Halestorm son mucho más que una cara bonita

Aunque finalmente dejaron a España y al sur de Europa en general fuera de su gira veraniega, Halestorm son una banda que está subiendo como la espuma en nuestro país. Sus tres discos hasta la fecha tan solo han servido para demostrar que hay esperanza y que aparecen nuevas bandas hambrientas, con buenas ideas y con la energía para restregártelas por la cara.

Aunque finalmente dejaron a España y al sur de Europa en general fuera de su gira veraniega, Halestorm son una banda que está subiendo como la espuma en nuestro país. Sus tres discos hasta la fecha tan solo han servido para demostrar que hay esperanza y que aparecen nuevas bandas hambrientas, con buenas ideas y con la energía para restregártelas por la cara. Lzzy Hale es un auténtico torbellino en directo, una frontwoman para el siglo XXI como pocas han salido. Así pues la banda sigue creciendo exponencialmente con todos los elementos necesarios bajo el brazo: buenas canciones, una lideresa que se come las cámaras con inusual naturalidad y con una voz cuyo tacto y agresividad van de la mano, y una banda muy solvente haciendo parte del mejor hard rock americano de la actualidad. «Into the Wild Life» es el último trabajo de la banda y hablamos con su bajista Josh Smith para que nos ponga al día.

Hey Josh, ¿qué tal estás?

«Muy bien, encantado de hablar finalmente contigo, que los intentos previos fueron un poco accidentados. Hoy tengo la cobertura un poco mal, porque estamos en un festival que se celebra en un rincón entre Nebraska y Iowa así que espero que la llamada aguante y podamos completar la entrevista».

Actualmente estáis haciendo festivales por América. ¿Como lleváis lo de girar tanto en los últimos tiempos? ¿Está reforzando a la banda o os está desgastando?

«Es una bendición poder estar haciendo esto como banda. Es lo que siempre hemos querido, tocar en directo a este nivel y con esta frecuencia. Es lo que solemos esperar con más ganas. Cuando llegas al final de una gira es bueno tener pequeños descansos para recargar baterías, pero creo que todos están de acuerdo conmigo en que tras una semana en casa, estamos subiéndonos por las paredes. Es duro, pero es muy divertido y te permite disfrutar de muchas experiencias. También tenemos suerte de tener una crew muy integrada con nosotros y eso ayuda mucho.»

¿Se hace difícil llevar una vida normal cuando volvéis a casa?

«Si, totalmente. Pero hemos llegado a un punto de entendimiento. Mi mujer y yo nos compramos una casita el año pasado, así que cuando volvía a casa de la gira todo lo que hacía era trabajar en la casa todo el tiempo, así que tampoco tenía demasiado respiro como para aburrirme conmigo mismo. Son proyectos de los que estoy orgulloso, claro, pero también agradezco llegar a casa y poder relajarme. Me gustan los dos lados de todo esto. Lo que hago en casa no tiene nada que ver con lo que hago en la carretera y me gusta esa polarización en mi vida. De todos modos, se a lo que te refieres. Antes de casarme, cuando iba a casa, no duraba ni siete días quieto. Llega un punto en el que dices «¿qué hago con mi vida?». Cuando ya has visto a toda la familia y amigos lo que quieres es volver a la carretera.»

Así que recién hipotecado.

«Si. Imagino que ya he madurado y he asumido responsabilidades en esta vida (risas).»

Eso es un signo de que las cosas van bien con Halestorm. Si un banco te da una hipoteca, es que todo va viento en popa.

«Si y estoy disfrutando de este buen momento que estamos teniendo mientras dure. Estamos atrayendo a muchos nuevos fans y eso es un signo de que las cosas están progresando para Halestorm. Espero que esto dure mucho tiempo y los fans nos apoyen por el camino.»

Os vi en directo en 2010 en Tempe, Arizona. Por entonces era el show de Lzzy Hale con una banda de acompañantes. Ciertamente, hoy en día, Halestorm son una banda mucho más cohesionada. ¿Ha sido algo premeditado?

