Segunda parte de la larga entrevista que mantuvimos con Cristina Scabbia y Andrea Ferro en la sede alemana de Century Media, su compañía discográfica, al hilo del lanzamiento de “Dark Adrenaline”, su nuevo disco. Sergi Ramos se sienta ante la pareja de vocalistas para saber más sobre la banda, sus planes, su método de trabajo, sus negocios y demás.

En Enero arranca la gira del Gigantour junto a MEGADETH, VOLBEAT, MOTORHEAD y LACUNA COIL. Habéis tocado en el festival previamente y Cristina ha colaborado en el video de “A Tout Le Monde” junto a Dave Mustaine. ¿Qué clase de relación tenéis con MEGADETH y Mustaine? ¿Cordial o casual?

Cristina: “Para serte honesto, no somos amigos, ni estamos en contacto. No tengo su teléfono, ni su e-mail…cuando me pidieron que grabara algo para aquella canción, lo hice a distancia, sin haberle conocido, con Andy Sneap que era el productor del disco. Así que ni le había tratado en persona hasta que nos encontramos en el Gigantour de hace unos años. Tocamos y fue todo bien y luego perdimos el contacto de nuevo, pero guardamos los recuerdos. Fue una gira divertida, la verdad.”

Andrea: “Tuvimos una gran relación cuando salimos de gira pero eso fue todo, aunque claro, es lo normal. Ves a muchos artistas y te relacionas con ellos al encontrarte en giras y festivales, pero no te llamas cada semana con ellos. Con algunas bandas estamos en contacto, aunque es poco frecuente. Cuando estuvimos con ellos en Australia durante el Gigantour, Dave vino a nuestro camerino la primera noche con una botella de champagne para celebrar que estábamos de gira juntos. Eso fue un gran detalle. La última noche de la gira la celebramos en un pub australiano también, bebiendo todos juntos. Estuvo bien, porque el sitio tenía juegos de recreativo y pude retar a Dave a algunos de ellos. Fue gracioso, especialmente ganarle (risas). Además, cada noche invitaba a todas las bandas a cantar los coros de “Peace Sells” sobre el escenario con MEGADETH. Allí estábamos nosotros, los chicos de DEVILDRIVER, BRING ME THE HORIZON y el resto de bandas.”

Para una banda humilde de Italia como es vuestro caso ¿os cuesta creer aún todo lo sucedido en estos últimos años? ¿Sentís algo en el estómago antes de iniciar una gira?

Cristina: “No creo que tengamos las mismas sensaciones que al principio. Ahora nos consideramos profesionales, gente que ya sabe como funciona el negocio. Claro que tenemos mariposas en el estomago antes de salir al escenario, por la adrenalina que nos invade, por la excitación del show…pero creo que siempre hemos tenido los pies en el suelo y hemos sido conscientes de que el trabajo duro es igual a éxito potencial. En eso nos centramos, en trabajar duro. No buscamos un pelotazo, simplemente. No somos soñadores tampoco. Cuando comenzamos si que decíamos “wow, vamos a tocar en América, es increíble”. Ahora ya lo hemos hecho unas cuantas veces y América se ha convertido, simplemente, en otro lugar de este planeta en el que hacer conciertos y un buen trabajo”.

Os he visto en un club ante 800 personas en Barcelona, os he visto tocando en un Rock Machina a las siete de la tarde antes miles de personas y os he visto en un festival como el Sonisphere saliendo al escenario a las tres y media de la mañana ante un público que ya no está demasiado atento a nada. ¿Qué pasa cuando sucede algo así? ¿Os ponéis en modo de piloto automático?

Cristina: “Seguimos intentando hacer un buen show. Quizá la gente está borracha, pero siempre habrá alguien que presta atención, o alguien que ha estado esperando todo el día solo para ver tu concierto. Para ser sincera, pienso que el Sonisphere fue un show bueno, no percibí esa actitud de desinterés a la que haces mención. El público fue participativo, quizá no de manera consciente. Al menos levantaban las manos cuando se lo pedía”.

Andrea: “Fue duro por la hora que era. No me esperaba que aún hubiera tanta gente cuando salimos al escenario, pensaba que habría solo unas dos mil personas ante el escenario”.

Se suponía que debíais tocar antes ¿no?

“Teníamos que tocar antes, pero nos movieron al último puesto. Es normal también, al no tener un nuevo disco teníamos que hacer festivales este año. Creo que otra banda canceló y nos ofrecieron el show. ¿Por qué no hacerlo? No deja de ser un buen festival. Pero, como digo, estábamos en otra situación el año pasado al no tener nada que presentar. Fue un buen concierto, solo que demasiado tarde.”

