia y fuerza.  Con un escenario  amplio y disfrutando de un sonido de lujo, cosa normal en esta gran sala que es la Salamandra, desgranaron ante los incondicionales de su death core temas como ´Crucified Lie´o ´Save Us´, dejando a la peña con ganas de más…signo inequívoco de su gran concierto. Hacía tiempo que no me llevaba una alegría tan grande al comprobar el nivelazo de una de nuestras bandas.

Y qué decir de los segundos en el cartel, Vórtice!! Sólo que para un servidor fue un respiro de alivio poderlos disfrutar por fin en unas condiciones admirables cosa que se merecen justamente y no la bola de sonido que fueron con Megadeth o lo justito que sonaron el día de Cynic.  Por fin podía escuchar la guitarra de Pedro Sanchez, el vozarrón de David Martin y disfrutar de la enorme sección rítmica que componen Alex Fernàndez al bajo y Llorenç Puig a la batería. Siguen con su último “Zombie” y aunque los había visto con ésta tres veces en quince días  su directo es altamente adictivo y potentísimo.  ´Eternal Insanity´o ´Human Engine´nos enseñan que estamos ante una de las bandas punteras en este estilo de nuestro país y espero que pronto de Europa, además si nos acaban de rematar con una versión de los indispensables Pantera, creo que de su “The Great Southern Trendkill” y si no es así corregidme please, nos dejaron con la boca abierta y sin oídos, cosa que les agradezco.

Era el momento de los de Raleigh y ciertamente sólo con sonar las primeras notas veías que el público iba a dividirse en dos partes. Los más acérrimos fans que coreaban las letras a pleno pulmón y los que no llegaban a entrar en su música ya que su prog math core a veces podía ser un pelín difícil de digerir. Realmente el adhesivo de Mr. Bungle que había en el teclado de Tommy Rogers, también vocalista, te mostraba bien a las claras la admiración de este hombre por Mike Patton ya que su registro se asemejaba más en forma de vivir el concierto  que no en  simple imitación a la del líder de Faith No More.  Las a veces locas guitarras de Paul Waggoner y Dustie Waring nos conducían por un tobogán de sonidos muy bien ensamblados ya que pasaban de los momentos más duros a otros de más reposados y bastante intrincados. Con seis álbumes en su haber desde el 2001 por lo que banda trabajadora lo es un rato, la expectación que generó su show fue merecida y es que en esta su primera venida a nuestro país, nos corroboró que estábamos ante una de las bandas más especiales en cuenta a sonido e implacable directo. ´Obfuscation´o ´Mordecai´hicieron las delicias de sus incondicionales y cada vez que Rogers acometía su teclado la intensidad del concierto era inmensa. Despues de hora y media de show y tras un bis la banda se despidió definitivamente prometiendo volver ; y yo me quedé, como la gran parte de la gente que se había acercado , con la sensación de que hubo un grupo que dio un golpe sobre la mesa diciendo el “aquí estamos de nuevo”, con otro que ya es apuesta segura, Vortice, y con la banda principal alegrándole la noche sobre todo a sus seguidores.

Texto y Fotos: Jaume Bellini

Promotor:Madness Live!

Asistentes:150

Día:21/06/2010

Sala:Salamandra

Ciudad:Hospitalet de Llobregat, Barcelona

Puntuación:8