Los americanos WARBRINGER son una de esas bandas jóvenes y decididas que, con esfuerzo y tesón, han levantado el género del thrash metal de nuevo. Ha habido réplicas en Europa e incluso en España (donde ANGELUS APATRIDA, CRYSIS, AGGRESSION y algunos más han hecho un esfuerzo similar) pero el toque old school de WARBRINGER, viniendo de donde vienen, es único. Su nuevo disco, “Worlds Torn Asunder” vuelve a rememorar los mejores tiempos de un género que se resiste a morir y que, justo al contrario, parece totalmente renacido. Sergi Ramos habla en profundidad con el guitarrista John Laux.

Han pasado un par de años desde la edición de “Walking Into Nightmares”. ¿Ha dado los frutos que esperabais ese disco en lo que a posicionar a WARBRINGER en la escena del thrash metal se refiere?

“’Waking’ ha cumplido con todas nuestras expectativas, definitivamente. Sabíamos exactamente el tipo de disco que la gente esperaba de nosotros. Lo compusimos entre giras en un par de meses y luego lo grabamos en cuestión de doce días antes de saltar a la carretera de nuevo. Estuvimos girando para ese disco durante casi dos años. Creo que en ese tiempo la banda ha dejado claro a los fans y a los críticos que tenemos más profundidad y dinámica de lo que se esperaba de nosotros originalmente en base al primer disco. Estoy muy orgulloso del feedback, de las críticas, de las oportunidades de gira que se nos han presentado…de todo. Nuestras actitudes y ambiciones se trasladan a nuestra música. La gente se toma nuestra banda y nuestra música en serio y eso mejora nuestra estatura en la escena del thrash metal”.

Son todas las canciones de “Worlds Torn Asunder” composiciones nuevas o vienen algunas de ellas del mismo periodo de composición que el material del anterior disco? Algunas de ellas podrían haber encajado en “Waking Into Nightmares” con facilidad, eso está claro.

“Todas son completamente nuevas. No tuvimos tiempo durante las sesiones de “Waking” para hacer material sobrante, ya fueran riffs sueltos o canciones. Para “Worlds” fue todo un descanso el hecho de tener más tiempo para trabajar sobre las canciones y las estructuras. Usamos muchos del tiempo extra de composición para hacer una pre-producción más solida. Básicamente hacíamos demos de las nuevas canciones y dábamos forma a las ideas en nuestro espacio de ensayo, para luego escucharlas unas cuantas veces, hacer algunos cambios y volver al trabajo duro hasta que estuviéramos completamente satisfechos. Cuando componemos canciones mi mentalidad más habitual es que sean cortas, dinámicas y centradas. Si vamos a componer una canción más larga, quiero asegurarme de que no tenga grasa ni relleno excesivo, o repeticiones predecibles. También nos centramos en usar distintos estilos de riff, que es algo que ayuda a mantener la atención del público en los directos y un elemento muy importante en la música extrema. La banda ha desarrollado una identidad y un sonido. Eso no quiere decir que no tengamos aún sorpresas que ofrecer y dinámicas en “Worlds Torn Asunder” que no sea podían encontrar en discos anteriores”.

En ésta ocasión no habéis contado con la producción de Gary Holt. ¿Fue porqué no os gustó el resultado final del anterior disco o porque no tenia disponibilidad?

