Thrash, drogas y limpiar ventanas: una conversación con Bobby Blitz Elsworth de Overkill

"Mi sensación es que las drogas y el alcohol son parte de la creatividad. No de la de todo el mundo, claro, pero al menos de la mía. Podía ponerme hasta el culo en un momento y de 1985 a 1995 fui un absoluto loco. Y a mediados de los 90 paré en seco. Me di cuenta de que tenía un problema y paré. Ahora bebo, aunque ya no tomo drogas. Me gusta estar en control de mi propio destino, sin que mi cromosoma defectuoso sea el que dirige todo."

34 años han pasado desde que Overkill comenzaron a rodar. 34 años y diecisiete discos después, con el nuevo “White Devil Armory” bajo el brazo, el bueno de Bobby “Blitz” Elsworth sigue siendo un nervio, como siempre. Tanto dentro como fuera del escenario. Es una tarde de octubre cuando nos invita a su camerino, nos ofrece una cerveza y se sienta para hablar de lo que sea. Hay músicos que odian las entrevistas, otros que las toleran y otros a los cuales les gustan y lo hacen ver con sonoras carcajadas. Bobby se sitúa en la tercera categoría.

“Conocí a DD en 1981. Nos ficharon en 1984 y comenzamos a ganar dinero en 1987” explica el vocalista preguntado por si no le parece extraño estar tantos años después en Barcelona tocando thrash para una sala llena. “En 1987 éramos tíos jóvenes con novias jóvenes que decían ‘joder, como mola esto’. Y desde entonces las cosas han sido así. Creo que nunca me he olvidado de porque me metí en esto y que es lo que me gusta de mi trabajo. Recuerdo que mi padre me decía ‘¿vas a dejar la universidad?’ y le dije ‘si’. Y me dijo ‘¿porqué?’ y le respondí ‘porque con esto tengo chicas y cerveza gratis’. Este suele ser el punto de convencimiento para la mayoría de hombres.»

¿Aparecieron Overkill en el momento adecuado? El lugar adecuado habría sido San Francisco, pero ellos eran chicos de New Jersey, a muchos miles de kilómetros de donde el thrash metal en su vertiente más comercial y celebrada estaba naciendo. Metallica, Megadeth, Exodus, Testament y muchos más sacaron el hocico en la misma época que Overkill, sin embargo estos últimos no forman parte de ningún Big 4, ni de ninguna escena de la Bay Area. Son ellos mismos.

«No pienso que hayamos sido una banda con suerte” reflexiona Elsworth. “La suerte fue que el tiempo en el que aparecimos a la gente le interesaba la música dura. La cuestión es que la escena thrash en si estaba siendo creada en la costa Oeste de los Estados Unidos. Nosotros no teníamos ese sonido. Eramos algo distintos. Queríamos tocar igual de rápido y queríamos mostrar nuestra calidad musical pero las bandas de aquella zona eran más orquestales en cuanto a sus arreglos, la manera en que usaban sus guitarras. Nosotros éramos carne con patatas, por así decirlo».

La influencia punk en la marca de thrash de Overkill es obvia, una muestra clara de sus orígenes geográficos. Bobby tiene una explicación sencilla.

«El thrash de la costa Oeste era identificable por su sonido. El thrash de la costa Este era identificable por su actitud. Creo que esa es la diferencia. En la costa Este se junta una gran amalgama de gente, sean hispanos, americanos, europeos, asiáticos… cuando ves una oportunidad te lanzas a por ella sin más. No te paras a buscar el reconocimiento, sino que te vas directo a la garganta de la gente. Crecimos con los New York Dolls, los Ramones, los Dead Boys e Iggy Pop. Cuando la NWOBHM llegó, sumamos uno con otro. Las guitarras de las bandas de la costa Oeste eran algo mucho más orquestado que lo nuestro. Nunca podrías reconocer a una banda del Este por su sonido, sino por su actitud. Esa es la gran diferencia.»

«Siempre he pensado que la razón por la que he sobrevivido en esto es porque he jugado con mis propias reglas. Si tu (seas Metallica, Exodus o Testament o quien sea) haces lo que quieres, tendrás tu identidad pase lo que pase. No me gusta comparar, sino que me gusta encontrar las diferencias. Creo que las diferencias es lo que hace de nosotros una banda distinta. Somos una panda de chavales de New Jersey y siempre hemos guardado nuestros secretos, en lugar de hablar de todo abiertamente en la prensa, por ejemplo. Son buenos principios que tener como banda: mantener tus secretos cerca de tu corazón. Hay que ser consciente de las cosas buenas que te regala la vida: aquí estamos, en Barcelona, en una tarde de octubre, presentando nuestro decimoséptimo disco. Esto es una oportunidad. Y haré todo lo posible para que sea la mejor experiencia de tu vida, pero también de mi vida. Ese es el verdadero éxito, créeme.»

