Equilibrium: Erdentempel

Os seré sincero, siempre he tenido cierto desencanto con el folk metal. Sobre el papel, es un estilo que me debería encantar: involucrar en tu obra música folclórica es una idea excelente, pero a menudo se le quitan a uno las ganas de buscar bandas de folk metal porque el 80% de agrupaciones que encuentra centran sus esfuerzos en las influencias nórdicas. Claro que existen grupos como Orphaned Land, pero tan sólo encontrarás uno de esta variedad por cada cien «vikingos». Es por esto y no por otro motivo que a menudo, muchos pasamos por alto el hecho de que hay grandes bandas dentro de ese saco nórdico. Todas te suenan igual y acaba dándote pereza escuchar ninguna. Pero hoy os traigo motivos para que le deis una segunda oportunidad, al menos, a Equilibrium.

… y si ya erais seguidores de la banda desde antes, mejor que mejor. Porque este «Erdentempel» muestra a la banda en un punto álgido de su carrera. Tan sólo es su cuarto álbum, así que no es nada descabellado pensar que estén pasando por un intenso florecimiento creativo, y este redondo así lo atestigua. Empecemos por lo básico: ¿es este álbum el típico disco de folk metal norteño? Sí y no. Y esto es lo que lo convierte en una muy buena obra. ¿Tiene momentos de bailar cerveza en mano alrededor de la hoguera? Sí. Para eso están temazos como «Uns’rer Flöten Flang» o «Was Länge Währt». ¿Tiene momentos más bestias y cañeros? Sí. «Stein Meiner Ahnen» es una buena muestra de ello. Pero para mí, los temas más interesantes del redondo no son estos, sino los que trazan una línea claramente definida entre ellos y el resto de bandas del género. Vamos a por ellos.

Lo que he mencionado hasta ahora lo pueden tener muchas agrupaciones. Aunque debo matizar, que no con la misma maestría, sin lugar a dudas. A medida que escuchaba este «Erdentempel» por primera vez, me daba la sensación de que se trataba de un buen trabajo, pero que difícilmente lo iba a escuchar algunas veces más que las necesarias para redactar esta reseña. Pero es justo después de la balada «Freiflug», allá por la mitad del disco, que los alemanes se sacan un par de ases en la manga. El primero es «Heavy Chill», un tema que empieza como cualquier otro pero que de repente nos sorprende con un ritmo reggae. Y no se queda en algo anecdótico, sino que lo mantiene. Y lo mantiene. Y te lo mantienen durante algo más de dos minutos: algo que podía ser un simple recurso curioso se convierte en la espina dorsal de la canción. Y la mezcla nórdicocaribeña les queda de muerte. Juegan a la sorpresa, y te vuelven a pillar en bragas con los sonidos cirquenses de «Wirtshaus Gaudi». ¡Qué grandes!

Sin lugar a dudas, esas dos canciones son mis favoritas del larga duración. Porque muestran una faceta muy interesante de esta banda, que creo que podrían explotar más en pos de diferenciarse de las mil y una bandas de folk nórdico que podemos ver cada día. La combinación entre estos giros de tuerca y su estilo original está muy bien trabajada, y creo que es algo que le da riqueza al disco. A la recta final llegamos con «Wellengang», que tiene un aire de banda sonora cinematográfica (imposible no pensar en Piratas del Caribe en ciertas secciones), mientras que en «Apokalypse»… bueno, el título te lo dice todo. Quizá diría que a este trabajo le sobran un par de temas para pulirlo del todo (lo siento, soy fervoroso fan de los discos de 45 minutos), pero se les perdona por cerrar con algo tan épico como «The Unknown Episode». Con este álbum han conseguido llamar mi atención, y espero que la vuestra también. Estoy ansioso por ver con qué nos sorprenden en su próximo trabajo.