Tal como hemos hecho otras ocasiones, empezamos a repasar las bandas del cartel de la nueva edición

 

 

 

 

 

Situémonos: octubre de 1990. Esa es la segunda fecha que aparece en la primera parte del famoso ‘A Year and a Half…’ de METALLICA. Digo la segunda porque la primera, que sirve como anticipo, es la del 12 de Agosto de 1991, el mismo día de la salida del álbum que cambió todo, recogiendo opiniones de los fans que se agolpaban para comprar este quinto trabajo. Desde las primeras palabras del grupo en este documental se advierte el principal cambio que iban a llevar a cabo: simplificar su sonido.

   

 

El evolucionar y cambiar tiene sus riesgos, pero sobre todo sus consecuencias, ya sea para mal o para bien. METALLICA se había convertido por méritos propios en una de las mejores bandas de metal en la década de los 80. Sus inicios formando parte de uno de los cuatro grandes del thrash reflejaban una rabia y actitud macarra casi punk propia de una panda de veinteañeros. ‘Kill’em All’ fue un debut prometedor después de algunos cambios de formación hasta dar con los componentes correctos; no es plan de extenderse con la expulsión de Dave Mustaine poco antes de la grabación de ese primer disco. Pero lo que está claro es que nada hubiera sido lo mismo con él en el grupo. Además, la rivalidad con sus ex-compañeros fue un aliciente de superación de uno y otros durante muchos años, por mucho que parezcan haberlo olvidado por su relación en los últimos años.

‘Ride the Lightning’, aunque muchos no lo quieran ver, ya supuso una transformación importante en la banda, alcanzando una madurez en sus composiciones impropia de un grupo con tan pocos años de bagaje. Estaban alcanzando muy pronto un status importante, y muestra de ello fue su inclusión en el Monsters of Rock de 1985 en Donington Park. Despuntando como estaban, parecieron tocar techo con ‘Master of Puppets’, consagrándose poco a poco en la escena metálica como demostraron como teloneros de Ozzy Osbourne. Entonces se produjo un pequeño contratiempo en forma de lesión de muñeca de James Hetfield, ocupando su puesto como guitarrista su técnico John Marshall en alguna fecha; no era nada en comparación de lo que vino solo unos meses más tarde…

 

La noche del 27 de Septiembre Cliff Burton perdía la vida en las carreteras de Ljungby en Suecia en pleno apogeo de METALLICA. Un duro golpe durante la presentación de su mejor disco, a la que se repusieron no mucho después. Después de unas audiciones mayoritarias encontraron sustituto en la persona de Jason Newsted, bajista procedente de FLOTSAM & JETSAM. Con él terminaron el Damage Inc. Tour, sacaron tiempo para ofrecer unas primeras grabaciones con la nueva formación haciendo diferentes versiones en el EP de ‘Garage Days Re-Revisited’, repitieron actuación en el Monsters del 87 y a principios de 1988 se volvieron a encerrar en estudio para grabar su cuarta obra, amada por un lado, controvertida por otro. La evolución de la banda los llevó hacia terrenos más complejos musicalmente hablando en ‘… And Justice for All’, y se ha convertido en un disco tan querido como infravalorado; parte de culpa la tuvo el sonido donde apenas se escucha el bajo de Jason, que pareció relegado a un segundo plano desde el principio por ser el nuevo. Ese hecho le convirtió en poco tiempo en uno de los favoritos por parte de los fans, sintiéndose reflejados en el músico que antes de formar parte de la banda fue un seguidor como ellos. En otras palabras, y como se demostraría después, era el nexo de unión con el público de METALLICA debido a su cercanía. El Damaged Justice Tour mantuvo ocupado a los de San Francisco un año antes de dar el paso definitivo en su carrera. Ya se avecinaban tiempos de cambio; habían filmado el primer videoclip de su carrera, ‘One’ (tardaron cinco años en hacer uno, negándose hasta ese momento a grabar ninguno), ‘… And Justice for All’ fue el disco que más alto llegó en el Billboard, y hasta empezaban a conseguir reconocimientos, como su primera nominación a los Grammy, perdiendo en una controvertida entrega ante Jethro Tull.