Blitz se pone pensativo y profundiza en sus sentimientos acerca de lo que Overkill es para él.

«He estado casado un par de veces. Con mi segunda esposa llevo casado 13 años y lo que me dice es que ‘lo que me gusta es que cada vez que compones un disco acabas siendo un mejor tipo, porque confiesas todos tus pecados en ellos y lo sueltas todo aprovechando la oportunidad’. Cuando pienso en mi éxito lo interpreto en bloques pequeños. Todo lo que tengo en mi vida personal lo tengo porque Overkill me lo ha dado y a la misma vez lo tengo porque he nutrido a Overkill. DD Verni y yo hemos protegido mucho esta banda, como si fuese una fortaleza. Esta es nuestra casa y la protegemos. Si mi esposa se da cuenta de que aún intento ser una mejor persona en cada disco, mi éxito nunca decaerá, porque siempre mantendré esa actitud».

«Me encanta la competición. Quiero cargarme a PRONG esta noche. Quiero coger a Tommy Victor y destrozarlo. No literalmente, pero ya me entiendes. Por eso quizá Overkill siguen en marcha, porque nunca me he quitado los guantes de boxeo».

¿Como componen Overkill hoy en día? ¿Siguen haciendo demos en cintas de cassette? Son la banda con el sonido más old-school que queda de toda la corriente thrash de la era.

«Somos gente de la vieja escuela. Hoy en día, tenemos que abrazar a la tecnología pero hemos de mantener la actitud, que es lo importante y lo que nos define. Hemos de estar en una misma habitación con una guitarra y una batería y grabar las cosas. Luego lo enviamos arriba y abajo, lo cortamos y lo editamos, pero seguimos estando todos juntos para grabar las cosas.”

«Me gusta crear obstáculos” prosigue el vocalista.”La vida no es fácil, así que cuando los obstáculos vienen estoy lo suficientemente entrenado. Creo que el nuevo disco muestra nuestro lado punk, nuestro lado heavy, nuestro lado rock and roll…todos los elementos que atesoramos. Nos gusta tocar rápido, somos una banda de thrash. Sonamos como una panda de drogadictos que van caminando por las vías del tren a veces. Pero no puedes hacer diecisiete discos si vas colgado. Seguir haciendo esto en 2014 es un éxito”.

La aceleración de Blitz en los 80 y parte de los 90 no era gratis. Hoy en día el músico asegura estar limpio de drogas, pero no era así hace treinta años.

«Siempre tuve un gen un poco roto” se ríe. “Siempre me han gustado las drogas y siempre me ha gustado el alcohol. Pero en los 90 las cosas comenzaron a ponerse mal para el thrash y me di cuenta de que no podía ser un borracho pasado de speed a la hora de encargarme de las cosas de la banda. De 1995 a 2005 no tomé nada, ni una esnifada ni un trago. Nada. Me dije a mi mismo «no importa lo malos que sean mis genes, tengo que poner de mi parte». Y pasaron exactamente diez años hasta el día en que volví a tomar algo de alcohol.»

«Mi sensación es que las drogas y el alcohol son parte de la creatividad. No de la de todo el mundo, claro, pero al menos de la mía. Podía ponerme hasta el culo en un momento y de 1985 a 1995 fui un absoluto loco. Y a mediados de los 90 paré en seco. Me di cuenta de que tenía un problema y paré. Ahora bebo, aunque ya no tomo drogas. Me gusta estar en control de mi propio destino, sin que mi cromosoma defectuoso sea el que dirige todo.»

«Cuando me puse en orden me di cuenta de que tenía a un gran compañero a mi lado. DD Verni nunca ha tenido un problema en su vida con estas cosas. No bebe, no toma nada. Un poco de nada cuando éramos chavales, pero el hijo de puta es un tío que actúa como el arquitecto de Overkill. Esta es su ciudad y el la construye. Mientras tanto yo pienso «¿como podría yo limpiar esas ventanas?». Que grande que un tío como yo tenga el soporte de un tío como él. Con otro tío como yo en la banda, esto no habría llegado a ninguna parte.»

¿Hay ideas listas para el próximo disco pues?

«Estoy seguro de que DD tiene algunas ideas listas para el próximo disco” enfatiza. Cuando nosotros nos encargamos de nuestro propio management, el heavy metal no era nada popular ya. Todo el mundo volvió a su casa y se buscó un trabajo normal y corriente y nosotros dijimos ‘vamos a seguir, vamos a Barcelona, vamos a Alemania, vamos a Canadá’. DD siempre ha tenido una visión a largo plazo, mientras que yo soy incapaz de ver más allá de lo que tengo delante hoy. Por eso te digo que estoy seguro de que tiene ideas para el próximo disco».