“Bueno, la verdad es que Gary solo trabaja en los discos de EXODUS. Casualmente estaba disponible cuando estábamos rompiéndonos la cabeza para encontrar a un productor en el anterior disco y, dada la experiencia que habíamos tenido en giras previas, Gary estaba más que dispuesto a echarnos una mano. En lo que se refiere a nuestras interpretaciones, la música y los tonos, el estuvo con nosotros en la sala de control desde el primer paso, exigiendo lo mejor de nosotros. Su experiencia tiene un valor incalculable y quedamos muy contentos con el resultado final. Las circunstancias después de la grabación fueron algo menos ideales, eso sí. Una vez acabamos de grabar con Gary, las canciones fueron enviadas a Zach Ohren para mezclar y entonces teníamos que marcharnos a la carretera en una gira junto a SOILWORK, lo que hacía que nuestro control e implicación sobre el producto final fuera bastante difícil. En esta ocasión tuvimos un presupuesto más alto y pudimos preocuparnos de llevar las cosas al siguiente nivel con el nuevo disco. Queríamos tener a la misma persona a nuestro lado durante la producción, la grabación y la mezcla. Solo hemos tenido unas pocas experiencias con productores en el estudio y creo que la mejor idea es ir explorando ambientes y trabajando con gente distinta para ver que es lo que encaja mejor con la banda. Nuestra experiencia quedará muy limitada sino vamos intentando cosas nuevas”.

Steve Evetts, el productor actual, ha trabajado con Alesana, Still Remains y Everytime I Die, entre otros. ¿Buscabais un ángulo distinto para vuestro sonido en ésta ocasión y querías que el hiciera de esa idea una realidad?

“Es importante que la gente entienda que la calidad de la producción es el factor más importante a la hora de considerar a un productor. Steve ha tenido mucha experiencia con bandas verdaderas de metal, desde los primeros Immolation, pasando por Sepultura, MOD, Demolition Hammer y The Dillinger Escape Plan. Sabíamos que Steve era el tipo adecuado para el trabajo después de unas cuantas llamadas telefónicas. Hay unas cuantas técnicas modernas de producción hoy en día que son bastante comunes en los discos de metal y que nosotros queríamos evitar a toda costa. Para ser más claros: queríamos que el disco sonara enorme y orgánico. Queríamos que los instrumentos fueran lo más naturales posibles y eso era muy importante para nosotros. Por suerte, Steve compartía la misma visión. No usamos triggers y no copiamos y pegamos cada riff en el Pro Tools. Necesitábamos la mezcla adecuada entre nueva y vieja escuela. El estilo y metodología de Steve eran exactamente lo que estábamos buscando. Estuvo en el estudio con nosotros cada día y nos exigió lo mejor en cada una de las ocasiones. Sin duda, consiguió el sonido de batería más pesado que jamás hemos tenido y ha sido con elementos totalmente naturales. Tenía algunos trucos interesantes en lo que a los añadidos vocales se refiere. Para los delays y reverbs usaba pedales de guitarra y el iba toqueteando los botones para conseguir unos resultados increíbles. Creía en conseguir la magia adecuada con la toma perfecta, en lugar de usar plugins después de haber tocado el tema”.

¿Cómo llegó la situación con vuestro anterior baterista Nic Ritter a su final? ¿Llevaba tiempo cociéndose su salida de la banda? ¿Teníais ya a Carlos Cruz en espera por si las moscas?

“Girar es una experiencia muy enervante, teniendo en cuenta que vives pegado a los otros miembros de la banda continuamente. Financieramente hablando, girar es típicamente algo muy desagradecido. Estábamos teniendo problemas para llevarnos bien en un número de asuntos distintos y la decisión de separarnos fue mutua. Teníamos que hacer un nuevo disco y no queríamos perder ni malgastar tiempo. Habíamos estado tocando shows locales en Los Ángeles con Carlos Cruz y su banda previa, Hexen, desde hace mucho tiempo. Sabíamos que Carlos tenía la habilidad adecuada y que ya era un miembro muy activo de otra banda. Le pedimos que nos ayudara a componer y grabar el disco mientras deberíamos haber estado buscando un sustituto permanente y de larga duración. Comenzamos a ensayar juntos y hubo una química instantánea. Musicalmente ya estábamos sincronizados y su estilo llevó las canciones exactamente en la dirección que queríamos. Teníamos una cierta pasión por la música que no existía en nuestro baterista anterior. Fue una transición muy natural para todos. También observamos que era un guitarrista muy solido. Compuso “Echoes From The Void” y también tocó la guitarra en el tema instrumental “Worlds Torn Asunder”.