Así que, como decía en el primer párrafo (y después de un resumen de sus años anteriores), nos encontramos a finales de 1990 en los estudios One on One de Los Angeles. METALLICA habían decidido cambiar de productor, y el escogido fue Bob Rock, que venía trabajando con MOTLEY CRUE, THE CULT, AEROSMITH o BON JOVI. De igual manera que se sabe que nada hubiera sido igual tras la marcha de Mustaine, ni seguramente si Cliff no hubiera muerto, la carrera de METALLICA no hubiera sido la misma sin la figura de este productor. ‘A Year and a Half’ es una de las pruebas de tal afirmación, viéndose todo el proyecto, la transformación del grupo dejándose asesorar en el estudio y haciendo las cosas de una manera totalmente distinta a sus cuatro discos anteriores. Habían simplificado sus composiciones, sí, pero una parte fundamental del cambio la tuvo Bob Rock.

 

Si hace años que venían siendo de las mejores bandas y más famosas de metal, en poco tiempo se convertirían en una de las más famosas de la música global. La velocidad y la rabia dejaron paso a la densidad, a tempos más lentos, a una inmediatez que hasta ese momento no habían llegado a tener por completo. Todo se vio personificado en dos singles: ‘Enter Sandman’ y ‘Nothing Else Matters’. El primero fue el abanderado del nuevo estilo del grupo, con un riff pegadizo y sencillo que se repetía una y otra vez, y que a la larga se convertiría en uno de los más representativos de la banda. El segundo fue el puente con el gran público, la balada con la que muchos se empezaron a interesar por esa banda de melenudos de negro que parecían hacer ruido. Una abría el álbum de manera excepcional, la otra le daba una pausa evidente y atípica para lo que era habitual en el grupo.

Retomando en parte la triple entrega de Veinte Años Del Black Album: Los Profesionales opinan, la segunda pregunta hacía mención a las canciones. El propio grupo se ha encargado con el paso del tiempo en mostrar cuáles son las canciones de ese disco más infravaloradas. Justo las tres que estrenarán en directo más de veinte años después: ‘Don’t Tread on Me’, ‘My Friend of Misery’ y ‘The Struggle Within’. Tiempo han tenido de prepararlas y tocarlas en todo este tiempo, pero por unas razones o por otras nunca lo han hecho. Sorprende (como decía Gabriel de la Rosa en la segunda parte del reportaje de opiniones sobre el disco) el caso de ‘Don’t Tread on Me’, básicamente por ser el representativo de la portada del álbum con la serpiente de la bandera Gadsden. Hetfield se refirió a ella una vez como una de sus canciones “menos favoritas” musicalmente hablando. Con ‘My Friend of Misery’ puede que tuviera algo que ver la aportación de Jason Newsted, o el estar originalmente pensada como tema instrumental; eso no fue obstáculo para que en la gira de este trabajo (incluso en posteriores) tocaran parte de su intro a modo interludio en sus conciertos. Con ‘The Struggle Within’ no se sabe muy bien qué pasó… en la grabación se le dio importancia a las tomas de su solo, y a pesar de que su ritmo parecía tener un gancho fácil en directo, nunca se llegó a probar. Un caso parecido ocurrió con ‘Holier Than Thou’, propuesta de Bob Rock como primer single, y que quedó relegada al ostracismo en las giras de los 90 y no fue hasta hace unos años que la recuperaron en su afán de ir tocando canciones olvidadas; ‘The Unforgiven’, a pesar de ser un single de peso con su estructura inversa de estrofa cañera y estribillo más lento, fue otra de las damnificadas en giras posteriores. ‘Through The Never’ es la completa el trío de canciones rápidas y que si bien en el primer tour del Black fue pieza importante, fue otra de las que cayó en el olvido hasta bien entrada la pasada década. Distinta en cuanto a concepción era ‘The God That Failed’, pero no en el fondo de su importancia; en los 90 fue casi marginal su participación, y son contadas las ocasiones que ha sido interpretada en las últimas giras, más como una rareza que otra cosa.

