Parece que aún fue ayer, cuando en el año 2003 descubrí aquel debut de mis adorados Pride of Lions, ese proyecto que surgió de la noche a la mañana de la mente privilegiada del irrepetible Jim Peterik, mítico multiinstrumentista de Survivor, en colaboración con uno de los vocalistas más espectaculares de la última década, el joven Toby Hitchcock.

Jim Peterik a sus 62 años sigue repleto de energía y su creatividad musical es inacabable. Cinco años después de The Roaring of Dreams, cuando el proyecto parecía que se disolvía como un azucarillo en el café, Pride of Lions vuelven a la escena para legarnos un nuevo trabajo, este excelente Immortal que ahora me ocupa.

Antes de meterme de lleno con lo estrictamente musical, desde aquí quiero lanzar mi tirón de orejas particular a Frontiers Records y por ende a Serafino Perugino. Creo que muchos estaremos de acuerdo en que Pride of Lions ha sido una de las sensaciones musicales de la última década, además de uno de los grandes artífices del resurgir del Rock Melódico y el AOR en los últimos tiempos. Todo ello me lleva a preguntarme el por qué de tan poco bombo y platillo en el nuevo lanzamiento de estos monstruos. Me atrevo a afirmar que la promoción tenía que haber sido mucho más agresiva, además de haberse esforzado un poquito más en todos los detalles del Artwork del disco, desde la portada, sin duda la peor desde que lanzaron su debut en 2003, hasta el libreto interior. Que mi queja en este sentido llegué hasta donde tenga que llegar.

Metiéndome de lleno en harina, me basta un adjetivo para definir este nuevo trabajo de los colosos norteamericanos… sencillamente IMPECABLE. Llevo cuatro días sin parar de escuchar el disco y las sensaciones son inmejorables.

Immortal tiene todo lo que cualquier fan le puede demandar a un proyecto como este. Obviamente no alcanza la matrícula de honor rotunda del álbum debut, dicho sea de paso, uno de los mejores discos de todos los tiempos, pero tampoco se queda muy lejos. En Immortal nos volvemos arrodillar ante toda la magia compositiva y creativa de Peterik, ante todo el vendaval de talento melódico que derrocha al servicio del mejor Rock con mayúsculas. Los temas vuelven a sonar redondos, completísimos, muy brillantes, sin ningún tipo de desperdicio, desde los cortes más movidos como el propio "Inmortal", el single "Delusional" o el guiño que supone "Vital Signs", con todos los ingredientes marca de la casa, inmensos en su brillo musical, pasando por medios tiempos únicos como "Tie Down The Wind", hasta llegar a baladas simplemente geniales, en este caso entregándonos para mí dos de los mejores temas lentos que han escrito, "Everything That Money Can't Buy", impresionante, con un estribillo de infarto y Toby cantando con más matices que nunca, con un aire elegantísimo y una letra preciosa, sin duda uno de los mejores temas que ha escrito nunca Jim, y "Are You The Same Girl", rescatando la magia del mejor AOR de los 80', rememorando el legado de bandas únicas e irrepetibles como Journey, Foreigner o los propios Survivor.

En cuanto a aspectos técnicos, el sonido vuelve a estar al mejor nivel, con una producción impoluta y un sonido muy nítido, además de un excelente trabajo de músicos, donde Jim ha vuelto a contar con gente como Mike Aquino a las guitarras, el genial Kelly Keagy y Ed Brackenfeld, ambos a la batería, Bobby Lizik y Klem Hayes a los bajos, y por supuesto con Toby Hitchcock a las voces solistas, en coprotagonismo con el propio Peterik, como viene siendo habitual, consolidándose ya como lo que es, un auténtico coloso de las cuerdas vocales. El trabajo de Toby en este sentido vuelve a ser majestuoso, probablemente incluso su mejor labor desde que lo conocí en aquel lejano ya 2003, cantando a pleno pulmón como nos tiene acostumbrados, con el brillo dorado de su timbre, sus tonalidades inalcanzables y ahora todavía mucho más técnico y con muchísimos matices. Cabe mencionar también el fabuloso trabajo de coros, armonías y dobles voces, logrando un efecto de elegancia y majestuosidad sobrehumana en todos los estribillos.

Han pasado cinco años desde la que fuera su última entrega, pero la espera bien ha valido la pena. Immortal vuelve a enamorar, Immortal mantiene intacta toda la magia que rodea a esta banda. Sencillamente espectacular.

