Obviamente no es malo hacer una parada para replantear la línea a seguir, pero es obvio que el Barcelona Metal Fest tiene muchas herramientas para triunfar. Tan solo necesita seleccionar las adecuadas. No puedes colgar un cuadro con un destornillador.

El año pasado, la temporada de festivales tuvo tres nuevos invitados, y todos ellos en Barcelona. La ciudad condal, tradicionalmente huérfana de grandes festivales relacionados con el género -con la honrosa excepción del Sonisphere en 2009 y 2013- se encontró de golpe con tres invitados en la misma fiesta los cuales no se podían ni ver. Rock Fest Barcelona fue el vencedor impepinable en su primera edición, mientras que el Be Prog sentó las bases de un festival distinto y “de diseño” en un recinto novedoso para estas citas como es el Poble Espanyol. Y a la cola venía el Barcelona Metal Fest, una nueva cita creada por la promotora Doctor Music, decana en el mundo de los conciertos, pero generalmente poco orientada a un género muy específico que hay que conocer bien. No es lo mismo traer a Bon Jovi o Bruce Springsteen, artistas masivos y del gusto de todo el mundo, que bandas de géneros que son puro nicho. Ergo, hay que conocer muy bien el terreno para acertar en la propuesta.

En esa situación, es obvio que Barcelona Metal Fest tuvo una primera edición irregular, donde tan solo Within Temptation -que ya no tienen el tirón de 2005- sobresalían en el cartel. Los acompañantes -especialmente Paradise Lost y Sober- no eran tampoco bandas de calado masivo entre el público heavy. Por ello, llamar al festival Barcelona Metal Fest y hacer un cartel ciertamente alejado de la concepción general de lo que se entiende por metal no iba a tener buen resultado. Apenas mil personas acudieron a la cita y el festival pasó sin pena ni gloria por el calendario de eventos del pasado verano.

Ayer, la organización comunicaba el aplazamiento de la cita, prevista para el mes de junio de 2015 en el mismo recinto. Previamente se habían puesto a la venta unas entradas a precio especial para los más confiados y madrugadores. Algo que pueden hacer festivales de nombre y marca ampliamente conocidos, pero no una pequeña cita con un cartel irregular en su primer año. El Heavy Metal es un buen negocio, si, pero hay que conocer bien el terreno, como decíamos.

En el comunicado emitido por los promotores se habla de la situación de desventaja de España respecto al resto de Europa debido a cuestiones tales como el alto IVA en los conciertos o la proliferación de festivales que hacen que las ofertas del Barcelona Metal Festival queden por debajo de lo que ofrecen otras citas, con la consiguiente dificultad para contratar bandas. Dos puntos que, obviamente, afectan, pero no tanto como la falta de una línea definida en lo musical a la hora de organizar un evento de este tipo. A la vista queda, por ejemplo, que el Be Prog -realizado en el mismo recinto- tuvo una asistencia superior y un segundo año por delante que promete un crecimiento sostenido en asistencia, visto el cartel anunciado hasta la fecha. En el metal no es bueno dar bandazos: es un género con un público muy especializado, a menudo muy sectario dentro de sus respectivos géneros y al que hay que presentarle propuestas muy concretas. Para mucha gente llamar Barcelona Metal Festival a un evento con aquel cartel era poco menos que herejía. ¿Incorrecto? Posiblemente. Pero el promotor debe saber tratar con la psicología del asistente potencial, más que al contrario.

Obviamente, cuestiones fiscales hacen que España sea menos competitiva respecto a otros países en materia de música en directo. Pero habiendo una oferta de festivales como la existente este año, está claro que el problema no lo marca tanto el IVA del 21% como una falta de dirección clara en la línea del festival. El Rock Fest Barcelona, el Leyendas del Rock o el Resurrection Fest, citas mucho más masivas y con el consiguiente mayor gasto en infraestructuras y contratación, salen adelante a pesar del IVA. Obviamente no es malo hacer una parada para replantear la línea a seguir, pero es obvio que el Barcelona Metal Fest tiene muchas herramientas para triunfar. Tan solo necesita seleccionar las adecuadas. No puedes colgar un cuadro con un destornillador.