DOXA: “El único “fallo” de esas bandas era y es que los músicos se llaman “Francisco Fernández” o “Ana López” y no “Hansi Raskapikilainen”
Doxa nació de la mente de Víctor Fernández, ex de Darksun al ver que su cambio de Asturias por Madrid complicaba seriamente su continuidad con la banda astur. Ese proyecto empezaría como un “Vamos a ver qué sale”, pero las cosas han ido a mejor y la repercusión que está consiguiendo la banda es digna de admiración. Tanto que Doxa necesita hacerse carne y contar con una formación más o menos estable para trasladar al directo toda su propuesta, ambiciosa cuanto menos. Haggard, Rhapsody, Leaves Eyes, metal sinfónico, operístico, folk… Un auténtico cajón de sastre donde todo funciona y que nos promete emociones fuertes de cara al futuro. Zelig se pone en contacto con Víctor, un chico con las ideas claras y sin pelos en la lengua. Si tiene que apuntar y disparar con bala lo hace.
TMC: Enhorabuena por el disco, no solemos recibir álbums debut con esta calidad y medios.
Döxa: Muchas gracias, estamos muy orgullosos de haberlo conseguido. La verdad es que ha sido un proceso muy largo que abarcó casi tres años, y cuando al final tuvimos el disco en las manos casi no nos lo creíamos. Pero por fin lo tenemos y el resultado creemos que es excelente.
TMC: ¿Cómo valoráis la repercusión del disco hasta el momento, ha valido la pena dar a luz a este proyecto?
D: Siempre vale la pena hacer música y esforzarse por lo que uno ama. Partiendo de eso, te diría que la repercusión ha sido muy buena: las críticas hasta ahora son inmejorables y recibimos correos de vez en cuando, incluso de otros músicos, dándonos ánimos y la enhorabuena por el disco e interesándose para colaborar con nosotros en el futuro.
TMC: ¿Es Doxa una banda como tal o es una reunión de amigos haciendo un proyecto sumamente interesante, que si funciona va a tener continuidad?
D: Empezó siendo más bien lo segundo. Para mí era ponerme de nuevo manos a la obra a compartir música con los amigos, aunque siempre con la vocación de continuidad, de que habría más discos mientras nos quedara algo que decir. No fue sino después de sacar el disco cuando empecé a plantearme lo de llevar los temas al directo, y en ello estamos. Probablemente para el segundo disco ya seamos una banda propiamente dicha, pero espero seguir contando con la colaboración de muchos más músicos.
TMC: Víctor Fernández abandonó Darksun por problemas personales. ¿La diferencia de estilos entre Darksun y Doxa es la clave de esta separación?
D: No. Cuando yo dejé mi exbanda en octubre de 2006 lo hice exclusivamente porque me mudé a vivir y trabajar a Madrid y era imposible compaginar eso con Darksun. Pero Döxa no tiene mucho que ver con Darksun. Es más “sui generis”, mucho más amplio y caótico.
TMC: ¿Por qué Asturias posee una escena tan viva y atractiva? Sé que sois los mismos que os vais juntando y montando proyectos, pero desde finales de los 90 que ofrecéis productos realmente logrados.
D: Asturias está hundida, social y económicamente, por la incapacidad de los políticos y la dejadez y el desinterés de sus ciudadanos. Y en el rock y en el metal siempre hay algo de protesta implícita, de hacerle un corte de mangas a “los malos” o como lo quieras llamar. Yo creo que es por eso: la música nos sirve al mismo tiempo de protesta y de evasión. Es un poco el rollo “nos vamos a la mierda, pero haremos todo el ruido que podamos para dar por culo hasta el final”, (Risas). Y luego están nuestras tradiciones, nuestra historia y leyendas, que también influyen mucho.
TMC: ¿Con qué bandas os suelen comparar pues en la coctelera en la que jugáis hay Haggard, Rhapsody, Leaves Eyes, metal sinfónico, operístico, folk…?
