Napalm Death: sobre el mercado laboral, el beneficio indecente y los atentados de París

No sé vosotros, pero en esta web las sobremesas de los domingos las pasamos entrevistando a bandas como Napalm Death o Voivod. El pasado domingo el Deathcrusher Tour llegó a Barcelona y no quisimos perder la oportunidad de sentarnos con Mark "Barney" Greenway de la banda británica para hablar de lo que ha dado pie a su último disco de estudio "Apex Predator - Easy Meat". Una conversación de política, economía y terrorismo concentrada en veinte minutos.

No sé vosotros, pero en esta web las sobremesas de los domingos las pasamos entrevistando a bandas como Napalm Death o Voivod. El pasado domingo el Deathcrusher Tour llegó a Barcelona y no quisimos perder la oportunidad de sentarnos con Mark «Barney» Greenway de la banda británica para hablar de lo que ha dado pie a su último disco de estudio «Apex Predator – Easy Meat». Una conversación de política, economía y terrorismo concentrada en veinte minutos. Sergi Ramos se ocupa de ello.

 Vamos a centrar la entrevista alrededor del concepto de «Easy Meat» que mencionáis en el título del disco. Considero que uno de los aspectos más importantes de Napalm Death es el del comentario social. Explícame en tus propias palabras el concepto de «easy meat».

 «Es algo que llevaba en mi mente bastante tiempo. Hubo un suceso en Bangladesh donde una fábrica se hundió con los trabajadores dentro. Era una fábrica de ropa para empresas occidentales. No sé si conoces el suceso…»

 Si, por supuesto.

 «Pues tratar este tema es algo que llevaba mucho tiempo en mi cabeza pero necesitaba un catalizador y el catalizador fue ese. La cuestión era hablar de las condiciones de trabajo y de cómo se ha vuelto aceptable que la gente pueda trabajar en condiciones de esclavitud donde su vida se pone en riesgo tan solo por ir a trabajar. Que eso pase en el siglo XXI es algo que no me entra en la cabeza».

 Bueno, pero las empresas dicen que han «deslocalizado la producción» y suena mucho mejor.

 «Exacto. Todo esto es culpa de la globalización y de la caída generalizada de los precios que buscan las empresas. Pero si debe haber leyes internacionales para algo, al menos debería haber una que especificase que no se pueden fabricar nada bajo condiciones de esclavitud o similares. Las condiciones de trabajo no pueden ser una amenaza a la vida de los trabajadores. ¿Es pedir mucho?»

 «Son las compañías las que deciden las cosas. Y viendo los beneficios de las compañías año tras año ¿por qué no deberían invertir en mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores o proveedores indirectos?»

 Uno de los clientes de esa fábrica era el grupo español Inditex. Amancio Ortega, su propietario, es uno de los tres hombres más ricos del mundo hoy en día.

 «Eso es. ¿Porque no pueden ser considerados responsables de estas tragedias? Se suele decir que entonces «los precios subirían», o al menos eso dicen quienes no quieren interferir con el normal desarrollo de los mercados. ¿Quién dice que ese coste debería ser repercutido a los consumidores? Ese es otro mecanismo contra el que se debe luchar. No se puede penalizar o criminalizar al consumidor final por estas situaciones. Cuando los departamentos de marketing dicen que ‘las prendas baratas son buenas, la calidad es mejor que antes’ ya están marcando el camino. Las compañías necesitan tener más regulación, sin duda. Con el beneficio económico viene la responsabilidad social. Claro que me gustaría ver cambiar el sistema por completo pero no soy tan imbécil como para pensar que va a suceder pronto. Mientras tanto, se deben hacer cosas. ¿Por qué aquellos que ostentan todo el poder tienen permiso para incurrir en circunstancias que tiene un efecto negativo masivo sobre las vidas de la gente? No es aceptable».

Has observado la sociedad durante los 80, 90, 00 y 10’s. ¿Somos más estúpidos hoy en día?

