Con “If Life Was Easy”, el bajista de una de las bandas definitivas del rock muestra su lado más privado como compositor. Roger Glover de DEEP PURPLE lleva diez años trabajando en un disco a través del cual echa un poco de tierra sobre su fallido matrimonio y sobre el fallecimiento de su madre. Sergi Ramos habla por teléfono con uno de los músicos más respetados de la historia del rock and roll.

Has editado un disco en solitario titulado “If Life Was Easy” hace menos de un año. Es un disco muy variado, se nota que te importan una mierda las ventas. Tiene letras profundas y personales. ¿Ha sido un disco terapéutico o catártico, por así decirlo?

“Creo que lo has dicho de manera muy elocuente: me importan una mierda las ventas (risas). Para la discográfica quizá no es tan bonito pero…bueno, estoy en una posición privilegiada en la que la mayoría de cosas que he hecho en la vida no han sido buscando el éxito, sino que han tenido éxito de cualquier modo. Y hablo de DEEP PURPLE, por ejemplo.”

“Obviamente, cuando haces un producto como éste quieres que llegue al máximo de personas posible. Pero en el caso de un disco en solitario de un bajista, creo que se trata de un público muy concreto y reducido, de nicho. Lo he editado, esencialmente, porque no puedo dejar de componer canciones. Por suerte, no he de componer para gente como Britney Spears ni artistas pop, ni he de componer jingles televisivos para ganarme la vida. Estoy en una posición de lujo, donde puedo hacer lo que me apetezca. DEEP PURPLE me permite hacerlo así que ¿por qué no?”

Las canciones se han compuesto a lo largo de un extenso periodo de tiempo, según tengo entendido. Has ido componiendo, alejándote de las canciones, volviendo a ellas una vez más y revisándolas. Así mismo, la mayoría tratan temas personales. ¿Hasta qué punto este disco era más una necesidad que una comodidad para ti?

“Nunca he llegado a pensar que sea una comodidad, para ser sincero. En DEEP PURPLE no solemos componer canciones, sino que vamos improvisando y de ahí van saliendo ideas. Luego vamos desarrollando las ideas que más nos gustan. Pero en ese casos somos cinco personas. En este caso soy solo una persona haciendo esto. Cuando estás en casa por la noche y coges una guitarra acústica no siempre sale hard rock de dentro de ti, sale cualquier otra cosa. Las canciones del disco son sobre la vida y las experiencias, de manera amplia. Las de PURPLE también lo son, no obstante. Pero estas son particularmente personales.”

“He vivido un periodo ampliamente transicional en mi vida recientemente. Muchas cosas han pasado en los últimos diez a mi alrededor. Algunas canciones contienen rabia, otras contienen alegría…todos pasamos por las mismas emociones como seres humanos. Si escribes sobre ti y alguien más se siente identificado y conecta con tus experiencias, es fantástico. Pero es algo que surge espontáneamente, que yo no busco a la hora de componer una canción. Las canciones están en mi cabeza continuamente. Compongo cada día. Tengo miles de ideas acumuladas por todas partes en cintas de cassette, en discos duros y demás. Algunas de las canciones del disco las he redescubierto tras varios años sin escucharlas. Una de ellas la había olvidado por completo, de hecho”.

¿Son algunas de ellas muy viejas? Ya sabes, de los 80 o 90… ¿O te refieres a material de los últimos diez años?

“Bueno, el último disco en solitario que hice fue ‘Snapshot’ y salió en el 2002 si no recuerdo mal. La mayoría de canciones vienen del periodo posterior a ese disco. Una de las canciones que descubrí fue ‘When Life Gets to the Bone”, que era una demo y no recuerdo haberla compuesto. Pero lírica y musicalmente estaba muy en sincronía con lo que estaba a punto de componer sobre la crisis de mi vida. Dejé la canción exactamente igual que la demo, es algo muy crudo”.

Las canciones van del folk al jazz pasando por el blues. Algunas de ellas son de humor cambiante, como ‘When The Day is Done” o “When Life Gets to the Bone”. Cuando escuchaba esas canciones me imaginaba que la mayoría de ellas debían haber sido compuestas a altas horas de la madrugada, tras un show. ¿Es el caso? ¿Es tu momento preferido para componer ese momento en el que estás a solas por la noche tras un show?

“Estar a solas ciertamente ayuda, pero no tiene porqué ser necesariamente de noche. El lugar en el que me suelo sentir más solo y donde muchas de mis ideas nacen es en la ducha, extrañamente. Donde no hay nada más con lo que distraerte, solo agua. Ahí puedes escuchar lo que hay dentro de tu cabeza, que siempre parece que suena más fuerte cuando no hay nadie alrededor. Pero cuando eres un compositor no puedes parar nunca. Cada día veo algo, un titular, una frase, algo que me hace tener una idea para una canción. Tampoco me centro mucho en estilos ni géneros musicales. Hay una alucinante cantidad de música en el mundo y es imposible escucharla toda. Lo que escucho habitualmente es lo que sale por la radio y este disco es como una emisora de radio, porque una canción no suena como la que viene después. Es algo que me vuelve loco hoy en día: las emisoras que solo ponen un estilo de música. Me parece algo vacío. Prefiero la variedad”.

Cuando algunos músicos llegan a tu edad, 65 años, tienden a sonar resentidos a la hora de hablar sobre la vida o sobre sus experiencias. Tu simplemente observas, o esa impresión me da. ¿Cuál es el secreto para estar tantos años en la música y seguir siendo medianamente positivo?

“Es una observación muy halagadora, así que te la agradezco antes de nada. En general, creo que soy un optimista. La edad te da experiencia, y teóricamente te lleva al cinismo, porque el idealismo de la juventud queda reemplazado por lo realista de la edad madura.”

