Triggerfinger: Colossus

Aunque si eres amigo de las canciones desestructuradas, de hálito festivo y que no encajan con ningún estilo en concreto ni siquiera con calzador, “Colossus” es tu disco. Los demás, seguiremos buscando una ecuación matemática oculta o algún mensaje subliminal en sus melodías.

Son Triggerfinger un grupo difícil de clasificar. El trío belga no se dejan llevar por el inmovilismo musical, eso está bastante claro. Aunque ello suponga un arma de doble filo. Han sido teloneros de Rolling Stones en varias ocasiones, pero no han querido aprovechar ese cierto renombre como beneficio y llenar de comercialidad su propuesta. Todo lo contrario; en “Colossus” nos muestran diversas caras de un estilo rockero bastante personal y contemporáneo. Por decirlo de una forma más clara: cuando escuchas su single “Flesh Tight”, parece que estas delante de una banda que puede estar en el cartel de cualquier festival indie que se precie. Dicho sin ninguna maldad.

Tal es la variedad sónica de los de Amberes, que son capaces de abrir con una rockera “Colossus”( para dejarnos en la mente grabado un estribillo durante bastante tiempo), llevarnos a la parsimonia total con el ritmo raruno de “Candy Killer”, o inundarnos con la psicodelia pastosa de “That’ll Be The Day”. Es decir, tanta variedad, tantos ingredientes en una ensalada, que es difícil identificar los buenos sabores. Se agradece el afán de experimentación de muchas bandas, pero en esta ocasión, se han pasado de rosca.

Vale. Tienen muchos discos de platinos, de oro y tal y cual, pero los temas que merecen la pena de este trabajo se cuentan con los dedos de una mano. ¿La desvergonzada “Bring Me Back A Live Wild One”? Puede ser. ¿El sentimiento melódico de una lenta y apasionada “Afterglow”? También puede ser. Pero poco más. La mayoría de los cortes son resultones, y están muy lejos de la frescura que nos ofrecieron con su debut homónimo o “What Granbs Ya”, y sin dejar de lado su último “By Absence of the Sun” de hace unos tres años. Aunque si eres amigo de las canciones desestructuradas, de hálito festivo y que no encajan con ningún estilo en concreto ni siquiera con calzador, “Colossus” es tu disco. Los demás, seguiremos buscando una ecuación matemática oculta o algún mensaje subliminal en sus melodías. Para entretenernos, más que nada.