“Creo que las diez o las once de la noche es la hora ideal para tocar. Más allá, creo que no estás ya al tope de tus energías y el show se puede resentir.”

Para bandas como la vuestra ¿crees que los festivales se cargan el éxito de vuestras giras por clubs? Todo el mundo os ve en un festival y luego tan solo los fans verdaderos acuden a los shows de club que realizáis en la gira.

Cristina: “Creo que los festivales afectan en gran manera, pero no negativamente. Cuando tocas en un festival te expones a una gran cantidad de público que probablemente no te conoce de nada y que ha venido a ver a otras bandas. Puede que no tengan interés inicial en verte en concierto, pero cuando te ven al menos tienes la posibilidad de ganártelos como fans. Cambian sus expectativas y luego vienen a verte a tu show como cabeza de cartel en algún club. Además, en los festivales no siempre tocas mucho rato, es raro tocar más de una hora, así que son experiencias que no se pueden comparar”.

Andrea: “Los festivales han cambiado el mercado. Hay muchos y en ocasiones sucede que la gente no tiene dinero para ir a otros shows. Pero bueno, nosotros no giramos por clubs en verano, por ejemplo, así que podemos aprovechar esa época para los festivales y volver más adelante a girar por los clubs. El problema real no son los festivales, el problema real es que actualmente todo el mundo está de gira constantemente porque ya nadie vende CD’s y eso hace que la escena esté saturada. No todo el mundo puede ir a todos los shows. Para el futuro nos vamos a concentrar en hacer menos shows pero más especiales y trabajados, con sets más largos y sorpresas especiales. Tenemos que encontrar nuevas maneras de ser fresco y cautivar a la gente. Si el público se gasta un montón de dinero en ir a tu concierto, tienes que darle algo bueno a cambio”.

Cristina: “Luego hay gente que va a los shows y dice ‘no me los esperaba tan buenos’ y al día siguiente se compran el CD y se vuelven fans”.

Andrea: “A veces ganas y a veces pierdes, pero tienes que seguir intentándolo. Lo único cierto es que las cosas están más difíciles que antes”.

¿Qué papel juega la venta merchandise en vuestro caso? Para muchas bandas es la única manera de sobrevivir.

Cristina: “Es bueno que observes eso, porque la mayoría de gente se piensa que los músicos somos ricos. Quizá hay unas pocas bandas millonarias en todo el mundo, y nosotros no somos una de ellas, te lo aseguro.”

¿Qué porcentaje de vuestros ingresos viene del merchandise?

Andrea: “Es tremendamente importante. Todo depende de donde nos encontremos, pues no vendemos lo mismo en cada país. En España somos más populares y vendemos bastante merchandise, por ejemplo. Con los cachés que trabajamos a menudo sacamos algo de dinero limpio, pero no mucho. Son las camisetas lo que nos hace ganar dinero o completar los ingresos”.

“Por otra parte, somos una banda que aún vende discos y tenemos ingresos por ese lado. Seguimos vendiendo una cantidad respetable de discos. Además, los videos salen por televisión y las canciones suenan en la radio, de modo que recibimos dinero de derechos de autor también. Si sumas eso, las giras, el merchandise, los discos y los festivales en los que conseguimos un buen caché, al final podemos ganar un buen dinero. Podemos ir a lugares como India y ser cabeza de cartel de un festival, o ir a Australia a tocar. Podemos ganar dinero girando por el mundo, lo cual está muy bien. En Sudamérica tenemos buenas ofertas también. No es lo habitual. Nosotros podemos hacer esto porque tenemos un nombre, un nombre que hemos trabajado durante muchos años. Pero depende del territorio, claro. Es importante generar dinero por todas las vías posibles para mantenerlo todo funcionando. Tener una canción en un recopilatorio es importante, tener una canción en la radio, en un videojuego, en una película…todo genera algo”.

Habéis sido una banda inteligente en ese sentido, pues habéis conseguido meter canciones en videojuegos que luego han funcionado muy bien.

“Y seguiremos haciéndolo, porque es algo que funciona. Luego tenemos también nuestra tienda online, que funciona bien. La realidad es que no podemos sobrevivir solo con una cosa. No podemos salir de gira solo para mantener la banda en pie. Hemos de hacer muchas otras cosas. Tenemos una suerte, y es que nuestro estilo musical le gusta a muchas personas distintas y llegamos a un público variado.”