“En parte he de agradecer el tono de este disco a mi madre, que falleció hace cuatro años. Hace cuestión de seis o siete años, en una visita que le hice, le mostré algunas canciones que tenía, cuatro o cinco canciones. En aquel momento, estaba en la peor fase de mi divorcio. Estaba pasándolo francamente mal. Las canciones que componía eran confesionales, por así decirlo. Tristes. Y claro, mi madre siempre ama mis canciones, porque es mi madre (risas). Y me dijo ‘esta me gusta, esta me gusta…pero no son muy tristes?’. Y pensé ‘hombre, tiene razón’. Estaba aireando mis sentimientos, no estaba siendo muy entretenido. La mayoría de esas canciones las descarté y siguen acumuladas en algún lugar de mi casa. Quizá un día vuelvo a ellas y las reviso. Quizá son malas canciones, sin más. El caso es que sentí un cambio después de eso. Sentí que quería ser más optimista en mi música, en lugar de cínico o triste.”

Leí en alguna parte que el tema titulo del disco, “If Life Was Easy”, era una de las favoritas de tu madre, no?

“Oh, le encantaba. La escuchaba cada día hasta que falleció”.

Me pareció especialmente divertida esa parte en la cantas “si la vida fuera fácil, no habría abogados”.

“Exacto (risas). He sufrido a muchos abogados en los últimos años  y créeme, no les tengo especial aprecio”.

Nick Mason  de PINK FLOYD decía en su libro que “los abogados son la forma de entretenimiento más cara que existe”.

(Risas) “No podría estar más de acuerdo”.

El disco se grabó en el año 2007 pero no se ha editado hasta ahora ¿es así?

“He escuchado eso previamente, pero no es así, el 2007 no es una fecha concreta en la que se grabara nada. He trabajado de manera discontinua en el disco durante los últimos nueve años. Tal y como estuvo acabado fue cuando lo edité. Las canciones no se grabaron todas a la misma vez, sino que se grabaron a lo largo del tiempo. Me metí en el estudio con músicos y algunas de las canciones se grabaron en directo en el estudio, como “Moonlight” o “Don’t Look Now”. “Getaway (Can’t Let You)” también es en directo.”

“En los últimos años he cambiado bastante de casa, así que no tuve tiempo de grabar antes. La única constante en mi vida es girar con DEEP PURPLE, lo cual me encanta. El tiempo para grabar es esporádico. Mucho de lo que grabo lo hago en el ordenador, como demo. Cuando llego a un estudio intento darle forma a las cosas de manera más o menos espontánea y primitiva. Pero no, no se hizo todo de golpe, sino que se grabó a lo largo de varios años”.

¿Sueles llevar un Macbook contigo para grabar?

“Exacto”.

¿Qué software usas para grabar?

“Pro-Tools y varias aplicaciones adicionales, como una que me sirve para hacer las baterías, llamado BFD. Cojo un poco de cada programa”.

¿Tienes constancia de qué material has usado en el disco en cuanto a guitarras y bajos?

“He usado los bajos Vigier que suelo usar casi siempre. Luego he usado un bajo Godin fretless que suena como un doble bajo. Suelo usarlo en casa, aunque no me lo llevo en la carretera. Suena en el tema título. En cuanto a guitarras he usado Stratocaster, he usado Les Paul, he usado una extraña guitarra llamada la TinTone hecha de galletas…muchas cosas distintas, incluso un instrumento turco llamado Balama”.

¿Qué amplis has usado?

“Habitualmente voy directo. Tengo un programado llamado GGR donde enchufas una guitarra y te simula cualquier amplificador del mercado. Si quieres sonar como con un Fender Twin Reverb o un Marshall Stack simplemente lo seleccionas y listos. Es conveniente. No es lo ideal para un audiófilo, pero es muy práctico. Haces lo que puedes con lo que tienes”.

Tienes una amplia carrera como productor. ¿Cómo afecta eso cuando trabajas en tu propio disco? ¿Cómo separas lo válido? ¿Tienes conflictos entre tu lado músico y tu lado productor?

“Y tanto. Cualquier músico, toque lo toque, suele tener un elemento de inseguridad sobre lo que toca, a no ser que sea tremendamente brillante y seguro. El productor es quien dice ‘si, esto suena bien’, cuando el artista dice ‘oh, creo que no lo he hecho bien esta vez’. El productor reafirma tu confianza. Para eso me apoyo en Peter Denenberg, que es mi ingeniero y quien me dice si algo está mal, especialmente en lo que se refiere a mi voz”.

“Hay una canción llamada ‘Welcome to the Moon’ que compuse en diez minutos después de leer un titular en el diario. Pasé unas horas y días intentando ideas sobre ella pero al final me rendí y dije ‘bah, es una tontería’, pero el la escuchó y me dijo ‘es genial, deberías hacerla’. Ahí hizo como productor y me dio la confianza que necesitaba”.

Formas parte, en DEEP PURPLE, de una de las mejores secciones rítmicas de todos los tiempos. A estas alturas ¿ensayáis juntos?

“Es como una segunda piel a estas alturas. Después de 40 años tocando nos conocemos bien. Actualmente la banda está en una forma impresionante. Los conciertos son casi siempre buenos. Yo y Pacey funcionamos como una sola mente y es un sentimiento genial cuando te sincronizas con un tío como él. No es una caja de ritmos, sino que tiene swing, arriba y abajo, como el humano que es. Es su magia. Cuando tocamos juntos sobre el escenario se siempre donde va a hacer un fill, se cuando va a hacer un acelerón…”

 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)