Si quieres leer más crónicas de conciertos del área de Nueva York, no dudes en visitar la página de nuestro colaborador Ken Pierce: www.piercingmetal.com

La poderosa energía y la dominación de la música Heavy Metal, llegarían de nuevo para que alzáramos los cuernos en alto ante la visita de IMMORTAL en el escenario del B.B. King Blues Club. Su presencia fue unas pocas semanas después de los veteranos EMPEROR, y dado que en este concierto se había hecho sold out pocas semanas después de poner a la venta las entradas, era de esperar una sala a rebosar dada la gran acogida de bandas de black metal por este lugar. Siempre he pensado que esta sala goza de muy buenas vistas, el problema vendría por el sofocante calor que sufrimos, y ya no digamos cuando IMMORTAL salieron a escena. Había dos bandas teloneras que abrían este show, pero no llegué a tiempo para presenciar sus conciertos. Oí buenas referencias de ANNUNAKI, así que le pegaré unas escuchas a su disco en el futuro. Aunque siempre suelo ir a los conciertos y ver a todas las bandas, en esta ocasión decidí centrarme en la actuación de IMMORTAL para disfrutar todos los niveles de su metal devastador con todos mis sentidos.  

Las luces se fueron apagando, y una música como introducción comenzó a sonar al mismo tiempo que poníamos nuestra vista en el enorme kit de batería, donde seguidamente salió Horgh con los cuernos en alto dirigiéndose a los asistentes. Abbath salió a continuación seguido de su bajista de gira Apollyon, al que ya han anunciado como miembro oficial de la banda. El concierto de esta noche era el primero que daba la banda en Estados Unidos desde el 2003, en el que por cierto, se deben sentir afortunados gran parte de sus seguidores de New York, ya que en la reedición de “Sons Of Northern Darkness” del 2005, se incluía un DVD extra con la aquella actuación. También fue en el B.B. King Blues Club casualmente.  

Lo triste de esta gira, es que solo tenían programadas dos fechas, una en cada costa del país. Al concierto de New York le seguiría otra actuación el domingo en California. A pesar de mi preocupación inicial, una gran base se seguidores decidieron asistir al concierto de Nueva York, con el aliciente que se celebrara en Viernes 13. Para los que nunca han visto a esta banda, debo de afirmar que IMMORTAL tienen un sonido duro que te golpea en la cara con toda su fuerza. Posiblemente su música sea la más brutal y cercana al género black metal en su esencia, alejada del aspecto más sinfónico y melódico de bandas como EMPEROR o DIMMU BORGIR. Aquí no hay orquestaciones, solo brutalidad, y bajo la rabia absoluta de Abbath, los seguidores se dejaban los huesos y la piel mientras que Horgh destrozaba su batería canción tras canción. El set list fue matador, un equivalente a cualquier “best of” que se llegue a publicar.

Por un lado sentía que IMMORTAL son increíbles en escena, pero por otro lado, también sentía que tocar en una sala íntima juega en contra de ellos. No pudimos disfrutar de la puesta de escena que vemos en sus vídeos, como el fuego que suele Abbath lanzar por su boca. Las regulaciones jurídicas en este Estado, no permiten el uso de pirotecnia en salas pequeñas, algo que, debo reconocer, es lo mejor y más seguro para los asistentes. Aunque por otro lado, dado la cercanía, Abbath y Apollyon estrechaban constantemente las manos con los asistentes de las primeras filas. En la mayoría de sus actuaciones en los festivales europeos, hay como unos veinte metros entre el escenario y las primeras filas. Esta noche, el grupo podía mirar a los ojos a sus seguidores y sentir su calor. Puesto que la banda ha tardado en visitarnos unos años, había unos 1000 seguidores enloquecidos observando todos sus movimientos. 

Abbath no habló mucho durante la actuación, en su lugar gruñía para presentar los temas o en los intermedios entre canción y canción. Como pudimos comprobar, su set list se basó en canciones de “Sons Of Northern Darkness”, “Pure Holocaust” y también un poco de “At The Hearth Of Winter”. Basar su set con estos discos, fue algo positivo, y conforme iba transcurriendo el show, no paraban de rodar cuerpos por nuestras cabezas e incluso llegaron al escenario. El lugar no es el más apropiado para el mosh, pero los asistentes se lanzaran a ello sin que se pudiera controlar. Podrías ver como los asistentes se agolpaban en las esquinas, aunque si nunca has estado en esta sala, lo recomendable es mantenerte en la parte posterior. La banda fue fogosa como el mismísimo infierno; parece que han vuelto con ganas después de haber estados parados tres años. Puesto que han firmado por Nuclear Blast, ahora es más fácil conseguir sus discos en más sitios, y además, parece ser que se han puesto manos a los obra para publicar otro trabajo en el 2008. IMMORTAL han regresado para demostrar que son una de las mejores bandas de black metal noruegas en su forma más pura, y este concierto, que tardaremos en olvidar, fue una muestra de ello.

Set-list IMMORTAL:

• Intro
• The Sun No Longer Rises
• Withst And The Fall Of Time
• Solarfall
• Sons Of Northern Darkness
• Tyrants
• One By One
• Wrath From Above
• Mountains Of Might
• Unholy Forses Of Evil
• Unsilent Storms In The North Abyss
• At The Hearth Of Winter
• Battles Of The North
• Blashyrkh    

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