Harem Scarem: Live at the Phoenix

Cabe decir que a lo largo del directo se hace difícil creer que esos coros tan perfectos sean ejecutados por el resto de la banda, pero quien les ha visto en directo sabe que están más que capacitados vocalmente. En una época en la que pocas bandas son capaces de replicar en directo lo que hacen en estudio, Harem Scarem pueden tener la cabeza bien alta.

Desde que Harem Scarem volvieron a la actividad formal en el año 2013, no es que hayan sacudido los cimientos del rock melódico. Eso ya lo hicieron hace 25 años y lo que ahora les queda es el legado de lo que construyeron con “Mood Swings” y su primer y homónimo disco. Así pues, “Thirteen” fue un gran disco, pero el legado hay que volver a repasarlo de vez en cuando. Eso sucede ahora con “Live at the Phoenix”, un trabajo doble en directo (también en edición Blu-Ray) que resume la carrera de los canadienses para regocijo de sus fans de toda la vida. Veinte canciones de las cuales seis proceden directamente de su exitoso segundo trabajo -incluyendo la preciosa “Mandy” de Pete Lesperance- y el resto se dividen irregularmente entre el resto de su discografía, con espacio también para varios temas de su primer trabajo, como “Slowly Slipping Away”, “Hard to Love” o “Distant Memory”.

El trabajo está bien hecho y contiene una dosis de energía notable por parte de una banda ya madura con tres décadas a sus espaldas. Los temas como “Dagger”, de sonido más moderno y afinaciones algo más graves, no desentonan con el resto del repertorio, habiéndose integrado en el setlist a la perfección tras unos cuantos años. Es espectacular escuchar como Harry Hess ha mantenido la voz en su mejor nivel a lo largo de una carrera tan dilatada, especialmente si les comparamos con otras bandas de similar altura y solera. Para muchos, Harem Scarem son algo así como los Def Leppard de Canada y quien necesite un resumen rápido y conciso de porqué, este directo es un buen punto de partida.

Cabe decir que a lo largo del directo se hace difícil creer que esos coros tan perfectos sean ejecutados por el resto de la banda, pero quien les ha visto en directo sabe que están más que capacitados vocalmente. En una época en la que pocas bandas son capaces de replicar en directo lo que hacen en estudio, Harem Scarem pueden tener la cabeza bien alta.

Una buena celebración de que la banda sigue viva y coleando.