Lacrimosa: Hoffnung

El payaso triste en blanco y negro sigue paseando su cabaret decadente, esa mascarada de carnaval de época que te atrapa y te lanza a una mazmorra lúgubre en la que puedes percibir la belleza de la fealdad en toda su inmensidad.

Esta banda suiza sigue siendo el mejor ejemplo posible de lo que se entiende como música gótica. Tras tantos años ofreciendo obras maestras, y ya gozando habitualmente de una orquesta sinfónica para sus trabajos en estudio, la belleza y la solemnidad alcanzadas son espectaculares. Siguen teniendo ese ángel compositivo y la dupla formada por Tilo Wolff y Anne Nurmi sigue haciendo las delicias de todos los que gusten este tipo de delicatesen. Son especiales y vuelven a demostrarlo aunque puede que al escuchar “Hoffnung” pienses que quizá no lleguen a la perfección de “Sehnsucht” y de “Revolution”. En sus últimas entregas se notaba que su acercamiento al heavy metal, y la contundencia era un hecho. En gran parte, así lo atestigua su nueva entrega, ero también han vuelto a los temas más tranquilos y envolventes de atmósfera opresiva.

De entrada la extensa suite “Mondefeuer” abre los festejos a lo grande. Primera parte instrumental dando protagonismo a la orquesta para luego intercalar la voz de Tilo, dando protagonismo a los instrumentos rockeros. Teatralidad, añoranza y sueños evocadores en blanco y negro. Pronto encontramos el protagonismo vocal de Anne Nurmi. Es en la bella y oscura “Kaleidoskop”. Da la entrada para que el tema recaiga en Wolff y en versos muy contundentes, con ritmo marcial de batería, para luego desembocar en el estribillo suave, cantado por Nurmi. Imposible no ver conexiones con su anterior “Revolution” en “Underwelt”. Tema crudo, oscuro y casi maquinal con un estribillo mágico y melódico. Lo mejor del disco llega en “Der Kelch der Hoffnung” y en la brillante “Thunder and Lightning”. Dos temas con todos los mejores ingredientes de Lacrimosa. Especialmente la segunda, con la voz solista de Anne brillando en todo lo alto, con el estribillo del disco.

En “Tränen der Liebe” ponen la pausa con un tema absolutamente atmosférico, muy similar a lo que hacían en sus inicios, si bien aquí cuentan con toda la orquesta de apoyo. Sigue la misma línea “Apeiron – Der Freie Fall, Part 2”. Cargada de sentimiento y oscuridad con Tilo susurrándonos sus típicas melodías como sólo él sabe hacer. Atención en el final saturando el sonido. “Keine Schatten Mehr” posee madera de single, muy lucida y accesible, de la que han llegado a grabar dos versiones (una en la edición De Luxe). De lo mejor de esta obra. Y “Der Freie Fall – Apeiron, Part 1” mantiene la hoja de ruta del disco. Muy atmosférica y combinando la densidad de la guitarra con la luminosidad de la orquesta

Lo mejor del disco es que la edición especial va cargada con un DVD completo de su último disco en directo en Méjico. Un concierto espectacular de más de dos horas en el que vas a poder disfrutar de un grupo en un momento de forma excelso. Gran audiencia la mejicana con un reportaje excelente en el que vas a poder llegar a entender por qué esta banda es tan especial.

Toda su discografía es impresionante, y en pleno 2016 no van a defraudar. Estética, sonido y temática van de la mano de un combo que es plenamente reconocible en cada canción. Nadie suena como Lacrimosa, por mucho que lo intenten. Puede que no sea uno de sus mejores discos pero sí es una vuelta de tuerca a “Revolution” y otra confirmación (la enésima) de que están por encima del bien y del mal. El payaso triste en blanco y negro sigue paseando su cabaret decadente, esa mascarada de carnaval de época que te atrapa y te lanza a una mazmorra lúgubre en la que puedes percibir la belleza de la fealdad en toda su inmensidad.