La banda ha estado girando un montón en el último par de años, incluyendo largas giras europeas. ¿Cuál es el mejor mercado para el thrash metal en tu opinión?

“Personalmente, creo que hay una energía muy clara por parte del público cuando tocas en lugares como Portugal, Tailandia, las Filipinas, Ucrania y Mexico. Es algo que no tiene rival. Creo que es porque no tienen el mismo volumen de giras pasando por sus ciudades que la Europa más occidental o Norteamérica, donde el público da por hecho que va a volver a ver a la banda o cualquier otra banda en cuestión de tiempo. La gente que va a esos shows lo hace con una energía tremendamente positiva. No tenemos que probar nada. Simplemente quieren pasárselo bien, escapar de sus vidas y dejarse llevar por la energía del show. A menudo quizá tocamos para menos gente o por menos dinero que en otros lugares. No obstante, la experiencia es tan recompensante que quedamos satisfechos. Son shows que nunca podré olvidar. Puedo decir lo mismo de algunos conciertos memorables que hemos dado en España, especialmente uno que hicimos con Evile en Madrid el año pasado. Siendo prácticos, no obstante, Europa occidental se mea encima de cualquier mercado estadounidense, con la excepción de Chicago y New York. La cantidad de festivales europeos y las cantidades de público que acuden nunca dejan de sorprenderme. Hay mucho más apoyo hacia el metal tradicional y sus bandas en Europa, sin duda”.

Si tuvieras que escoger un solo momento de los que habéis vivido estando de gira ¿cuál sería y por qué?

“¿El mejor? Eso es casi imposible. Girar por Japón con Municipal Waste y Toxic Holocaust es una de esas cosas que destacan. Fue genial tocar para unas mil personas en el país que menos esperábamos, especialmente con dos bandas igual de jóvenes que nosotros. Las audiencias fueron increíbles y siempre tuvimos buena comida y buena bebida. Había un cierto sentimiento general de haber conseguido un logro entre todas las bandas. Habitualmente teloneamos a bandas más establecidas en Estados Unidos y hemos tenido el placer de tocar con Exodus, Kreator, Megadeth, Napalm Death, Overkill y demás. Todas esas bandas y giras han sido experiencias y recuerdos que me hacen estar muy orgulloso”.

Bandas como WARBRINGER a menudo hacen giras en plan road warrior: pocos o ningún día de descanso, nada de hoteles bonitos y pocos lujos en el backstage, si es que hay backstage. ¿Cómo lleváis todo eso? ¿Os desquicia en ocasiones u os habéis acostumbrado ya?

“Me he acostumbrado mucho a la independencia que ofrece este estilo de vida. Estoy lo suficientemente bien alimentado, así que no suelo preocuparme demasiado por el dinero. Solo soy responsable de mi propia salud. Puedo dormir en cualquier parte, la mayor parte del tiempo, pero siempre hay alguien que nos presta un sitio donde dormir o que nos permite usar sus duchas. La falta de duchas es lo más difícil a lo que te debes acostumbrar. El alcohol ayuda. Mantiene a mucha gente feliz y cuerda. Lo peor es que las cosas se pueden volver muy aburridas, el tiempo puede ser frio y peligroso y todo puede estallar a veces. Puede que estemos tocando por Europa del Este, sentados rígidamente y apelotonados y helados de frio en un monovolumen durante ocho horas al dia. Pero estamos acostumbrados a vivir en la carretera”.

¿Soléis sobrevivir bien como banda en la carretera o tenéis la curiosa habilidad de caer en situaciones de tensión todo el tiempo?

