WARCRY

Que WARCRY se han convertido en la mayor esperanza del heavy metal en nuestro país es una afirmación innecesaria. Los asturianos hace tiempo que vienen construyendo su carrera sin grandes estridencias pero con un camino firme y un paso decidido que les hace ser considerados uno de los grupos más profesionales de nuestra geografía, algo nada despreciable en el País de la Caspa. Pero es que WARCRY siempre han sabido actuar de otra manera, fuera de esas ansias de destacar rampantes que colorean las carreras de otros grupos famosos de nuestro país. WARCRY, siempre al margen, lo tienen ahora todo a su favor. Lentamente han ido ejerciendo su fuerza y ahora llega el momento de ganar el pulso. Y lo hacen con un ciclo de disco y gira que les va a llevar a adelantar varias posiciones en la carrera. “Alfa” ha sido uno de los mejores trabajos de su carrera, un disco maduro, musicalmente en sintonía con lo que son WARCRY y lo que la gente espera de ellos y después de la expectación creada con su anterior gira, en ésta ocasión los chicos no podían dedicarse a hacer otro simple tour más como siempre. Han pasado a recintos más grandes en muchas ciudades, han tomado la postura de hacer de cada show un evento único y todo eso va a rendir dividendos en años venideros. WARCRY saben lo que hacen.

La primera parte de la estrategia fue un simple concierto ante ochocientas personas en la sala Mirror de Valencia, donde arrancó oficialmente el tour de “Alfa”. Allí, ante sus fieles congregados, una fracción de los que mueven en lugares como Barcelona o Madrid, WARCRY desgranaron con seguridad su nuevo set-list y dieron una ligera idea de lo que vamos a ver en el resto de shows de la gira, incluyendo el de Barcelona y el de Madrid, además de alguna posible fecha adicional. Lo que WARCRY hicieron en su noche de apertura fue un set de, ni mas ni menos, dos horas y media. Y, pese a que el escenario de la Mirror no permitía el despliegue real de toda la parafernalia que llevarán en ésta gira, la banda hizo lo que pudo, es decir, montar algunas de las pantallas de video que les van a acompañar en ésta nueva gira. En otros shows la banda llevará plataformas elevadas para teclados y batería, pirotécnia y muchas más pantallas, además de unas nuevas y exclusivas proyecciones que a dia de hoy aún están en progreso y que tendrán su culminación en el show que el grupo llevará a cabo el 21 de enero en el Palacio de Vistalegre de Madrid, donde también grabarán un DVD.

En la Mirror, WARCRY salieron a escena con “Alma de Conquistador”, un tema que viene que ni pintado para iniciar el concierto. Con un sonido definido y muy bueno –debería aprender alguna que otra sala barcelonesa de tamaño similar a sacar sonidos similares de su equipo- los séis fantásticos salieron a escena a comérselo todo, y vaya si se lo comieron. Con patatas. No pararon, no dejaron de sudar la camiseta ni de sonreír en ningún momento. Como periodista, uno sabe ver cuando una banda se lo está pasando bien sobre el escenario y cuando lo está fingiendo para proyectar cierta imagen ante el publico. Y WARCRY se lo estaban pasando teta. Tampoco tocas dos horas y media por puro compromiso. Tocas dos horas y media porque te mueres de ganas de estar tocando el mayor rato posible ante tus fans.

El set continuó con “Alejandro”, “Anticristo”, “La Muerte de un Sueño”, “Contra el Viento” y “La Carta del Adiós”. A esas alturas, con el show ya bien encaminado, queda claro que WARCRY no es tanto una banda de lideres y comparsas como un grupo íntegro que funciona como un bloque sobre el escenario. Vale que Victor es el principal canal de comunicación entre banda y público y que su peso compositivo en la banda es indiscutible. Pero si simplemente te fijas en los roles que toma cada uno sobre el escenario, WARCRY son una de esas bandas equilibradas, donde todo el mundo aporta sin muchos aspavientos. Lo importante es el show, que suene bien y que se toque bien. Lo demás es absolutamente secundario. Siguieron adelante con “Coraje” y “Recuérdalo”, nivelando el set un poco, para luego llegar a “Aire”, uno de los recuerdos al “Alea Jacta Est” y de las mejor recibidas por el personal. La positiva “Amistad” nos demostró que se puede seguir haciendo power metal doce años después de su eclosión popular y no parecer un desquiciado en el intento. De hecho, es uno de los mejores temas de “Alfa”, festivo y orientado a que el  público se indentifique, algo que sucede con muchas letras de la banda y que es uno de los principales motivos de su éxito.

La cosa continuó con “Tu Recuerdo  Me Bastará”, que tranquilizó un poco las ánimos, “Nuevo Mundo” y “Devorando el corazón”, esta última de aquel ya “lejano” “Revolución” de 2008. Está claro que WARCRY solo hacen música para satisfacerse a si mismos, y por eso la gente va como loca a sus shows, porque son capaces de identificarse con lo que cantan y con lo que tocan.

Pese a que el escenario lo domina Victor, tanto Pablo García, como el pulpo Rafa Yugueros, como el cada vez mas suelto Rober  y el diminuto teclista Santi Novoa van a degüello en todo momento. Pablo es el otro héroe por defecto. Casi como el Petrucci de WARCRY, las primeras filas lo idolatran solo tras solo, riff tras riff. El set encaró su segunda mitad con “La Vieja Guardia”, la novedosa “Cobarde” y los momentos más destacados vinieron de la parte de “Un Poco de Fe”, “Tu Mismo”, la dramática “Ardo por dentro” y para acabar “Espíritu de Amor” y “Libre como el Viento”. A esas alturas, la banda ya llevaba 120 minutos precisos de show y estaba todo a punto de ebullición. El público, lógicamente, no les dejaba marcharse. Volvieron tras cinco minutos para un extenso bis que incorporó versiones de “La Vida en un Beso”, “El Guardian de Troya”, “Capital Lawrence” y “Hoy Gano Yo”, con la que pusieron punto y final. Mientras los más exaltados imploraban a la banda que tocase “El Trono del Metal”, el grupo optó por despedirse y retirarse al camerino a valorar el primer show del tour que más dará que hablar sobre estos tipos.

Durante los próximos conciertos habrá más sorpresas. Lo de Valencia fue un simple aperitivo, pero está claro que WARCRY tienen mucha hambre y van a hacer las cosas como nunca antes las han hecho. Si los tienes cerca, no te los pierdas.