Muy bien valoradas siempre han estado ‘Sad But True’ y ‘Wherever I May Roam’. Ambas singles en su momento, muy distintas entre sí pero semejantes en sus videoclips. La primera con ese riff machacante y el ritmo lento tan pesado; la segunda, con ese sitar en su intro, un dinamismo mayor y una letra en la que cualquiera cuyo sueño fuera ser rockstar se veía reflejado. Pero si hay dos temas que han acaparado todo son los dos ya mencionados, ‘Enter Sandman’ y ‘Nothing Else Matters’, por motivos distintos. Si bien se trata de buenos (grandes temas), el hecho de haber estado tan sobreexpuestas hace que muchos seguidores no las tengan en alta estima; sobrevaloradas no, pero demasiado trilladas sí. Curioso el caso de ‘Of Wolf and Man’, que parece estar en tierra de nadie; sin tenerla muy en cuenta ni hacer mucho ruido, siempre ha sido un tema recurrente en sus actuaciones.

Si en la primera parte del VHS ‘A Year and a Half in the Life of Metallica’ se narraba todo el proceso de la grabación, con la paciencia del productor con los músicos, su visita a Vancouver, detalles, anécdotas, trucos, solos y palabras de los protagonistas, en la segunda fueron más allá. El comienzo de la macrogira que los tuvo ocupados varios años, parte de ella como co-cabezas de cartel junto a GUNS N’ROSES, distintas actuaciones (entre las que destaca ‘Harvester of Sorrow’ extraída del Monsters of Rock de Moscú), entregas de premios y su participación en el tributo a Freddie Mercury en el estadio de Wembley. Una auténtica gozada para sus fans, que se vio continuada con el cofre ‘Live Shit: Binge & Purge’, años más tarde reeditado en DVD. En él se incluía un triple CD con lo mejor de sus conciertos de México en Marzo del 93 junto a dos shows en vídeo, uno del Damaged Justice Tour en Seattle (del 89) y otro de San Diego en el 92. METALLICA se estaban convirtiendo en los más grandes, si es que no lo eran ya.

 

    

 

Después de ese punto de inflexión, todo es historia. METALLICA terminó de dividir a sus seguidores con el giro de sonido en Loady ‘Reload’, a la par que ampliaban horizontes captando nuevo público. Si en la primera mitad de la década de los 90’ el grupo estuvo metido de lleno en distintas giras, la segunda se la pasó en estudio con esos dos discos, la grabación de ‘Garage Inc.’ (algunas de ellas, ya que otras ya estaban realizadas), y el proyecto junto a la filarmónica de San Francisco y Michael Kamen bajo el título de ‘S&M’. La banda parecía no encontrar techo, pero la controversia se volvió a cruzar en su camino. Internet empezaba a extenderse, y con él la piratería, personificada en el programa peer2peer Napster. Lars Ulrich comenzó a ganarse mala fama a raíz de defender los derechos de copyright a raíz de un nuevo single, ‘I Dissapear’, incluido en la banda sonora de ‘Misión Imposible II’. Curiosamente, en el mismo disco (e incluso haciéndose más conocida) también estaba el tema principal de la película, ‘Take a Look Around’ de LIMP BIZKIT; el grupo de Fred Durst estaba posicionado en el lado contrario a favor de ese intercambio de archivos junto a otros como CYPRESS HILL o RADIOHEAD. Ya se ha visto que más de diez años después, el problema ha ido a más, y todo el lío montado no sirvió de mucho.

Pero si sólo se hubieran quedado ahí los problemas… En ‘Some Kind of Monster’ se narró en forma de documental el periodo más turbulento de METALLICA, desde la salida de Jason Newsted del grupo, hasta todo el proceso de grabación de St. Anger, un disco que quedó muy por debajo de las expectativas; entre medias, crisis internas, discusiones varias y la rehabilitación de James Hetfield en una clínica para dejar el alcohol son los momentos más destacados, junto a una multiaudición para el puesto de bajista, que termina siendo Robert Trujillo. Lo mejor de todo fue que a raíz del Madly in Anger with the World Tour empezaron a recuperar canciones y más canciones para deleite de los seguidores de los primeros tiempos; bien es cierto que no era lo mismo, pero sabedores del paso en falso que supuso ese nuevo álbum, encontraron un nuevo aliciente en sus presentaciones.

