Todo empezó cuando este fin de semana, alguien echó en falta a un tal Kristian Vikerness (o Varg Vikerness (o Count Grishnack)) en la prisión de Vestfold, Noruega. Varg, el que fuera líder de la banda de black metal BURZUM, y también bajista de MAYHEM, cumplía una condena de 21 años de cárcel por haber asesinado a su compañero de banda Osteyn Aarsteth (Euronymous, MAYHEM), además de haber participado directísimamente en la quema de tres iglesias causando, involuntariamente, el asesinato de un bombero. El bajista, de 30 años de edad, después de haber gozado de un permiso de dos días, decidió pasar de volver al trullo.

Vikernes es conocido, fuera del ámbito más estrictamente musical, como un profundo devoto del anticristianismo y del antisemitismo, amante de la ancestral cultura vikinga en plan dioses del palo Thor y Odin y por ser el causante de uno de los asesinatos más brutales de la historia de Noruega. Varg asesinó salvajemente a su “compañero”, líder de MAYHEM y del movimiento black metal, el guitarrista Euronymous, el cual fue encontrado sin vida en su apartamento de Oslo debido a las 23 puñaladas que le clavó (2 en la cabeza, 5 en el cuello y 16 en la espalda)

Un tal Björn Hallberg, entrevistó al señor Vikernes en el año 1998, y allí, nuestro protagonista declaró: “Maté a Euronymous por defensa propia, él me quería asesinar por muchas razones. Me largué de su discográfica y lo dejé sólo con bandas que no vendían casi nada, ABRUPTUM y basura similar. Le hice quedar como un gilipollas en muchas ocasiones, me lo pasaba muy bien haciendo descubrir a los demás las muchas mentiras que decía. Empecé a extender propaganda racista por nuestro entorno y empecé a ser más interesante para la prensa que él mismo y, por alguna extraña razón, el ser el centro de todo era algo muy importante para Euronymous. Yo siempre actuaba, él simplemente hablaba y fue por eso por lo que la gente empezó a no tomarle en serio.

Aarseth había sido el centro de la escena black metal noruega, él tenía 25 años y yo solamente 19 (20 cuando lo maté) y empezó a tomarse muy en serio el hecho de que la gente me escuchara a mí en vez de a él. Euronymous era comunista y odiaba el hecho de que la gente me apoyara en mis ideas nacionalistas y racistas. Él quería poner un fin a todo esto matándome. Primero intentó buscar pruebas para involucrarme en una serie de crímenes que él sabía que yo había cometido, pero erró en su intento.

La razón por la que empecé a perderle el respeto fue simplemente por que me di cuenta de que Euronymous era un incompetente, incapaz de llevar a su compañía a buen puerto. De su boca siempre salían grandes palabras y frases pero nunca hacía nada de lo que prometía. Euronymous estaba obsesionado con el satanismo y siempre me odió por mis creencias en honor a los dioses vikingos. Siempre estaba viendo películas guarras y, personalmente, siempre sospeché que él era homosexual o bisexual. Era un cerdo, y así se lo hice saber a todo el mundo.

Todavía mantengo lo mismo, lo maté en defensa propia, simplemente porque fue él quien me atacó a mí y no tuve otra opción. Fui a su casa aquella tarde para decirle que le dieran por el culo, que pasaba de él y sé que el tenía planeado torturarme hasta la muerte y grabarlo en video para luego venderlo por ahí como película snuff. Y yo sabía todo esto porque un amigo suyo me lo explicó. Él me atacó e intentó matarme con un cuchillo, y fracasó penosamente, en ese momento supe que no debía darle otra oportunidad.

En fin, que mientras tanto el abogado de Vikernes, John Christian Elden explicaba el porqué de la decisión de fugarse de su cliente, negándose a comentar si había mantenido relación alguna desde la fuga del músico. Según el imparcial letrado, Vikernes ha tenido una actitud ejemplar en prisión, dejando atrás sus errores de juventud y manteniendo las esperanzas de reinsertarse en la sociedad. John Christian cita como causa principal de la fuga la noticia que leyera Varg en un diario local sobre un ex convicto el cual no fue aceptado socialmente y esto se ve que le jodió bastante.

Varg, aprovechó un permiso de 17 horas el cual debería haber acabado en la medianoche del sábado. Cuando las autoridades se cercioraron del repentino retardo de del bajista, la policía noruega se apresuró en distribuir su foto por todos los medios que pudieron, además de llegar el caso a la Interpol.

La policía, esta vez, no se equivocó mucho y el bueno de Vikerness fue encontrado en una carretera en las afueras de Oslo. Vikernes fue capturado ayer lunes cuando la policía de la capital noruega recibiera la información de que el fugitivo conducía un coche por la carretera E6 en dirección a Oslo. En fin, que BURZUM tampoco irán de gira este año.

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