Cradle Of Filth: Existence Is Futile

El nuevo trabajo de Cradle Of Filth pone de manifiesto el excelente estado de forma por el que pasan Dani Filth y compañía, firmando una obra de espíritu conceptual y sobresaliente composición que recoge toda la esencia de su dilatada, así como controvertida, carrera discográfica.

Sin duda alguna, hablar de Cradle Of Filth es hacerlo de una de las bandas de black metal más controvertidas del panorama, y es que dicha etiqueta siempre les ha quedado demasiada pequeña y su diversidad de influencias, así como una discografía algo irregular, todo sea dicho, genera amor y odio a partes prácticamente proporcionales. Y es que si algo les caracteriza es, precisamente, esa fusión de guitarras más próximas al heavy metal o esa faceta sinfónica de tintes góticos que hace de su sonido algo tan reconocible.

Aunque para sello personal, indudablemente, la particular y personalísima voz de Dani Filth, la autentica estrella de la función. Por suerte parecen haber encontrado cierta estabilidad en cuanto a formación, tras múltiples idas y venidas, con el nuevo fichaje, eso sí, de Anabelle Iratni a los teclados, orquestraciones y voces femeninas, en una labor que resulta plenamente palpable en este nuevo trabajo tras su sobresaliente ‘Cryptoriana’.

Bienvenidos al horror de la existencia

Como no podría ser de otra manera, ‘Existence Is Futile’ comienza con una introducción marca de la casa, «The Fate Of The World On Our Shoulders», una pieza instrumental que serviría de la perfecta banda sonora a cualquier película de terror que se precie, para arrancar acto seguido con una potente «Existential Terror», plagada de riffs de guitarras que discurren entre los sonidos más característicos del heavy o el thrash, bajo la celestial manta que recubre de sinfonías toda la composición. Corte contundente y rápido para abrir este nuevo trabajo como en ellos es habitual.

Las densas y oscuras melodías tienen su protagonismo en «Necromantic Fantasies», uno de los adelantos del álbum. Aquí Dani muestra todo su abanico de registros vocales desde sus tonos más graves, casi susurrados, hasta sus archiconocidos y agónicos gritos de agudos imposibles. Una canción que reúne de forma muy inteligente todas sus influencias siempre con el foco en ese aura tan cinematográfico que les suele impregnar. Sin embargo, en «Crawling King Chaos», primer tema que dieron a conocer de esta nueva obra, optan por una brutalidad y una velocidad presente prácticamente de principio a fin sin traicionar, obviamente, a su propio estilo.

Como si de un cuento de estilo gótico se tratara, el interludio «Here Comes A Candle (Infernal Lullaby)» al más puro estilo ‘Midian’, marca una pequeña pausa en el camino para recuperar el aliento previo a «Black Smoke Curling From The Lips Of War». Juegos de voces entre la bella y la bestia, lineas de guitarra de esencia clásica, pasajes sinfónicos de halo teatral y una cambiantemente poderosa base rítmica en un híbrido perfecto entre los clásicos ‘Dusk… And Her Embrace’ y ‘Damnation And A Day».

Oscura y metálica sinfonia

El horror viste con sus más elegantes y mejores galas en la preciosa «Discourse Between A Man And His Soul», una balada atmosférica, intensa e introspectiva en la que las cuerdas de Richard Shaw y Marek Smerda dibujan melodías por encima de unos omnipresentes teclados que arropan las distintas tonalidades de la voz de Dani. «The Dying Of The Embers» vuelve a su senda más gótica, heavy y sinfónica con la, por momentos, salvaje base rítmica que marcan la batería y el bajo de Martin Skaroupka y Daniel Filth, respectivamente, en una fusión de estilos e influencias que el sexteto ha hecho tan suyo.

Tras un nuevo interludio, de nombre «Ashen Mortality», las líneas de guitarra y ritmos galopantes del heavy británico más clásico se abrazan a los sonidos más agresivos y opresivos del black metal en una imprescindible «How Many Tears To Nurture A Rose?», algo similar a lo que ocurre con «Suffer Our Dominion». Y para cerrar este nuevo disco que mejor que una magistral «Us, Dark, Invincible», donde todos y cada uno de los rasgos que han hecho de Cradle Of Filth lo que son a día de hoy se cogen de la mano para recorrer un tan bello como oscuro y tortuoso pasaje hacia el final. Un broche perfecto para un ‘Existence Is Futile’ que recoge lo mejor de tres décadas de historia a sus espaldas.