Arrancó la gira de Sober presentando 'Letargo'

Está claro que pasan por su mejor momento como banda, y cada concierto lo demuestran durante casi dos horas. Estaban con ganas, pero lo mejor seguro que está por venir.

No habían pasado ni dos semanas desde la publicación de ‘Letargo’, y SOBER ya estaban en la carretera para presentarlo. Después de que nos explicaran de manera larga y tendida lo que encierra su nuevo álbum en esta entrevista, los madrileños se encargaron de defenderlo en directo de la mejor manera posible.

Vaya por delante que no pensaba que fuera a haber la gran entrada que hubo. La noche anterior ya rozaron el lleno en Zamora, pero el hecho de que Guadalajara esté pegado a Madrid, y que hayan cambiado el concierto de la capital a la Riviera, añadiendo que la fecha era tan sólo tres semanas después de ésta, hacían que me temiera poca afluencia. Nada de eso, porque de nuevo estuvieron cerca del sold out; y es que mereció la pena.

El único pero que se le puede poner a su actuación fue la casi media hora de retraso que hubo con respecto al horario inicial. Básicamente porque la ausencia de teloneros debería hacer que todo empezara a su hora… pero no. Y a los madrileños se nos sigue haciendo raro que un concierto empiece casi a la hora que termina en nuestra ciudad. Ay, esas leyes. El setlist, sin fisuras y bastante compensado. Lo que sorprendió fue que arrancaran con ‘Sombras’, el tema nuevo que incluyeron en ‘De Aquí a la Eternidad’ tras su vuelta. Hubiera apostado cualquier cosa a que lo harían con ‘Afrodita’, que abre ‘Letargo’ y que pensaba que tenía todas las papeletas para ello. Continuaron con ‘La Araña’ (el pie de micro de Carlos está inspirado en ella) y ‘Eternidad’, llegando el momento de la nueva obra con ‘Mañana’. Son una maquinaria perfecta sobre el escenario (al que para esta gira han añadido cuatro pantallas led que van proyectando imágenes al ritmo de varios temas), pero lo mejor que tienen es el sonido que son capaces de sacar de sus conciertos. Y ahí tiene mucho que ver la persona de confianza que tienen tras la mesa de sonido.

Pero para nada quita méritos a los cuatro miembros de la banda. Carlos sabe mover a las masas a su antojo, Antonio está en plena forma y no para de moverse, y Jorge, algo más sobrio, se muestra igual de comunicativo interactuando con el público. Manu es caso aparte, porque le pega… le pega mucho, y las baquetas salen volando. No sé si tuvo algún problema con la caja de su batería o directamente le dio demasiado fuerte, porque antes de ‘Paradysso’ la tuvo que cambiar. Los singles del disco del mismo título sigue siendo básico a la hora de confeccionar las canciones a tocar, y ’10 Años’ y ‘Arrepentido’ nunca pueden faltar. Lo que si notamos fue una cosa que ya nos dijo Antonio, y es que con algunos temas de ‘Morfología’ ya habían pasado página, pudiendo disfrutar en la parte principal del show de las clásicas, ‘La Prisión del Placer’ y ‘Cubos’. Pero es que hay que ir dando espacio a otras, como ‘Letargo’ y ‘Blancanieve’ (ambas ganan fuerza en directo) o una cruda ‘Encadenado’.

Tras retirarse del escenario, Carlos saldría a escena con la acústica para ‘Naufrago’, de la que hacen la mitad en ese formato para luego unirse el resto de la banda enchufados… o suele ser lo normal. Pero sus compañeros le tenían preparada la sorpresa por su cumpleaños (casualidad o no, el retraso hizo que el tema se tocara pocos minutos pasados de las 12 de la noche), que era el domingo 23. Tras cantarle el “cumpleaños feliz” el público y soplar las velas de la tarta que le sacaron (en este enlace se puede ver el vídeo del momento que el propio grupo subió), la actuación entró en su tramo final con normalidad. ‘Insecto’ fue, de largo, el tema nuevo que mejor sonó, y justo después encontramos el único hueco de la noche para ‘Synthesis’ con ‘Vacío’, que la mayoría parecía desconocer por la frialdad con la que se mostraron ante ella. Un problema en el bajo hizo que Antonio Bernardini tomara la voz para presentar ‘La Nube’ (a lo que Carlos añadió que no lo hacía mal el chaval), para volver a retirarse y afrontar el segundo bis. ‘Hombre de Hielo’ fue espectacular, ‘Tic Tac’ bajó las revoluciones (nunca tuve especial predilección por ella), y la traca final fue, como no, con ‘Loco’. Está claro que pasan por su mejor momento como banda, y cada concierto lo demuestran durante casi dos horas. Estaban con ganas, pero lo mejor seguro que está por venir.