Cristina: “todo cuenta para aguantar la economía de la banda porque cada vez que sacas dinero lo usas para cubrir alguna otra cosa que tienes pendiente para mantener a la banda funcionando”

Andrea: “Además, el fondo de catálogo de LACUNA COIL sigue vendiendo copias y de vez en cuando recibimos dinero correspondiente a esas ventas”.

Lo cual contradice lo que decimos de que ya no se venden CD’s. Si que se venden CD’s. Tan solo que ahora hay 15 o 20 veces más bandas generando música y discos que hace un par de décadas.

Cristina: “A ver, las bandas no suelen recibir demasiado dinero de las ventas tampoco. Consigues más de derechos de autor, merchandise y cachés de los directos que de otra cosa. Y ese dinero nos cubre otros gastos.”

Andrea: “La manera en que operamos es como una empresa cualquiera. Tenemos un salario mensual para cada persona e invertimos mucho del dinero de vuelta en la banda. No es que nos llegue un cheque y lo repartamos entre cinco partes. Mantenemos el dinero en la compañía y la reinvertimos en giras, impuestos a pagar, etc. Mientras tengamos suficiente para ir viviendo personalmente, estamos contentos.”

Cristina: “Como empresa, claro, tenemos un montón de costes y hay que ser cuidadoso”.

¿Fue vuestra idea montar una empresa, como figura fiscal, a través de la que canalizar los negocios de la banda? ¿O alguien os asesoró? Quizá no es el tema más rock and roll del mundo, pero hay que tenerlo en cuenta.

Cristina: “Es muy importante. Ten en cuenta que el motivo de muchas rupturas de bandas es el dinero. El ego y el dinero. Nosotros decidimos que estábamos todos trabajando por una misma meta y que todo el mundo debería recibir el mismo dinero, de modo que todo el mundo ha de trabajar del mismo modo. Y si alguien no trabaja como debe, le vamos a señalar con el dedo y a culparle, porque es parte de nuestra misma compañía y nos está perjudicando. Probablemente ese es el motivo por el que seguimos juntos tras tantos años. No nos peleamos ni por ego ni por dinero. Creo que fue la manera más inteligente de hacerlo”.

¿Tenéis un asesor económico detrás que os echa una mano?

Cristina: “Tenemos una persona que se encarga de los asuntos económicos, pero es eso, una asesora. No nos dice lo que debemos hacer artísticamente, solo económicamente. Nos explica claramente nuestra situación.”

Andrea: “Acudimos a muchas reuniones de temas económicos, porque claro, tenemos que pagar impuestos, hacer previsiones y lo que cualquier compañía hace regularmente. Pero es necesario hacerlo o es muy fácil irte a la bancarrota como banda. Si te dan 50.000 euros y dices ‘guay, me voy de vacaciones a todo trapo’ y luego resulta que has de pagar impuestos sobre esa cantidad y ya te la has gastado…estas jodido. La compañía va a caer.”

“Lo que hicimos fue sentarnos y observar que tipo de estructura empresarial iba mejor para nuestro caso concreto y de qué manera podemos evitar pagar demasiados impuestos. Por ejemplo, cada vez que tocamos en un festival hemos de pagar derechos de autor en ese país, que luego volverán hacia nosotros porque ya pagamos esos impuestos en Italia. Pero necesitas a alguien que llame a la oficina de ese país y reclame el importe. Has de especificar que tu ya pagas ese impuesto en Italia y que lo que has pagado en, por ejemplo, Bélgica ha de volver hacia ti. Luego llamas a Suiza. Y así te pasas meses, esperando y reclamando importes. Tenemos una persona que se encarga de ello. Necesitamos que todo ese dinero vuelva a nosotros para poder mantener  las cosas en marcha. Es una parte del trabajo menos agradecida, que no tiene nada que ver con el arte, ni con la música, ni con el metal”.

Cristina: “No queremos que eso nos aparte de lo que nos gusta hacer. También tenemos que pagar nuestras facturas, claro, pero…”

Andrea: “No nos podemos permitir dejar desatendida la empresa, porque entonces se colapsaría y la banda se vería afectada, porque tendríamos que buscarnos trabajos paralelos para pagar las cosas. Es importante ser organizados”.

Cristina: “Es bueno, por tanto, que la gente entienda que el concepto de que ‘la música debe ser gratis’ no es correcto. Hay un montón de trabajo y costes detrás. De la misma manera que no trabajarías en tu oficina durante una semana sin que te paguen, lo mismo sucede con una banda y su música”.