 «Quienes olvidan el pasado están condenados a repetirlo. Eso significa que debes estar atento a él pero mirar siempre hacia adelante. Siempre hay que intentar mejorar las cosas. Es una afirmación tan general…pero no podemos cubrir cosas tan densas en veinte minutos de entrevista».

«No pienso que podamos decir eso. No todo el mundo o grupo de personas es una constante. No puedes decir que todo el mundo es automáticamente estúpido, porque no lo son. Hay un gran porcentaje de gente que aprende y sabe cuál es el camino hacia adelante. Pero hay muchos elementos que frenan la progresión del mundo.»

Tienes 46 años ahora. ¿No te relajas un poco con el paso de los años?

«Sé lo que vas a decir. La gente asume automáticamente que con 40 y tantos años tienes que ser más relajado que con 20. Tu esencia no cambia cuando pasas de los 40. Es absurdo. Tu vida puede ser como tú quieres de una manera consistente, sin que la edad o la experiencia cambien eso. Si tú crees que algo es correcto y siempre lo has creído no tiene sentido cambiar tu perspectiva solo porque eres más mayor ahora».

«Lo divertido es que, en mi caso, me siento más en forma actualmente que cuando tenía 25 años».

El estilo de vida afecta.

«Posiblemente. Pero aun así…no tienes que sucumbir a las presiones sociales que dictaminan que debes ser menos vigoroso a partir de los 40 años. Eso es lo que se espera de ti: a partir de los 40 eres menos capaz. Sin más. ¿Por qué deberías desactivar tu mente a partir de los 40?»

«Es un dogma social. La gente más mayor suele ser echada a un lado. Casi como diciendo «tuviste tu momento». Hey, están vivos todavía. Tienen vida que vivir».

Durante años fuisteis enemigos del negocio de la música. ¿Habéis conseguido haceros amigos?

«Bien, cualquier banda que sale a la carretera y edita un disco tiene un elemento de negocio. Pero la manera en que desarrollas el negocio puede ser muy distinta de una banda a otra. Napalm Death siempre ha sido una banda independiente, siempre hemos tomado nuestras propias decisiones sin importarnos los clichés. Nadie nos puede decir lo que hacer y si sentimos que algo no es correcto, no lo vamos a hacer. Claro que vendemos discos y vendemos camisetas, pero lo hacemos con precios justos y equilibrados. Intentamos actuar responsablemente. Hemos hecho las cosas a nuestra manera y esa es la principal diferencia entre nosotros y la industria musical como ente. Cuando aquel disco se editó, la realidad era muy distinta».

Bueno, la industria de la música ha tenido que realizar una gran labor de adaptación en los últimos quince años.

«Ellos pensaban que tenían todo el poder por entonces. Todo es cíclico. Es como el Imperio Romano. Parecía lo más irrompible del mundo y eventualmente cayó y cayó muy rápido».

 ¿Qué opinión te merece que Sony Music haya comprado Century Media?

«Esa no me la esperaba. Hemos tenido conversaciones con Century Media al respecto y, sin entrar en muchos detalles, les hemos hecho saber que preferimos seguir siendo parte de Century Media. Hemos expresado ese deseo.»

Viendo lo que ha pasado con las bandas de Roadrunner una vez esta compañía fue absorbida por Warner, yo también me preocuparía…

«…Y no te olvides de lo que pasó con Earache cuando fue absorbida por Columbia en USA sin avisarnos. Fue un desastre para nosotros como banda. Veremos que pasa. No quiero conclusiones precipitadas. Nosotros ya hemos expresado nuestro deseo».

Editáis discos de manera muy periódica (cada par de años). La mayoría de bandas se toman mucho más tiempo.

«Nosotros sentimos que debemos hacerlo. Cuando llevamos dos o tres años, aproximadamente, sentimos la necesidad de hacer más música. Es algo natural para nosotros. No podríamos estar seis años sin editar un disco pero cada banda toma sus propias decisiones».