D: Con todas esas, y en función de la persona que lo escuche, con muchas otras bandas de metal. Nos han comparado con Falconer, con Skyclad, con Epica, con Blind Guardian, con Kamelot… yo qué sé. También tenemos muchas influencias de otros estilos musicales que no tienen nada que ver con el metal, como el new age o la electrónica.
TMC: ¿Estáis de acuerdo en que Doxa es algo muy actual pero que necesita de apertura de mente?
D: Creo que sonamos muy actuales, pero al mismo tiempo muy clásicos, quiero decir que en el disco están presentes nuestras influencias más modernas pero también las más clásicas. Y definitivamente estoy contigo en que hay que escuchar nuestra música con la mente muy abierta, porque si no, al ser muy heterogénea, te acaba chocando.
TMC: Sorprende especialmente la calidad de la producción y el alto nivel general aún siendo un disco autoeditado y en España. ¿Las cosas van cambiando a mejor o sois un “oasis-espejismo”?
D: No, yo creo que no cambian. España es un caso perdido, y hay que asumirlo. Aquí tuvimos y tenemos bandas de calidad, a las que el público ha sistemáticamente ignorado. El único “fallo” de esas bandas era y es que los músicos se llaman “Francisco Fernández” o “Ana López” y no “Hansi Raskapikilainen”, en una escena en la que la gente sólo presta atención a las bandas de fuera y a las cuatro de siempre nacionales. Los demás grupos luchan por sobrevivir con el agua al cuello, soñando con dar un día “la campanada”, con independencia de que haya, como en todo, situaciones mejores y peores. Pero no creo que las cosas vayan a cambiar para bien en ese sentido. Falta apoyo y falta honestidad por parte de un amplio sector del público –ese que, por ejemplo, no paga 10 euros por una entrada, pero sí por un “mini” de cerveza- y por qué no decirlo del resto de agentes de la escena.
TMC: ¿Ahora que empezáis con este proyecto, qué opinión os merece el hecho de ver colgado vuestro disco en Internet, lo veis como una oportunidad para llegar a la gente o como un robo por parte del sistema?
D: Ya pasó la época en la que la piratería era relativamente beneficiosa. Hoy, para un grupo amateur, y autoeditado, como lo son el 95% de los grupos de metal españoles, la diferencia entre vender 200 discos más o menos puede significar la continuidad. Cuando una banda no es capaz de colocar esos discos, o de meter 15 personas más en cada sala, llega un momento en que tiene que dejarlo, porque grabar y girar supone una carga económica que no se pueden permitir. Y todo el mundo se acaba cansando, créeme, de darse de cabezazos contra la pared. Yo no soy quien para decirle a la gente lo que tiene que hacer con su dinero, ni mucho menos, pero eso sí: cuando tantas buenas bandas se vayan a la mierda por falta de apoyo, que no venga luego nadie a llorarlas ni a dar discursitos sobre sus tumbas.
TMC: Explicadnos eso de que buscáis gente para tocar en el grupo en Madrid y llevar Doxa en directo. ¿O es algo muy raro o es sumamente original…?
D: Pues acabamos de reunir nuestra primera formación estable con músicos de Madrid, y en unos pocos meses estaremos sobre los escenarios presentando “Once…and for All”. A ver cómo se nos da. Esperamos al menos pasarlo bien y conocer a mucha gente. Y luego… ya veremos.
TMC: ¿Si las cosas fueran bien veríais el a Doxa como banda que saldría de gira regularmente?
D: Ya te digo, y tocando en el Wacken para un ejército de valkirias ninfómanas en pelotas, jajajaja. En serio: ojalá podamos hacerlo de aquí a un tiempo. Quizá nos animemos a una gira cuando salga el segundo disco, pero de momento estamos centrados en el salto al directo en Madrid y alrededores.
TMC: ¿Habéis hablado ya de una segunda parte o es todavía temprano?
D: Pues sí, personalmente tengo muchísimo material en la recámara. Quizá nos pongamos en breve con las maquetas de cara a grabar el año que viene, pero todavía es pronto para decirte más, y la prioridad es presentar “Once…and for All” en directo.
Hasta pronto, os seguiremos los pasos…
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