La gente piensa que vivís del directo y que eso justifica que los discos se puedan descargar libremente.

“Tienen una idea muy equivocada. Hay muy pocos músicos que consigan un montón de dinero. Uno por cada millón. No porque salga tu foto en una portada de revista eres súper-rico. Eso no funciona así”.

¿Sois autónomos y facturáis a vuestra empresa matriz o sois simples asalariados de esta?

Andrea: “Somos empleados de la empresa de Lacuna Coil, esencialmente”.

¿Licenciáis vuestro trabajo a la discográfica y sois propietarios del mismo?

Andrea: “Tenemos un trato con Century Media. El publishing, merchandise y las giras es lo nuestro. Con ellos tenemos un trato según el cual nos avanzan un dinero para la grabación del disco que luego se recupera en ventas. Ellos nos enseñan que presupuesto va a haber para publicidad y medios. Nos explican lo que será recuperable y lo que no. Por otra parte, ellos tienen un acuerdo de distribución con EMI y eso funciona muy bien para nosotros. Tenemos eso, un contrato discográfico normal con ellos. Nos avanzan dinero, se recupera de los royalties y ellos avanzan un presupuesto para promoción que no recuperan y pagan ellos mismos. Es un contrato de la vieja escuela que firmamos hace años”.

“Los derechos de autor son cosas nuestras, eso sí. Es de nuestra propiedad y se lo licenciamos a otras empresas”.

LACUNA COIL es la prueba de que el desarrollo de una banda juega un papel importante en su éxito. Vuestra historia no ha sido una historia de éxito inmediato, sino de muchos discos y giras que os han llevado a un status respetable en la escena musical. Las discográficas piensan que si no funciona con el primer disco, mejor olvidarse. LACUNA COIL demuestran que a veces hacen falta 3 o 4…

Cristina: “La gente quiere singles, singles que a menudo desaparecen al día siguiente de ponerse en circulación y todo el mundo se olvida. Estoy contenta de que siguiéramos la carrera que muchas bandas han tenido, la manera de hacer las cosas y crecer sostenidamente. Los fans nos han seguido desde el principio y nos han ido conociendo disco tras disco, gira tras gira. Las bandas pueden elegir ser un éxito instantáneo, pero eso no les va a suponer tener una carrera futura en la música”.

Andrea: “El primer disco que hicimos fue la primera ocasión en que nos metimos en un estudio. No teníamos ninguna experiencia. Nuestro contrato con Century Media fue el primero, no habíamos visto un contrato en la vida. Cometimos todos los errores que puede cometer un principiante y luego los corregimos sobre la marcha, pero nosotros comenzamos de cero. Lo único que teníamos era una demo de dos canciones. Nuestro primer concierto fue en gira, no habíamos tocado en directo nunca antes, solo en el local de ensayo”.

Cristina: “Eramos y somos una banda de amigos, no un producto diseñado por una compañía para ganar dinero”.

En éste punto sois absoluta prioridad para Century Media, una de las bandas que mejor les funcionan. ¿Tenéis total libertad de decisión a la hora de, por ejemplo, elegir a un productor como Don Gilmore?

Andrea: “Es siempre nuestra decisión, también lo fue en “Shallow Life”. Para serte honesto, nunca han interferido en nuestras decisiones. Escuchan las canciones directamente cuando ya estamos en el estudio, no se meten en lo que debemos o no debemos hacer. Tampoco lo hacían con Waldemar Sorychta. Quizá le llamaban y le decían “¿qué? ¿Cómo lo llevas con LACUNA en el estudio?” pero poco más. No han intentado imponer su criterio. Y eso es muy importante”.

“Kill the Light” es un tema totalmente 80’s. ¿Estabais escuchando TEARS FOR FEARS ese día?

Cristina: “No lo hicimos adrede, pero somos muy fans de los ’80 y eso nos sale solo a la hora de componer”.

Andrea: “Creo que es un tema muy similar al de nuestros primeros discos. Probablemente es el tema más de la vieja escuela que tenemos en este disco. Las otras son más modernas. Es una canción que nos gusta un montón y en directo funciona muy bien”.

¿Tenéis algún mensaje para Silvio Berlusconi ahora que está bien lejos del Gobierno italiano?

Andrea: “Que se centre en coger buenos jugadores para el Milán. Ese es su trabajo”.

Cristina: “Eso, que invierta en su equipo de fútbol, que se le dará mejor”.

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)