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Linkin Park - Horizontal

industrial copera

Las dos caras de una noche con Machine Head

Uno espera mucha caña de un concierto de MACHINE HEAD. Caña y más caña. Y si en hora y media nos deja con el cuello adobado y con un dolor de cervicales de mil pares de cojones, mejor. La idea del formato es muy buena, no vamos a negarlo. Pero los norteamericanos no son una banda de rock progresivo, y el riesgo de que durante el trayecto existan tiempos muertos está (y para mi gusto, estuvo) ahí.