“Somos como una familia. Las batallas internas son normales y naturales. Hemos llegado lo suficientemente lejos como para haber aprendido a lidiar unos con otros cuando hay un problema y como respetar la falta de espacio personal que todos sufrimos. Con la formación actual y la química que tenemos, hemos aprendido a llevarnos muy bien. La base de la banda ha sobrevivido durante seis años ya. No veo demasiados cambios en el horizonte. En los primeros días, cuando comenzamos a girar y estábamos forzados a vivir y respirar en la nuca del otro durante cinco meses seguidos, nos llevó algo de tiempo acostumbrarnos a la situación. Si alguien muestra una falta de respeto hacia la banda, el crew o incluso hacia el público, no va a seguir con nosotros mucho tiempo. Eso es cierto para la mayoría de bandas y no hace falta decir que para cualquier que trabaje con cualquier grupo de gente. Hemos lidiado con esto unas cuantas veces ya”.

¿Cómo se traducen las experiencias en la carretera a vuestras composiciones? ¿Tiráis mucho de vuestras experiencias en la carretera a la hora de hacer canciones?

“ ‘Treacherous Tongue’ es un buen ejemplo. El concepto básico y la letra vino de una debacle alcohólica e innecesaria entre un colega y yo estando de gira. Estaba leyendo una autobiografía escrita por Thomas de Quincey llamada “Confessions of an Opium Eater” por entonces y me encontré con una traducción al latin de “las palabras que se dicen no pueden ser revertidas” que se me quedó en la mente. También estaba escribiendo algunas palabras en un cuaderno cuando estaba estresado y caí en el título de la canción. Musicalmente es una canción bastante única para la banda y fue una experiencia productiva y catártica para mi. También practicamos mucho en la carretera y, como giramos con tantas grandes bandas, a menudo nos encontramos con nuevas inspiraciones y comenzamos a componer riffs y canciones durante las horas previas a algún concierto. Programo la mayor parte de mis ideas en un ordenador y me he pasado meses tonteando con estructuras y patrones para mis canciones. Tres canciones del nuevo disco las saqué girando un año antes de comenzar a trabajar en ellas con el resto de la banda”.

Los mosh pits son una parte fundamental de un concierto de thrash metal. ¿Te gustan o piensas que son estúpidamente peligrosos la mayor parte del tiempo?

“Los pits del metal son los mejores. Tienen una atmósfera totalmente distinta a los pits hardcore. Por ejemplo, lo de soltar golpes y empujar a la gente con la idea de hacer daño es algo que no gusta ni al público ni a los miembros del equipo de seguridad. Tío, he visto gente en sillas de ruedas siendo empujados por el pit y, si caían al suelo, la gente paraba, los recogían y seguían moviéndose. Habitualmente es tremendamente divertido. He visto algunos daños que otros, típicamente gente sangrando por alguna herida en la cabeza y alguna que otra hospitalización. Pero los pits merecen la pena y los daños no son demasiado comunes. El mismo sentido común debe ser aplicado a la hora de hacer stagediving”.

¿Te gusta que un asistente pueda invadir tu espacio en el escenario como parte del show o te sueles poner defensivo?

“A John Kevill le encanta arengar al público para que venga al escenario a por un ‘combat shock’ y siempre es una pasada. Tengo que tener cuidado con mis pedales pero la gente suele estar al tanto de mi cordón umbilical hasta el amplificador. Cuanto más cerca podamos estar del público, mejor. Me gusta saltar mucho desde el escenario y dejar que la gente toque mis cuerdas mientras dejo que un acorde resuene. Siempre estamos intentando crear energía y una cierta conexión con nuestro público. En una ocasión, específicamente en Madrid, un tío estaba rockeando con una cerveza encima de mi pedalera. Cuando se le cayó la cerveza sobre mis pedales, se quitó la camiseta y se puso a secarlos. Totalmente correcto. Al menos tuvo respeto por mi equipo y eso es lo que realmente importa. Siguen funcionando bien a día de hoy”.

Uno de los aspectos más importantes en el mundo del thrash metal es la hermandad que hay entre bandas y público. ¿Habitualmente te quedas para hacer meets & greets tras el show y firmar autógrafos o prefieres correr hacia la privacidad del autocar de gira después de tocar?