Es más, optaron por ir más allá en el vigésimo aniversario de ‘Master of Puppets’, interpretándolo al completo en el Escape From Studio Tour 06, tomando el nombre de la misma gira de 1995 en un descanso de la grabación de ‘Load’. Si bien no hubo ninguna fecha en nuestro país, al año siguiente se desquitaron en el BBK Live 2007, donde recuperaron el set para interpretar ese tercer disco. Tras él vendría un nuevo álbum, Death Magnetic, intentando recuperar un poco la senda perdida y recibiendo críticas bastante mejores que su antecesor (que no era difícil). Para presentarlo en Europa retomaron su escenario rectangular para campar a sus anchas, compaginándolo con los festivales de verano. Así, en el año 2009 participaron en la primera edición de Sonisphere en Barcelona, para días después hacer doble actuación en Madrid. Para entonces ya habían entrado en el Rock & Roll Hall of Fame, en una ceremonia de Enero de ese mismo año en la que Jason Newsted se les unió para interpretar algunas canciones; Dave Mustaine declinó la invitación al encontrarse en ese momento de gira.

 

En el año 2010 se juntarían por primera vez los cuatro grandes del thrash metal en fechas señaladas, quedando la de Bulgaria grabada para la posteridad (incluso se ofreció vía streaming para algunos cines) en el DVD  The Big Four – Live From Sofia, recogiendo las actuaciones de todos los grupos además de un documental muy interesante donde los mejores momentos se los llevan tanto los miembros de ANTHRAX como los de MEGADETH. Después de dos años girando con su último trabajo volvieron a tomarse unas vacaciones… relativas, ya que saldrían de ellas para repetir en algunas ciudades como The Big four, incluyendo en su propio país. A eso hay que añadir sus primeras visitas tanto a India como a los Emiratos Árabes (en esta web dimos cuenta de su actuación en Dubai).

 

 

 

Antes de ese pequeño tramo de gira, METALLICA había anunciado cuatro conciertos en la Bay Area de San Francisco para celebrar su trigésimo cumpleaños, poniendo como reclamo unas interesantes sorpresas. No era un farol, ya que pasaron por su escenario Jason Newsted (todas las noches para tocar dos canciones cada show), Ozzy Osbourne, Jerry Cantrell, Pepper Keenan,  Rob Halford, gente de APOCALYPTICA y DIAMOND HEAD… y como no, Dave Mustaine. Habiendo hecho las paces tiempo atrás, fue el colofón final de la última noche, tocando con ellos los cinco temas que formaron la primera maqueta del grupo (sólo faltó ‘The Mechanix’, que supongo que por razones obvias omitieron). Incluso Ron McGovney y Lloyd Grant estuvieron para tocar ‘Hit The Lights’, recordando la primera formación de la banda. En total, en sus cuatro conciertos, tocaron cerca de ochenta canciones, siendo la única común en cada setlist ‘Seek & Destroy’ para cerrar. Entre todas ellas, estrenaron en cada cita un nuevo tema, que se lanzarían días después en un EP llamado Beyond Magnetic, mejorando algunas de estas desechadas lo que ofrecieron en su último trabajo. Además, tocaron por primera vez algunas como ‘Carpe Diem Baby’ o ‘To Live is to Die’ (en cada ocasión abrieron con uno de sus cuatro temas instrumentales), y recuperaron otras como ‘Wasting my Hate’, ‘No Remorse’ (la versión completa) o la propia ‘The God That Failed’, que se podrá escuchar en su próxima actuación en Sonisphere. Entendidos más cómo una fiesta por la manera tan desenfadada de tocar (tanto por los vídeos que circulan en youtube como en los conciertos a la venta en livemetallica.com), se pueden entender los fallos en muchas de las canciones menos habituales. Es de suponer que de cara a una nueva gira como estarán en breve, se tomarán algo más en serio la interpretación de temas que seguramente hasta hace poco ni recordaban. Tras su tramo europeo, su propio festival bajo el nombre de Orion+Music con una doble cita en San Francisco encabezando un cartel tan variado como extraño y quíntuple visita a México, que ya se sabe que cada vez que van allí, arrasan. Vamos, como en cualquier lado. Sólo nos quedan dudas de la forma en la que estará la banda, la manera que tendrán de enfocar su concierto (si de la misma manera que cuando tocaron «Master of Puppets» entero) y otras cuestiones… que no tardaremos en tener respuesta para ellas.