«Es divertido que lo digas, porque realmente así era. Nuestros conciertos por entonces eran el show Lzzy más que una banda en si. Al principio de los shows de aquella gira, Lzzy salía al escenario a cantar acapella para mostrarle a la gente que era nuestra arma principal. Por entonces, en 2010, ya teníamos música editada y estábamos subiendo en popularidad pero queríamos mostrarle a la gente por encima de todo que teníamos una gran vocalista y un baterista que estaba loco. Queríamos poner todo el énfasis en eso. Poco a poco, con «Into the Wild Life» fuimos aprovechando y mostrando otras armas para que la banda no sea solo Lzzy, sino todos nosotros.»

El enfoque de Halestorm en «Into the Wild Life» es mucho más pop en la actualidad que en «Strange Case…» o el primer disco. ¿Estáis buscando un sonido más apto para todos los públicos?

«Fue nuestra idea, pero nunca es algo que discutamos abiertamente. Las composiciones toman un sentido determinado a medida que las vamos creando y creo que es donde nos sentimos más cómodos ahora mismo. Es interesante que me digas que el enfoque es más poppy. Creo que tenemos melodías más pop en los primeros dos discos, aunque estoy de
acuerdo en que es algo que se percibe mucho más en el último trabajo. «Beautiful With You», por ejemplo, era un tema de lo más pop si lo analizamos desde los estándares habituales del género. «Bet U wish U Had Me Back» es un tema con arreglos muy pop también. En el último disco hay muchos elementos pop pero creo que los hemos integrado de mejor manera dentro del sonido rockero de la banda. No queremos la fórmula habitual de verso-estribillo-verso-estribillo-puente-solo-estribillo. Queremos algo que vaya un poco más allá. Me gusta que me digas que es más pop porque dentro de lo pop hemos afinado los arreglos y estructuras para que sea menos típico».

«A nosotros nos encanta el metal y tenemos muchos riffs metaleros, pero creo que al final somos una banda de hard rock. No nos cerramos solo al metal más típico, sino que también nos gusta experimentar con otros géneros y otros enfoques. Me gusta que lo hayas apreciado y lo puntualices».

¿Como escogéis las versiones que hacéis? ¿Deben ser bandas que os han influenciado o sencillamente canciones que os parecen atractivas?

«Originalmente, con el EP solo queríamos sacar algo de música al mercado mientras estábamos de gira y de la manera menos cara posible. Las versiones se graban rápido, un disco de material nuevo no tanto. Pueden pasar dos o tres años para que un nuevo disco esté listo y las versiones nos permiten tener nueva música ahí fuera sin dejar pasar mucho tiempo entre lanzamientos».

«Cuando decidimos hacer una versión suele ser consensuada entre nosotros, nuestro manager, nuestro jefe de sello en Atlantic e incluso con los fans, a los que muchas veces consultamos. Incluso a mi padre. Mi padre me suele enviar mensajes diciéndome ‘tio, podríais hacer versión de este tema’ (risas). Suelen ser buenas ideas, te lo aseguro. Al final, cogemos ideas de todo el mundo y vamos descartando hasta llegar a algo en lo que todos estemos de acuerdo y quede bien en el contexto de Halestorm».

«Para nosotros, hacer versiones es como volver al colegio. Tienes que estudiar cada canción y ver qué es lo que la hace fluir y funcionar. ¿Porqué tiene éxito? ¿Como la podemos adaptar y hacer nuestra? Es un proceso de aprendizaje, aunque parezca tremendamente fácil. Estudiar y tocar «Slave to the Grind» fue muy influyente a la hora de componer una canción como «Love Bites», por ejemplo. Haber escuchado un montón de Fleetwood Mac para grabar la versión de «Gold Dust Woman» es lo que nos ha ayudado a explorar distintas velocidades y vibraciones en la música. Todo lo que hacemos en el campo de las versiones nos sirve como herramienta para mejorar como músicos y re-inspirarnos.»

«Siempre acabamos con una lista de cien canciones que vamos explorando, votando y moviendo arriba y abajo en la lista de prioridades. Hacer versiones es algo que nos gusta y que mantendremos en el futuro. Nos aporta mucho conocimiento sobre nosotros mismos como músicos».