“La hermandad entre la comunidad del metal es alucinante. Incluso para una banda que está de gira: después de vivir con completos extraños durante semanas en la carretera, al final sientes que el público es tu familia. Siempre estamos pasando tiempo con ellos y es fácil pillarnos en la mesa del merchandise después del show vendiendo nuestra camisetas y firmando autógrafos después del concierto. Siempre estamos por ahí fuera fumando un cigarro y bebiendo en el mismo bar que el resto del mundo. Todos somos gente fácil de tratar y nos gusta hablar con nuestros fans e incluso con los más críticos de vez en cuando. No podríamos viajar ni vivir como lo hacemos si no tuviéramos fans y son todos muy importantes para nosotros. Merece la pena mencionar que hay ocasiones en las que un miembro puede estar exhausto, enfermo o no demasiado sociable. Veo a mucha gente que, en internet, critica a la gente cuando no está al 100% y creo que no está bien y que es una falta de respeto.”

¿Qué canciones tienen la reacción más fuerte en un concierto de WARBRINGER?

“ ‘Living in a Whirlwind’ es una de mis favoritas en directo. El tema tiene una gran energía y siempre consigue una gran reacción del público. Creo que casi cualquiera de las canciones que hemos compuesto tiene unos cuantos riffs como para generar mosh y que al público le gustan de veras. “Crack of Doom” es una canción muy interesante. Hemos podido hacer unos cuantos ‘Walls of Death’ con ella de vez en cuando y cuando el público está peleón es de las que mejor funcionan. En Europa cuesta mucho menos motivar al público a rockear en los directos”.

¿Qué edad tiene vuestra audiencia media? ¿Creéis que el thrash metal debería ser propiedad de chavales jóvenes que tienen la energía, pasión y dedicación que esta música necesita? ¿Crees que hay algo muy fuera de lugar en el hecho de que un tipo de 50 años esté thrasheando como un loco en pleno show de WARBRINGER?

“No hay nada malo en ninguno de los casos. Es genial que gente mayor que nosotros pueda salir y pasárselo bien viendo tocar a bandas que hacen la música que a ellos les gusta. Su aprobación significa mucho para nosotros. También es genial ver como una generación más joven mantiene una cultura relacionada con el metal de la vieja escuela, con toda su tradición. Imagino que eso significa mucho para las generaciones más maduras. Me sorprendería que la comunidad underground del metal se preocupara de algo tan absurdo como la edad. La música está para ser compartida y disfrutada por todo aquel que esté dispuesto a escuchar”.

Habéis tocado con nuestros ANGELUS APATRIDA por toda Europa. Hasta hace poco era un lugar bastante mierdoso en lo que a bandas de metal se refiere. Ahora ANGELUS APATRIDA, CRYSIS y algunos más han cambiado eso. ¿Cuál fue tu primera reacción hacia ANGELUS APATRIDA? ¿Habéis trabado cierta amistad en la carretera o planeáis hacer alguna colaboración conjunta?

“No diría que España esté demasiado mal, la verdad. Siempre he sido fan de AVULSED y ANGELUS APATRIDA son buenos como ellos solos. Giramos con SKELETONWITCH y ANGELUS APATRIDA el otoño pasado y todos vivimos en el mismo autocar y compartimos el mismo equipo. Fue una gran experiencia y al final de la gira bandas y crew eran una família. Fueron muy profesionales y son muy buenos en directo. Tenemos algunos plans para volver a España a finales de noviembre y hacer algunos shows con ellos. No he escuchado mucho a CRYSIS, pero se que ganaron la batalla de bandas de Wacken y eso es algo de lo que pueden estar muy orgullosos. Haremos un show con ellos en España en noviembre. Hasta donde ser, ANGELUS son una de las pocas y más recientes bandas de thrash que se han unido a la familia de Century Media, así que una colaboración o un Split podría ser algo divertido para el futuro. Es la primera ocasión en que me han sugerido algo así.”

 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)