Ankor: Beyond the Silence of These Years

Impresionante el crecimiento de los tarraconenses Ankor, tanto, que les ha llevado hasta Japón y en los brazos de la potente Rock Estatal Records. Hacía ya algún tiempo que no sacaban disco, por lo que el título alude precisamente a este hiato temporal. Partiendo de un sonido moderno y accesible han añadido diferentes influencias haciendo que el disco sea variado y atrevido, llegando a coquetear con el metalcore, lo alternativo, el nu metal y el sludge, pero sin rubor alguno de tirar de melodías pop cuando hace falta.

Impresionante el crecimiento de los tarraconenses Ankor, tanto, que les ha llevado hasta Japón y en los brazos de la potente Rock Estatal Records. Hacía ya algún tiempo que no sacaban disco, por lo que el título alude precisamente a este hiato temporal. Partiendo de un sonido moderno y accesible han añadido diferentes influencias haciendo que el disco sea variado y atrevido, llegando a coquetear con el metalcore, lo alternativo, el nu metal y el sludge, pero sin rubor alguno de tirar de melodías pop cuando hace falta. Y la verdad es que les ha quedado todo realmente bien. Las principales novedades son que el disco ha sido compuesto expresamente para la voz de su cantante Jessie Williams y la inclusión como compositora y de baterista carioca Raphaela Tache. A ello sumemos grandes nombres tras la grabación y producción del disco…

Excelente primer corte con “The Monster I Am” mostrando su cara más accesible y melódica. Mucho gancho, pero contundencia de guitarras y una estelar Jessica a las voces. Misma tónica en “Love Is Not Forever” con muchos detalles técnicos en la base rítmica y dejes In Flames, y en la que hacen aparición los guturales. Sorprende el piano dominante en “Kiss Me Goodbye” con dueto vocal con David, muy atractivo, y en clave de balada. De hecho, la línea vocal del tema tiene reminiscencias irlandesas y un estribillo hímnico que ha quedado impecable. Seguro que en directo va a ser todo un punto de inflexión. En “Shhh (I’m Not Gonna Lose It)” el grupo se lanza al vacío con un riff a lo Lacuna Coil y orquestaciones de teclado para luego rapear. Espectacular canción en la que asumen riesgos y salen airosos. Ya en “Lost Souls” hacen gala de un endurecimiento a golpe de riff pero juegan con maestría con cumbres y valles en otro tema inspirado, demoledor, pero también dulce y pegadizo. En “Nana” vuelve la sombra de Lacuna Coil pero hay elementos de Nu Metal muy interesantes.

Gran sonido y producción en unos temas cortos y directos en los que la variedad es la tónica imperante y en “Nana” hay un juego musical con el título a pesar de que hay unas guitarras muy contundentes ya de buenas a primeras. También un original y frenético riff que rompe la canción y termina en guturales poniéndonos en clave Nu Metal con muy buenas maneras. En “From Marbles to Cocaine” Jess juega con una voz aniñada a lo Babymetal y con unos coros a lo Marylin Manson en un tema original, atrevido y comercial. En “Unique and Equal” hay aires de Linkin Park dando el enésimo giro estilístico de un disco rico y variado, pero es en “Legend of Charles the Giant” cuando definitivamente abrazan el nu Metal con estribillo limpio. “Interstellar” cierra amagando a balada mostrando su cara más accesible y comercial con muchos samplers de apoyo.

Les descubrí en “Last Song for Venus” por insistencia de alguien y mucho han evolucionado desde entonces. Los cambios en el seno de la banda han funcionado perfectamente y Ankor están en su mejor momento. Puede que eches de menos su sonido anterior pero déjate llevar por las nuevas influencias y la riqueza musical. No ocultan su comercialidad y descaradamente van a por un sonido muy americano, aunque el producto ofrecido es inmejorable. Temas directos, producción interesante y amplitud de miras. Hay muchos temas que apuntan a single y rebosan juventud y ganas de comerse el mundo. Una de las bandas más en forma de la escena nacional.