Anoche hubo otro show en Razzmatazz 2, un concierto de Mark Tremonti de Alter Bridge. Solicitó que hubiese una dotación de seguridad amplia y cacheos a la entrada. ¿Americanos sobrerreaccionando o hay un motivo de alarma real incluso para vosotros?

«No estoy asustado. Nosotros tocamos en París ocho días después de los atentados y estaba ligeramente nervioso, como cualquier persona lo estaría. Es naturaleza humana. La cuestión es que podrías ser atacado en cualquier sitio, a cualquier hora. Y es más provechoso para quien lo hace no avisar ni dar la menor pista de cuándo o dónde va a suceder el ataque. ¿Por qué estar asustado? Podría pasar en un tren, en un avión…»

«No estoy asustado. Estoy contra las personas que hacen cosas como las de París, del mismo modo que estoy en contra de cualquier movimiento de tinte fascista, porque eso es lo que es. Es un nuevo tipo de fascismo, para mí. Habiendo dicho esto, pienso que toda la violencia debe analizarse de la misma manera. Hay violencia que parece más justificable que otra. No estoy justificando lo de París pero me viene a la cabeza la situación de Israel y Palestina. Ese es un ejemplo perfecto. Los seres humanos quieren que se resuelva esa situación porque no se está resolviendo ni se va a resolver si nadie pone esfuerzo real en resolverla. Mira, yo apoyo el derecho de Israel a existir, del mismo modo que apoyo el derecho de cualquiera a escapar del asesinato y la persecución. Pero la manera en que el estado de Israel se comporta ante Palestina y sus peticiones… no debes operar de esa manera. No debes. Los niños palestinos pueden ser asesinados yendo al colegio por una bomba que cae sobre el colegio. Esa situación debe resolverse y esa es una de las cosas que debemos tener en cuenta».

Es divertido que todo esto haya pasado en medio de la crisis de los refugiados sirios. ¿No te parece curioso?

«Son personas de carne y hueso como todos. Si te pasas tanto tiempo a lo largo de los siglos jodiendo a esos países, antes o después alguien puede tener un argumento para ser contrario a la llegada de refugiados. No lo justifico pero puedo comprenderlo. Pero seamos honestos: Oriente Medio ha sido destruido por los países occidentales y sus intereses geopolíticos. Es un poco sobrado por parte de Europa decir que no quieres a esa gente pasando tu frontera.»

«La migración masiva es una realidad. ¿Dónde está la regla que dice que la inmigración masiva no podía pasar nunca más? Pasó hace millones de años cuando el ser humano comenzó a poblar la tierra, vale. Pero ha habido muchas después. Y volverá a pasar. El mundo sigue evolucionando y no hemos llegado al final del ciclo de la evolución planetaria. Y eso implica, como digo, migración masiva. En mi opinión, deberíamos acostumbrarnos. ¿Qué queremos? ¿No dar cobijo a otros seres humanos? ¿Eso es lo que queremos que diga nuestro presidente?»

«Debemos pensar por nosotros mismos. Como seres humanos».

Varias bandas americanas han cancelado sus giras en Europa tras el ataque terrorista. ¿Qué opinas?

«No debes darle la razón a cualquiera que intente suprimir libertades. Pero creo que cancelar conciertos es una reacción demasiado extrema. ¿Qué vas a hacer? ¿Pasarte los próximos cinco años cancelando giras en Europa? Habiendo dicho esto ¿quién soy yo para criticar a otras bandas? Ellos deben decidir por si mismos y sus seguidores deben actuar en consecuencia».

¿Pensasteis en suspender el Deathcrusher Tour en algún momento?

«No, lo único que pensábamos era que iban a cerrar las fronteras de Francia y estábamos a pocos días de los shows de Paris y Lyon. Esa era nuestra preocupación».

¿Qué tal era el ambiente en esos shows?

«Lyon fue relajado. En París había más tensión. Además, le Zigale es muy parecido al Bataclan. Yo estaba nervioso, no te voy a mentir.